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Día 11
Pareja: SuguGumi
Etiquetas: Romance | Senpai x Kouhai | Beso robado |
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Geto-senpai, ¿Tienes un momento? — la fría voz del menor de ojos azul profundo sacó de su burbuja a Suguru, quien se encontraba leyendo con tranquilidad en la biblioteca.
Suguru levantó su vista de aquel libro y sonriendo con suavidad, asintió. — Siempre es un placer ayudarte, Fushiguro. — extendió su mano y le invitó a sentarse en la silla frente a él, más Megumi no lo hizo, al contrario se quedó parado junto a la silla. — ¿Qué puedo hacer por ti? — preguntó dejando el libro a un lado.
Lamento ser tan directo y entiendo que esto puede sonar una molestia, pero quiero que me enseñes combate cuerpo a cuerpo. — junto sus manos a su cuerpo e hizo una reverencia profunda, esperando que tal vez esto convenciera a su superior de entrenarlo.
Antes que nada, ¿Esto es por lo que te dijo Satoru el otro día? — la acción le parecía tierna e incluso bastante inocente.
No, solo quiero ser de más ayuda. — dijo sin levantar su rostro.
Entonces, si es por eso. — llevó su mano a su frente y con lentitud negó para si mismo. En verdad Satoru había sido un idiota al tratar así al pequeño kouhai, pues a diferencia del resto Suguru había notado que detrás de esa pared de seriedad e indiferencia había un chico muy amable y sensible, al cual es fácil lastimar si no se eligen bien las palabras. Megumi es alguien que se toma muy en serio el rol de proteger a los demás sin importar las consecuencias por lo que menospreciar su dedicación era absurdo, o eso creyó cuando Satoru le mencionó que como usuario de sombras su capacidad de proteger era limitada. — Sé que Satoru tiende a ser grosero, pero te pido por favor que no tomes sus palabras en serio; sabes como se pone cuando molesta alguien. — suavizó su voz para evitar que aquello se escuchara como un regaño, ya que no quería avivar más la chispa de duda en el menor; más nada lo preparó para la decepción y tristeza reflejada en los ojos del más bajo.
Entiendo. Lamento haber molestado, por favor ignora mi petición, senpai. — se levantó y mostrando una forzada sonrisa asintió, se dió la vuelta y tal como había llegado, salió.
Ante aquello Suguru no tuvo ni siquiera tiempo de alegar y decirle a Megumi que no era que no quisiera ayudarle, si no más bien aclarar que no debía hacerle caso a Satoru; pero poco pudo hacer o decir, ya que el menor se había retirado y no quería parecer grosero y hostogante al seguirlo e insistir con ese tema.
Ya se le pasará. — susurró antes de volver a su lectura, pero no pudo concentrarse, ya que en su mente aquella mirada de decepción estaba grabada, si bien Megumi era conocido por los de segundo y tercero por ser alguien de trato difícil, él no podía decir eso, en las misiones que habían tenido juntos ambos se habían entendido muy bien e incluso en más de alguna ocasión habían terminado yendo por un café y charlado de trivialidades.
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¿Qué rayos te pasa? — Satoru estaba sentado en el piso de la habitación de Suguru, llevaban toda la tarde jugando videojuegos y en todas las partidas Suguru había perdido. — Llevas días en las nubes, no me digas que estás enamorado... — una sonrisa traviesa se formó en el rostro del albino.
¿Huh? Claro que no, no es eso. — negó con rapidez aunque el sonrojo de sus mejillas decía otra cosa.
Satoru echó su cabeza hacia atrás para apoyarla en el colchón, observaba el techo con cierta diversión, pues estaba maquinando como averiguar quién había conquistado a su amigo. — Si tú lo dices, aunque me lastima que como tú mejor amigo no confíes en mi. — fingió sentirse dolido con un toque de dramatismo en su voz.
