AST - FLUFFTOBER

FALSO EMBARAZO

Día 10
Pareja: ItaFushi
Etiquetas: Falso embarazo | Romance |  | Tiempo juntos | Planes a futuro |

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Oye, Gumi, ¿Que harías si tuviéramos un bebé? — pregunto Yuji con inocencia, más la incógnita tomó por sorpresa al azabache provocando que este escupiera parte de su café.

¿De dónde demonios sacaste eso? Es biológicamente imposible que dos hombres tengan un hijo. — respondió desconcertado mientras tomaban una servilleta para limpiar el desastre que acababa de provocar en la cocina.

Ya sé que es imposible, pero qué pasaría si hipotéticamente hablando se diera el caso, ¿Qué harías? ¿Estarías feliz? ¿Alguna vez has pensado en tener una familia? — continúo su lluvia de preguntas al mismo tiempo que cortaba los vegetales para el desayuno y observaba la reacción de su pareja.

La razón de esta curiosidad resultaba ser bastante simple y es que mientras vagaba por internet una noche, Yuji se había topado con un foro donde diversas personas alrededor del mundo subían historias sobre relaciones de chicos donde por alguna razón imposible o mera fantasía, la gestación masculina si era posible, y desde entonces leía todas las noches al menos una de esas historia para satisfacer esa ilusión con la que solo podía soñar. De igual manera, esas mismas historias lo habían llevado a cuestionarse si eso que leía podría ser una posibilidad con algún conjuro o maldición, aunque sin indagar mucho temiendo que algo pudiese salir mal, en su lugar, prefirió mejor solo darle rienda suelta a su imaginación pensando en lo hermoso se que vería su estoico novio en gestación.

A veces tu inocencia me lástima y no, ni lo había pensado. — encendió la estufa para Yuji y caminó hasta el otro lado de la isla para sentarse frente a él. — Arriesgamos nuestras vidas todo los días para proteger a las personas, así que creo que no sería justo para un niño crecer con la idea de que en cualquier momento podría perder a sus padres. — su dedo se deslizaba con suavidad haciendo movimientos circulares en el borde de la taza, su vista estaba fija en esta, pero era consciente de que Yuji estaba pendiente de cada uno de sus movimientos.

Aunque su respuesta era más realista, la pequeña espina ya había sido sembrada en su corazón y en solo segundos ya había visualizado a un bebé de bonitos cabellos rosa y ojos azul profundo como los suyos.

Si lo pones así, tienes razón. No sería justo que alguien inocente viva con ese miedo constante desde temprana edad. — en la voz de Yuji había cierta resignación, pues al sacar aquel tema esperaba poder fantasear un poco respecto a una vida en la que pudieran concebir al menos un bebé, pero en lugar de ello, había terminado con un sabor de boca agridulce al ver cuan egoísta podía ser dicho anhelo siendo hechiceros.

Megumi notó este cambio en la voz de Yuji y alzando su vista vio como la mandíbula de este se había tensado un poco antes de poner los vegetales a saltear. Sabiendo cuan sensible puede ser Yuji cuando se trata de la familia, sintió una corta punzada en su pecho al ver el rostro de decepción de su novio.

Aunque no me molestaría si hipotéticamente hablando tuviéramos uno, estoy seguro que esa pequeña cosa sería una copia exacta de ti... — levantó su taza y cubrió parte de su sonrojado rostro. — Sería lindo. — murmuró avergonzado mientras giraba su rostro para ocultar el ligero sonrojo que ahora cubría sus mejillas.

Creo que se parecería más a ti. — Yuji sonrió y con movimientos lentos estiró su mano para acariciar la mejilla de su novio. — Sería divertido tener una mini copia corriendo por todos lados, ¿No crees? — regresó su vista al sartén para continuar con su preparación.

Por supuesto que no, preferiría mil veces que se parezca a ti, en especial si fuera una niña. — la idea de una pequeña de mejillas regordetas, brillante sonrisa y grandes ojos de color ámbar vino a su mente y sin pensarlo sonrió, la imagen que había creado era sin duda lo más adorable y tierno que podría haber pensado en su vida, la sonrisa de Megumi que causó que Yuji también sonriera.

¿Una niña? — ladeó la cabeza y cerrando sus ojos, una brillante sonrisa se formó en su rostro. — Si, me encantaría tener una niña. Hay cientos de conjuntos que podríamos ponerle, como pijamas de animales adorables y hay vestidos muy bonitos también o podríamos vestirla como una princesa. — la ilusión y emoción con la que Yuji hablaba hizo sentir a Megumi mariposas en su estómago. Yuji sería un excelente padre fue lo que pensó en ese instante.

Bueno, no importa a quien se parezca y menos su género, sería muy lindo de todos modos si pudiéramos tener un bebé. — apagó el fuego de la estufa y con el último ingrediente del desayuno listo, Yuji se dispuso a servir los platos. — Sabes, si en futuro tenemos la oportunidad de formar una familia, tal vez podríamos adoptar a un bebé. — sugirió antes de darle un sorbo a su jugo.

Podríamos tener una habitación temática y otra para juegos. Aunque también le asignaríamos un espacio para estudiar. — agregó el azabache con un poco más de emoción mientras una sensación de calidez y felicidad recorría su cuerpo. La idea de materializar su amor con una vida, no sonaba tan imposible y aunque no fuesen capaz de concebir a la criatura de forma natural, podrían recortar a la adopción para darle un hogar a uno de los tantos angelitos ahí afuera. — Podríamos ver el tema de la adopción después. — sugirió mientras esperaba la reacción de Yuji. — La verdad es que no suena como una mala idea, pero lo veremos más adelante. — se removió en su asiento y con cariño tomó el mentón de su pareja para girar su rostro y depositar y amoroso beso en sus labios. — Dejaremos la posibilidad abierta. — ambos sonrieron antes de volver a besarse.

¡¿Lo dices en serio?! — la emoción en Yuji se reflejaba en cuan brillantes se veían sus ojos en ese momento. Sus mejillas a juego con su cabello daban una imagen angelical. — Tendremos que empezar a planear eso, el ahorro que debemos hacer y esas cosas. — agregó con una gran sonrisa adorando su tierno rostro.

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Esa misma noche, Yuji se quedó leyendo un poco más sobre esas historias que ahora le hacian más ilusión, pero sin darse cuenta se quedó dormido sin cerrar el foro en el que estaba leyendo la historia sobre una familia que pesa a los mil obstáculos que había afrontado durante el embarazo del protagonista, al cabo de nueve meses su pequeño había nacido sano y salvo.

Megumi se despertó en medio de la noche y al ver el teléfono de su novio, no dudó en tomarlo para dejarlo en la mesita como de costumbre, pero sin querer vio lo que Yuji estaba leyendo. Al principio creyó que era una tontería, pero a medida que avanzaba en su lectura se vio atrapado por la pareja de protagonistas y el desarrollo de la historia y antes de percatarse, se había acomodado en la cama y había regresado al inicio de la obra para darse un mejor contexto de lo que sucedía.

Ahora que sabía lo que había despertado la curiosidad de Yuji, sintió que la posibilidad de adoptar sería una excelente opción para ambos si continuaban juntos. Yuji era la primera persona después de Tsumiki a quien llamaba familia, y de alguna forma, quería extender ese pequeño núcleo y compartir algo más que una unión carnal y amorosa, quería formar una verdadera familia con Yuji.

Al terminar la historia Megumi era un mar de lágrimas, después de todo los protagonistas habían tenido un final feliz y contra todo pronóstico, su bebé había nacido sano. Después de eso se percató que estaban cerca de las 4am, por lo que dejó el móvil en la mesa de noche y acomodándose entre los brazos de su novio, por fin puedo conciliar el sueño, está vez más dulce y calmo.

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Mis bebés hermosos. El arte de Kishu me inspira.