Capitulo 3

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Su auto era una camioneta Jeep color gris con vidrios polarizados, todo indicaba que era un chico con problemas, claro que la gente su se compara  por sus gustos ni nada de eso, es solo que tenia curiosidad  por saber lo que es jugar con fuego pero de lo que si estaba segura era que tenia miedo a quemarme y mas que nada salir herida.

Al llegar ala camioneta pude ver que no era como yo me lo imaginaba: grosero,egoísta  (bueno lo es un poco), orgulloso y además un simple patán. No nada de eso, puesto que cuando menos me di cuenta, me estaba   abriendo la puerta del copiloto y claro como no podía faltar esa sonrisa tan suya.  

- Sabes, nunca me imaginé que eras todo un caballero, te imaginaba de otra forma. - al subirme me di cuenta que el interior de la camioneta estaba totalmente limpio, no era común que un auto de hombre estuviera demasiado limpio (claro que no pongo a todos los hombres en la misma bolsa).

- Y como me imaginabas, según tu. - al subirse me di cuanta que le gustaba que yo estuviera incómoda pues tenía en su rostro esa sonrisa tan confiada.

Arranco la camioneta para así ponerse en marcha e ir a la escuela; decidí prender el radio sin saber que de repente la batería de la camioneta estaba por acabarse.

De pronto sin esperarlo la camioneta se apago de repente, justo como lo presentía y eso que solo avanzamos como cuatro  kilómetros. 

- Este...creo que se le bajo la batería .- se dirigió a mi con una sonrisa nerviosa, estaba claro que su adivinanza tan cierta hacia que mis nerviosos estuvieran por explotar

- ¿ Enserio? Si no me lo dices no me doy cuenta - me crucé de brazos para que así pudiera ver que estaba realmente furiosa ( aunque esta situación me divertía un poco).

- No hay tiempo para  tu sarcasmo Elizabeth - esta claro que mi pose no lo estaba intimidando ni un poquito.

- ¡Ja! Es todo tu cumpla "señor perfecto" todo por no poner atención

- Ahora resulta que lo que está pasando es mi culpa, esta claro que es tu culpa Elizabeth

- Claro que es tu culpa si no fueras tan estúpido  para no fijarte en tu propia camioneta y para que lo sepas yo no soy nada tuyo para decirte lo que pasa y lo que no, en tu vida

- Ya vez, siempre estás a la defensiva conmigo,cada vez que te dijo o te pregunto algo siempre me contestas con sarcasmo y a la defensiva.

- Eso no es cierto, sabes que eso no es cierto, además que sólo llevamos dos días de conocernos

- Técnicamente sólo fue un día desde que nos conocimos

- Como sea, es lo mismo.

- No es lo mismo.

- ¿Sabes que? No me voy a quedar aquí viendo como te haces el idiota con todo este asunto me quite el cinturón de seguridad y abrí la puerta con una furia que al bajar me iba a caer de boca en el suelo.

- Adonde crees que vas...Elizabeth, ¡Elizabeth!,¡Elizabeth! -empezo a gritar como todo un histérico, a pesar que ya había avanzado como viente pasos.  

A un lado de la carretera se encontraba un bosque que llevaba a un lago con una cascada muy cerca de ahí.

Camine sin rumbo alguno, pues sabía que Cristopher me estaba  siguiendo, como lo se pues cabe suponer que lo oí maldecir cosas sin sentido para que después pude oír sus pasos muy cerca de mi.

Esta claro que con el no podía haber una conversación normal con el, es que tan sólo estar junto a él me causaba un raro sentimiento como también una rara forma de ser; era como si el sacara lo peor y lo mejor de mí.

UN ERROR UN AMOR (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora