¡Odio Ser 𝘖𝘮𝘦𝘨𝘢! ★Hyunho★

Capítulo 26

¿Por qué estoy enamorado de Jisung?

Esa es una pregunta que jamás me he hecho, más que nada porque toda mi vida sentí que debía ser así. Para mí no habían más alfas.

Siempre ha sido Jisung.

Crecimos juntos, vivimos experiencias y aventuras que nos marcaron, pero siempre uno junto al otro.

Tal vez de niño no entendía mi amor por él, el cuál florecía cada día, pero de algo estaba seguro: nunca me separaría de su lado.

¿Es por eso que duele tanto?

Me prometí a mí mismo siempre estar para él aunque no sea como quiero, compartir momentos felices y disminuir su tristeza. Juré ser su hombro, su calor, su pañuelo, su fortaleza...

Pero ya no me siento fuerte para ser ninguna de esas cosas.

Al ver a Jisung sentado en el piano llorando, me doy cuenta de lo que es querer realmente a alguien.

Literalmente vives su sufrimiento y deseas suavizarlo para también aliviar el tuyo.

Lo primero que pienso es en abrazarlo tan fuerte como si quisiera volver a unir todas sus piezas rotas y decirle una y otra vez que todo estará bien, pero no puedo.

Mi lado orgulloso me obliga a acercarme con el corazón bombeando, no obstante, con suficiente distancia entre nosotros.

—Minho, no sabía que vendrías aquí.— Sorbe su nariz goteante y se levanta enseguida.

—Sabes que suelo venir aquí en la hora del almuerzo.— Lo contradigo.

El cierra sus ojos y deja caer más lágrimas al haber sido descubierto como un niño mentiroso.

—Lo siento. Es que me siento muy mal.— Su voz suena ahogada como si tuviera un nudo en la garganta que le impide hablar. —Hyunjin y yo peleamos.

Vaya, que novedad.

Suspiro en resignación y me siento en el banquillo del piano. El azabache no tarda en hacer lo mismo y colocarse demasiado cerca, tanto que nuestros brazos se tocan.

Sé que fue sólo un día, pero el solo pensamiento de no volver a sentir su calidez y su aroma a cafeína me mataba.

—¿Qué sucedió ahora?— Interrogo con tono cansado.

Siempre es lo mismo. Jisung y Hyunjin tienen una pelea mediocre sobre asuntos irrelevantes como la comida o la ropa y yo debo darle la razón a mi amigo.

Es como si Jisung necesitara mi apoyo a toda costa.

—Fue esta mañana.— Limpia sus lágrimas y se prepara para narrar. —Le reclamé porque siempre usa mi ropa y él como siempre negó todo haciéndose la víctima. Yo le dije que estaba cansado de él y el estúpido empezó a insultarme.— Frunce su ceño y traga saliva. —Me llamó huérfano de mierda porque mi mamá me abandonó y mi padre no me quiere.— Al final su garganta parece quebrarse y posa su cabeza en mi hombro en un intento de apaciguar su llanto. —Me dolió mucho, Minho.

Mi mente se queda en blanco.

¿Qué clase de chico es Hyunjin? ¿Cómo se atreve a insultarlo con algo tan delicado?

Sí, su madre se había ido de la ciudad y parece que se olvidó que tenía un hijo, pero eso no es motivo de burla.

—Lo odio tanto, Minho. Soporté la pelea antes de mi fiesta, pero no esta.— Niega con la cabeza desconsolado.

Por favor, dejen de sobrecalentar mi cerebro con tanta información nueva.

—¿De qué pelea hablas?