Capítulo 18

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MARATÓN (3/5)

No podía ser el James que conocía, el mismo James que me hizo tanto daño en la secundaria.
James fue mi primer novio y el único que había tenido, nos conocimos en el segundo semestre de la escuela. Me enamoré perdidamente de él pero un día supe que nuestra relación se basaba en un juego, pero no uno como el de John, el de James era por mi dinero.
A pesar de poder ir a una escuela de paga mi madre confiaba más en los conocimientos de las normales así que me mandaba a la escuela estatal. Cuando James se enteró que mi familia tenía bastante dinero comenzó a coquetearme hasta lograr que formalizaramos. Un día mi padre lo invitó a que nos acompañara a nuestra casa en la playa durante el verano y gustoso aceptó. Durante una de las tantas fiestas que se organizaban lo encontré besándose con Natasha Lee, una de las hijas del socio de mi padre en aquél entonces. Cuando le pedí una explicación solo me dijo que buscaba mi dinero pero que ya había encontrado un pez más gordo por el cual ir. Al ser mi primer amor no volví a confiar en ningún chico, me invitaban a salir pero al final siempre los rechazaba.

Miré lo que había dentro de la caja y encontré una fotografía enmarcada de nosotros. ¿¡Pero como demonios consiguió eso!? ¿Ó lo había guardado?
Aventé aquel objeto contra mi ropero lo que hizo que el vidrio que lo cubría quedara hecho pedazos. Me tire en el piso, junte mis piernas a mi pecho y hundí mi cabeza entre ellos. Eso solo significaba una cosa, él volvería.

-¿Anne estas bien? -Mi padre estaba a punto de entrar.
-¡Alto! -Lo detuve-. Hay pedazos de vidrio por toda esa área.

Se fue y cuando regresó tenía una escoba y un recogedor en sus manos, poco a poco fue juntando el desastre ignorando la fotografía y lo dejó sobre el recogedor. Se acercó hasta donde estaba sentada y se agachó junto a mí.
Con dos dedos levanto mi mentón haciendo que lo viera.

-¿Qué paso?
-James volverá.
-¿James?, ¿James Thompson?
-Sí, el paquete era de él -Le enseñe la nota y continúe-. Dentro había una foto de nosotros, durante la secundaria.
-Ese aprovechado no puede regresar solo por eso.
-No se cómo se ha enterado de donde vivimos ahora.
-Tratá de tranquilizarte, no creó que sea capaz de dar la cara así porque sí.
-Eso espero, pero su avaricia es más fuerte que él.
-Por ahora duerme y mañana estate muy atenta, no dejes que se te acerque.
-Sí, gracias por venir, pero deberías regresar a tu habitación.
-Ahora voy, descansa.

Nos levantamos y salió de mi cuarto. Me puse mi ropa de dormir y entré a la cama. No tarde mucho en caer en un sueño profundo.

La semana había acabo bien, no supe nada de Thompson y mi libro iba viento en popa. En menos de tres días se había agotado en todas las librerías del área y se había programado que para el miércoles treinta y uno ya estuviera a la venta en todo el país y en tiendas digitales. Respecto a la fiesta de los tíos de Steven me disculpe por no asistir y le deje claro a Steven que no quería algún tipo de relación, lo tomó bien y quedamos como amigos. El médico le había dicho a mi padre que podría regresar el lunes a trabajar y así fue, yo ya no tenía que ir.
La editorial me dijo que dentro de poco tendría que hacer una firma en la misma cafetería en donde me encontré a aquellas dos peculiares niñas. Acepté encantada. No podía esperar para que llegará ese día. Decidí empezar a interactuar con mis lectores por internet, recibía cientos de mensajes y algunos mensajes no eran muy agradables pero me servían como critica constructiva a pesar de ser en forma ofensiva.
El martes treinta recibí un muy ispirador y lindo mensaje de un seguidor y desde ese día me llegaron muchos más.
La firma se llevó a cabo el Lunes cinco de septiembre después de haber alcanzado grandes ventas por todo el país. El lugar estaba lleno, ya habían pasado dos horas y la gente no dejaba de llegar. Bella, que ahora se había convertido en parte de mi equipo, me habló cuando una persona pasó. Tomé el libro sin verlo a causa de seguir hablando con la chica y bajé mi mirada un poco cansada.

-¿A quien lo firmo? -Dije tratando de recuperarme.
-Para él amor de tu vida.

Al oír su voz mis ojos se abrieron de golpe y lo vi.

-¿Que haces aquí?
-Lo mismo que toda esta gente, conociendo a la autora de mi libro favorito.
-James no me vengas con ese cuento -Firmé solo con mi nombre el libro y se lo entregué-. Aquí tienes.
-Sin dedicatoria, pueden pagar muy bien por esto.
-Has lo que quieras con él, ahora avanza que todavía hay muchas personas esperando.
-No te preocupes, ya me voy pero no será la única vez que sabrás de mí.

Se dio la vuelta y salió del local. Gustosa seguí firmando libros y tomandome algunas fotos. El café estaba a punto de cerrar cuando se escuchó que alguien golpeaba la puerta.
Un empleado del café la abrió y le informó a la persona -que no podía ver- que ya estaba cerrado y que yo estaba a punto de irme.

-Puedo firmar uno más -Grité.

Seguía hablando con mi equipo sobre el éxito del día y sentí como se acercaba la persona antes mencionada, di suavemente la vuelta para verla de frente y mi sorpresa fue aún mayor que con James.

-John...
-Hola, ¿Podrías firmar mi libro?
-Cla... Claro.

Llevaba un traje negro sin corbata, con la camisa un poco abierta de arriba y llevaba ese peculiar collar que le había visto varías veces. Me dispuse a firmar cuando me preguntó.

-¿Qué tal has estado?

"Muriendo, extrañándote, queriendo volver a besar tus perfectos labios" pensé.

-Bien -Dije poco convencida.
-Te extraño.

Sus palabras parecían dagas clavándose en mi corazón. Ignoré lo que había dicho y le entregue su libro.

-Aquí tienes -Forcé una sonrisa-. Gracias por leerlo.
-Por ti haría cualquier cosa -.Tomó mi mano y la beso. Tuve que reprimir el impulso de lanzarme a sus brazos.
-Me... Me tengo que ir.

Alejé mi mano, volví con mi equipo y salimos por la puerta trasera. No podía voltear o cambiaría de parecer.

Falso Seductor (John Newman) [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora