Falso Seductor (John Newman) [Terminada]

Capítulo 23

NARRA JOHN

Katherine no dejaba de mandar mensajes tratando de hablar conmigo, por supuesto no conteste. Anne entró sin avisar y guardé sin ninguna prisa el teléfono para que no pareciera que ocultaba algo. Su hermosa cara reflejaba miedo así que traté de tranquilizarla.

-¿Qué sucede? Pareces asustada.
-No es nada -Su voz era débil y algo torpe-. Sigo pensando en el viaje.
-No te preocupes por mí, estaré bien -Claro si James no se aparece por aquí-. Las que me preocupan son Bella y tú.
-Tendremos seguridad a montones, seguro papá se encargará de eso -Sus labios se curvearon un poco.
-Eso espero.
-James me ha dicho que querías que subiera.
-No, yo no se lo he pedido -Solté sorprendido.

Ahora su cara parecía un poema. ¿Por qué mi hermano había dicho eso?

-He hablado con tu madre.
-Pude imaginarlo -Tomé su mano-. ¿Qué tal el primer encuentro ahora que es tu suegra?

Se ruborizó y rió nerviosa, amaba ponerla roja.

-Al principio me dijo que se alegra de que estemos juntos pero... John, ¿cuáles...? -Su perfecta voz empezó a fallar y se detuvo.
-¿Cuáles qué?

Respiró profundamente, estaba luchando con ella misma para decirlo pero no podía. Mi madre le había dicho algo duro, los nervios me comían tan solo de imaginar qué.

-Anne, puedes confiar en mí.
-Lo sé...
-No pareces muy convencida.

Mi celular volvió a sonar, esta vez era Jeremy.
Anne se percató de la llamada pero no de quien era.

-Ire con Bella, no le dije que subí. Tú toma tranquilo la llamada.
-Gracias -Salió y contesté-. Jeremy, hermano ¿qué pasa?
-John, el problema se nos acaba de salir de las manos...

NARRA ANNE

Bella estaba sola, no había rastro de James por ningún lado.

-¿Y James?
-Fue a dejar a su madre.
-Cierto, tengo la mente algo revuelta -Dije en tono gracioso.
-James me ha invitado a salir -La revelación me dejó pasamada y sin habla-. Anne, di algo.
-¡Sabía que algo pasaba! -Una enfermera me hizo callar-. Lo siento.
-¿Por qué lo dices?
-En primera, porque te llamó a ti hoy en lugar de mí. Segunda, porque hace rato estaban muy juntos hablando. Y tercera, cuando estamos con él te pones roja -En ese instante se puso del color antes mencionado.
-¿De qué me perdí? -Ahora tenía sentido él que se pusiera roja.
-De nada James, solo me despedía de Bella -Volteé a verla-. Nos vemos el viernes.

Subí nuevamente pero la puerta estaba entreabierta, olvidé cerrarla por completo.

-...encargate de ello, yo estoy en el hospital... Lo sé pero esta loca

¿Con quién y de quién hablaba? Seguí escuchando.

-Sí, la quise pero ahora quiero a alguien más... Claro y gracias.

Colgó y esperé unos momentos para entrar.

-Mi amiga y tu hermano se gustan -Solté para quitar algo de tensión.
-Lo sé, bueno sabía que a James le gustó Bella.
-Será lindo verlos juntos, ¿no crees?
-Sí y espero que mi hermano no vuelva a cometer un error.
-¿Error? -Al parecer esta familia escondía mucho.
-Olvidalo, lo dije sin pensar.

Los días pasaron y parecían eternos. Desde la llamada que tuvo, John había estado preocupado y distraído, fuese lo que fuese era grave. El viernes en la mañana me arreglé en el pequeño baño que había en la habitación. Mi vuelo saldría a las seis de la tarde.

-¿Te tienes que ir? -Hizo puchero como niño.
-Sí, pero me tendrás de regreso mañana en la noche.
-Solo te pido una cosa...
-¿Qué?
-Cuidate de Thompson.
-Dalo por hecho. Ahora me tengo que ir, todavía debo pasar a casa por mi maleta.
-Suerte preciosa -Me acerqué para besarlo.
-Gracias.

Tomé mi mochila y salí del hospital. Mi padre ya se encontraba en la entrada esperandome.

-Hola, no sabía que vendrías.
-Quise darte la sorpresa. Tu maleta ya está en la cajuela, así que tenemos tiempo de ir a comer.
-Claro, la verdad la comida aquí no es muy buena -Reí un poco.

Llegamos al aeropuerto y Bella ya se encontraba ahí... Con mi cuñado.

-James -Lo abracé -. ¿Qué haces aquí?
-Le prometí a mi hermano que me aseguraría de que te fueras bien además hice el favor de traer a Bella.
-Dile a John que no sea tan preocupon, por cierto te presento a mi padre, Robert Clarkson. Papá el es James Newman, el hermano de John.

Ambos se estrecharon las manos y dieron el anunció de que debíamos abordar.

-Nos vemos mañana, te hablaré al llegar.
-Claro hija, mucho cuidado con James. No sabemos si se presentará a la firma.
-Espero que no sea así, de todos modos hablaré con la seguridad del lugar.
-Te quiero.
-Y yo a ti papá.

Lo abracé y junto con Bella abordé. Ya estando en el avión me contó sobre su cita con James, al parecer empezaba a gustarle demasiado. Llegamos a Los Angeles y decidimos salir a conocer un poco la ciudad. Era hermosa y muy pintoresca, no podía esperar para la firma.
Al regresar al hotel prendí mi computadora y comencé a escribir pero un mensaje llegó. El mismo usuario que me había mandado aquellas palabras tan inspiradoras se volvía a hacer presente.

"Alejate de la familia Newman ahora que puedes, sobre todo de los hermanos. Puedes acabar muy mal".

Sus palabras no fueron las que esperaba, mis dudas sobre John crecían más y no sabía por donde empezar.

-¡Hay demasiada gente! -Bella estaba tan sorprendida como yo.
-Debemos estar equivocadas de lugar, no creo que todas estas personas hayan venido por mí.

Nos encontrábamos cerca de la librería donde se haría la firma, había al rededor de doscientas personas formadas en tres filas.
Nos acercamos y entramos por la puerta trasera. Ya había gente dentro y varías mujeres empezaron a alardear.

-¡Es Anne!

Gritó una de ellas y no pude evitar sonreír. Tomé asiento y uno a uno fui firmando los libros que me tendían.

-Continuaras el libro ¿cierto?
-Tal vez -Sonreí-. Si ustedes lo desean así será.
-Por supuesto, no puedes dejar así a Meredic y a Bruce.
-Ya veremos -Terminé de firmar el libró de aquella peculiar mujer y se fue.

Meredic y Bruce eran los protagonistas de mi libró, como habían dicho las niñas de la cafetería el final era desgarrador.
Acabó el evento y por suerte James no aparecio. Regresamos al hotel por nuestras cosas para regresar a San Diego pero en mi habitación había un sobre en la mesa de noche.

"Es por esto que debes alejarte de los Newman".

No podía creer lo que había dentro del sobre.