Falso Seductor (John Newman) [Terminada]

Después Del Adiós

Ambos sentían la necesidad de gritar que regresaran, que podían sobrellevar la vida que los esperaba juntos. Ninguno lo hizo y las palabras quedaron en el olvido. Anne estaba devastada y John, él sentía que el cielo caía sobre su persona. El paso de los días no mejoraba en nada el sentimiento de ambos, ellos eran los únicos que sufrían ya que James poco después de marcharse regresó y Bella no pudo ser mucho más feliz. La desilusión empeoraba poco a poco a tal grado de que el dolor tomara por completo sus vidas. Tal fue el coraje e impotencia de John ante la situación que decidió levantar una denuncia contra James Thompson con la ayuda de sus contactos, este pasó un mes preso pero Newman sintió culpabilidad y retiró la denuncia. James tomó aún más coraje contra el castaño, a tal grado que juro venganza. Mientras tanto, Anne por más de seis meses actuó de manera hostil hasta con sus amigos, nada le salía bien a excepción de los libros, la inspiración era lo único que tenía de bueno aquel momento de depresión. Un día, tuvo curiosidad de ver a su padre en el trabajo, lo visitó sin previo aviso y fue ahí dónde su vida comenzó a tener sentido de nuevo. Al entrar a la oficina notó que su padre no se hallaba sólo, un joven de su edad lo acompañaba mientras veían unos planos sobre el escritorio. La mirada de Anne se encontró con la del hombre y no pudo quitarla por un largo lapso de tiempo.

-Anne, ¿qué te trae por aquí? -para Robert ver a su hija por las oficinas era una verdadera sorpresa.
-Hola -habló bajo-. Veo que tienes compañía, mejor regreso después.
-No hay problema -volvió su mirada a su acompañante y sonrió-. Es más, Anne, el es Alexander Harrison, arquitecto. Alexander, ella es mi hija, Anne.

La chica sólo pudo regalarle una sonrisa tímida y algo falsa pero Alexander se dirigió a ella y besó su mano, acto que la dejó perpleja.

-Es un placer -la gruesa voz del joven la tomó aún más por sorpresa.
-Lo mismo digo -comentó con aspereza, aquel tono que adoptó desde tiempo atrás.
-Mientras acabamos, toma asiento por favor -suplicó su padre y esta obedeció.

La sesión fue un tanto incomoda, la guerra de miradas entre el supuesto socio de su padre y ella le daba cierto miedo pero a su vez comenzaba a gustarle.

Mientras tanto John estaba perdido en los recuerdos y ahogado en la tristeza. Su consumo de tabaco aumentó significativamente y aquello le preocupaba a su mánager y al resto de su equipo, no por su bienestar, era más bien por su voz y el daño que haría a su carrera ahora en su recién relanzamiento. Su carrera iba mejor que nunca, su música se vendió mejor que nunca y los boletos para sus conciertos se agotaban más rápido que los de otros artistas, las mujeres más bellas y plásticas lo seguían a todas partes y trataban de llamar su atención, sin embargo no causaban efecto en él, Newman sólo quería y añoraba a Anne. Mientras ella conocía a aquel hombre que le daría una oportunidad más para creer en el amor, John perdía las esperanzas de volverla a ver.
Regresando con Anne, había pasado una semana desde que había visto a Alexander, eso la hizo desanimarse hasta que coincidieron otra vez y la nueva historia comenzó. Durante dos meses intercambiaron gran cantidad de palabras y poco después tuvieron su primer cita que en días se convirtió en noviazgo. John no pudo hacer tal cosa, el nunca volvió a tocar ni mirar a una mujer, mucho menos tener, aunque fuera, una intención de tener una relación. Anne volvió a ser feliz, Harrison era el hombre perfecto. Era atento, respetuoso, cariñoso... Todo lo que sueña encontrar una mujer en la persona que ama. Pasaban el tiempo que podían juntos ya que el trabajo de él y los compromisos de ella a veces hacían imposible sus encuentros. John tenía poco tiempo para pensar en aquello también ya que la gira que recién empezaba consumía gran parte de su tiempo. Los meses siguieron pasando y un fatídico día, estos dos se volvieron a encontrar. Era veinte de septiembre, Anne junto con Diana, Julia, Hannah, Keyla y Madison, ayudaban a Bella con la preparación de su atuendo para la boda con James. Anne sabía que, por obviedad, John aparecería en está, sintió la necesidad de no presentarse pero no podía hacerle aquello a su mejor amiga. Newman pensó que esta era una nueva oportunidad para recuperarla pero no esperaba que ella estuviera con alguien más. Bella y James eran testigos del nerviosismo de ambos, la mujer trataba de tranquilizar a su amiga y reconfortarla, y él trataba de decirle a su hermano que ella estaba saliendo con Alexander, pero nunca lo dejo hablar. La boda comenzó y todo para el ojiverde se derrumbó. Anne apareció tomada de la mano de un hombre, lo que hizo que John sintiera un dolor profundo el cual tuvo que aguantar para no arruinar la ceremonia de su hermano. Al termino de ésta, John se percató de como Anne tomaba rumbo al tocador y fue ahí cuando decidió acercarse a ella. Cuando estuvo lo suficientemente cerca de ella soltó un suspiro que estremeció a la chica y la hizo voltear. Un simple pasó más de alguno de los dos y la distancia seria nula entre ellos.