Falso Seductor (John Newman) [Terminada]

Capítulo 22

-Llegan tarde -nos regañó Gemma al llegar a la editorial-. Anne necesito que arregles tus maletas, en cuatro días irás a Los Ángeles.
-¿Qué? Ahora no puedo, me niego a ir.
-Ya está todo listo para la firma, no te puedes resistir.
-Necesito cuidar a John.
-¿Quién es John?
-Larga historia -Dije frustada-. ¿No la pueden aplazar?
-Ya se ha anunciado por toda la ciudad, no se puede hacer nada.

Miré furiosa al suelo, no podía dejar a John solo, claro estaba su hermano, pero no sabía de lo que era capaz Thompson.

-Gemma... -Volví a suplicar.
-Anne esto era lo que querías, no lo puedes tirar todo ahora.
-Esta bien -No tenía opción -. Solo te pido un vuelo de regreso en cuanto acabe la firma además de no ir a la fiesta del jueves.
-Ya lo checo.
-Gracias.

Salí con Bella del edificio y tomamos un taxi. Llegamos a mi casa y la chica accedió a quedarse a dormir.

-Todo estará bien -Trataba de tranquilizarme pero no podía.
-No quiero que James vuelva a lastimarlo y no podré estar aquí para protegerlo.
-Anne, respira. Su hermano está con él y no creó que se quede de brazos cruzados.
-Pero... -Mi labio tembló y no pude continuar.
-Solo estaremos fuera dos días.
-No puedo estar lejos de él en su estado.
-Piensa que al bajar de ese avión, cuando regresemos, irás corriendo a sus brazos.

Estaba en la cama, acostada con mi cabeza sobre las piernas de mi amiga.

-Creo que tienes razón, por lo mientras necesito estar al pendiente de John estos días.
-Exacto, ahora hay que arreglar tu maleta para el viaje, así podrás estar aún más tiempo en el hospital.

Ambas nos levantamos de la cama y buscamos como locas en el armario.
A la mañana siguiente cuando desperté no vi a Bella a mi lado así que tomé un baño y cuando terminé de arreglarme bajé a desayunar.
Oí la voz chillona de la desaparecida, hasta ese momento, y me detuve para averiguar con quien hablaba.

-Ya no tarda en bajar, solo desayunamos y vamos para allá -En ese instante supe que hablaba con James-. Seguro se quedará todos los días, nos han dicho que tenemos que salir de San Diego el sábado, iremos a Los Angeles.

Hubo una larga pausa y esperaba que James no le diera la noticia a John, es más, suplicaba que Bella se lo pidiera.

-¡No! -Alzó la voz-. Ella se lo tiene que decir -Suspiré aliviada-. Gracias.

Subí de nuevo a mi habitación con mucho cuidado de no hacer un ruido, iba a esperar a que Bella terminara su conversación.
Después de quince minutos que me parecieron horas subió.

-¿No piensas desayunar?
-Lo siento, me eh quedado pensando -Mentí.
-Seguro nos están esperando, vamos.

Me tendió su mano y la tomé. Agarré mi pequeña mochila con algunas cosas que necesitaría durante mi estancia en el hospital. El desayuno estaba listo y comí tan rápido que más de una vez me atragante.
Al llegar al hospital saludé a James con un apresurado beso en la mejilla y corrí a la habitación noventa. Ésta ocasión toqué y espere a que John me diera autorización de pasar.

-Pase -Su voz se oía un poco mejor.

Abrí un poco la puerta y asomé mi cabeza. Cuando me vio se dibujo una sonrisa en su rostro.

-Preciosa -Sonreí al oírlo-. Pensé que no vendrías.

Caminé hasta estar a un lado de la cama y deje la mochila en un sofá cercano.

-No te librarás tan fácil de mí -Besé sus labios, ahora estaban menos fríos.
-James me ha dicho que saldrás de la ciudad -Al parecer mi cuñadito no sabía guardar silencio.
-Sí, solo serán dos días -Mordí mi labio inferior.
-No te preocupes, es tu trabajo y lo comprendo.
-Por eso te amo -Volví a besarlo-. Debo bajar y decirle a Bella y James que pueden irse, no tardó.

Bajé en el ascensor y vi a los dos hablando muy entretenidos.
Carraspeé llamando su atención.

-Bella, ¿se puede saber como se ha enterado John que nos vamos? -La chica golpeó el hombro de James.
-Te dije que Anne debía decírselo.
-Me ha escuchado mientras hablaba en el pasillo -Se disculpó.
-Bueno ya -Dije olvidando aquello-. Si quieren pueden irse, yo me quedaré con el hasta el viernes.
-¿Segura?
-Sí, mejor ve a ver a Jacquie, seguro se sorprenderá al verte. Por cierto ¿que te dijo tu hermano respecto al tema?
-Por unos minutos estuvimos discutiendo, tiende a ser muy necio, pero llegamos al acuerdo de llamarla y él se lo diría. Le marcamos y seguro no tarda en llegar.

Pensar que Jacquie vendría me ponía los nervios de punta, no sabía cual sería su reacción al ver a John, o peor aún, su reacción al saber que todo fue por mi culpa.

-¿Entonces... Vendrá?
-Sí, no me puedo ir hasta que ella se valla.
-Yo me quedó para hacerte compañia Anne, hasta que terminen de hablar con su madre.
-Gracias Bella.

Un fuerte grito con el nombre del hombre que nos acompañaba hizo que voltearamos.

-Madre...
-¡Necesito ver a tu hermano!
-Claro, vamos.

Jacquie no había notado, o no le importó, nuestra presencia. Era obvio, su hijo se encontraba mal.

-La señora Newman parece tranquila a pesar de la situación -Tenía razón, lo tomó un poco mejor-. Y ¿su esposo?
-El padre de James y John los abandonó cuando eran niños.
-Oh, no lo sabía.
-No te preocupes, pero es mejor que lo sepas ahora.
-Anne...
-¿Si?
-No... Nada.
-¿Segura?
-Sí...

Pasaron veinte minutos y James y su madre por fin regresaron.

-Lamento no haberte saludado querida -Jacquie besó una de mis mejillas.
-No te preocupes, lo más importante ahora es William.

Rió ante el comentario, sabía que a John le molestaba que lo llamaran por su segundo nombre.

-Jacquie, te presentó a Bella Jansen, mi amiga -Besaron sus mejillas y Jacquie me miró.
-¿Podemos hablar un momento?
-Claro, vallamos al comedor.

Nos dirigimos al comedor del hospital y pedí dos cafés con leche. Le entregué uno a Jacquie y nos sentamos en una mesita.

-Al fin están juntos.

Rompió el silenció, sabía a quienes se refería pero aún así pregunté.

-¿A que se refiere?
-A ti y a mi hijo.
-Bueno, yo...

No sabía que decir, empezaba a sonrojarme y a sudar.

-Anne, mi hijo sufrió demasiado desde que te conoció. El mismo se negaba a sentir algo por ti, pero llegaste de una forma repentina a su vida.
-Jacquie no se que decir...
-Aún no acabo -Me cortó-. John ha pasado por muchos infiernos y temo que tú acabes en uno de ellos.

¿Infiernos? Ahora no entendía nada.

-Su vida no ha sido fácil, antes de venir a Estados Unidos estuvo bajo muchos problemas que aún lo persiguen, uno de esos es...

James nos interrumpió diciendo que John quería que subiera.

-Anda, es mejor que estés con él.
-Pero me estabas contando algo.
-El sabrá explicártelo cuando sea el momento, solo te pido paciencia.
-Gracias.

Subí con John y entré sin avisar. Revisaba su celular y cuando me acerqué lo guardó.

-¿Qué sucede? -En su voz había preocupacion-. Pareces asustada.
-No es nada, sigo pensando en el viaje -Y en tus infiernos.
-No te preocupes por mí, estaré bien. Las que me preocupan son Bella y tú.
-Tendremos seguridad a montones, seguro papá se encargará de eso.
-Eso espero.
-James me ha dicho que querías que subiera.
-No, yo no se lo he pedido.

¿James había escuchado nuestra platica? Sí fue así quería proteger a su hermano.... O tal vez me quería proteger a mí.