Capitulo 4 La reunion

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*Pov, Serena*

Abro mis ojos en esa habitación desconocida para mí; las palpitaciones en la cabeza debido al alchol de la noche anterior vienen a mí. Tardo unos minutos en recordar donde estoy y por qué estoy aquí.

Me doy la vuelta buscándola, pero ella ya no estaba. Ella se fue.

Me siento al borde de la cama, enterrando mi cabeza en mis manos. ¿Cómo he podido hacer esto? ¿Cómo he podido fallarme a mí y a mi padre de esta manera?

Sabía que había jodido todo y que ahora iba a estar en problemas, pero lo que más me molestaba es que había despertado sentimientos en mí que hacía mucho había enterrado y me había costado hacerlo.

Levanto mi trasero de la cama y comienzo a ponerme la ropa. Mi móvil vibra desde la mesita de noche al lado de la cama; cuando lo recojo me percato que a su lado hay una nota, la cual agarro y comienzo a leer.

<< Tuve que salir temprano porque tengo una comida con mis padres; perdón por no estar aquí cuando despiertes; aquí te dejo mi número personal. PD: También te dejo esta pastilla para que se te pase el dolor de cabeza por la resaca>>

Saco mis ojos de la pequeña tarjeta y veo la pastilla que dice. Me tomo esta con un poco de agua del vaso de al lado y guardo la pequeña tarjeta en la funda de mi móvil. Miro este tenía dos mensajes de Maddie.

""¿Dónde estás, Serena?""

""Te espero en el aparcamiento""

Guardo mi móvil en mi bolso y voy hacia el aparcamiento.

La casa estaba medianamente bien. Algunas empleadas estaban limpiando el lugar.

Salgo hasta la entrada; hago un recorrido rápido con la mirada hasta visualizar el coche de Maddie.

Me acerco a ella percatándome de que está con alguien más.

Subo al asiento de copiloto.

-Buenos días-saludo

Maddie me mira sin decir nada. Una sonrisa escapa de su boca.

-Vaya, parece que no fuy la única que se lo pasó bien anoche.

La miro extraña y ella señala mi cuello bajo el pequeño espejo del coche, viendo la marca que tenía en mi cuello.

-Mierda-murmuro

-¿Con quién te la pasaste tan bien anoche? -pregunta Maddie con una ceja arqueada.

La miró de mala manera; no era el momento en el que estaba dispuesta a soportar sus comentarios.

-Eso a ti no te importa-, suelto.

Ella se pone rígida y simplemente arranca el coche, poniéndonos en marcha para salir de ese lugar.

Durante el camino no conversamos mucho, pero aún así el silencio del coche no era incómodo; con Maddie nunca lo es.

Llevamos a la chica que conoció Maddie a su casa. Lucy creo que se llama si no recuerdo mal.

***

Un rato después ya estaba en casa de mi padre, pero antes de bajar del auto, Maddie rompe el silencio.

-Serena-comienza a hablar; ella pone su mano encima de la mía. -¿Sabes que si hay algo mal me lo puedes contar, cierto? -murmura apretando levemente mi mano en señal de apoyo.

-Lo sé, Mads, siento lo de antes; hoy no es mi día, pero no debí de hablarte así -me disculpo.

Madelaine a pensar de lo arrogante que pueda parecer es una persona muy sensible en el fondo.

The Secret Between us Donde viven las historias. Descúbrelo ahora