Pov,Liz
Estuve toda la noche pensando en lo que me dijo Serena. Aún no consigo entender el por qué dijo eso.
No sabía cómo sentirme al respecto; era obvio que sus palabras me dolían, pero en el fondo algo me hace creer que no son ciertas, que hay algo más por lo que actuó así.
Me levanto de la cama y voy hacia el baño. Lavo mi cara, me peino y me visto lista para ir a trabajar.
Agarro el desayuno que deje listo en un tuper la noche anterior junto con mis cosas que estaban encima de la mesa del recibidor y salgo hacia la entrada del bloque de edificios de mi departamento.
Entró en mi coche saludando a John, mi chófer. Nos encaminamos hacia las oficinas. Tardamos un poco, ya que el tráfico a esta hora sigue siendo espantoso.
—Gracias, Jhon— me despido de mi chofer antes de salir y entrar por las puertas de mi oficina.
Al llegar a mi despacho veo a Serena centrada en su trabajo; me limito a saludar y pasar de largo para luego encerrarme en mi oficina.
Dejo mis cosas en el escritorio, poniéndome manos a la obra.
Reviso la agenda, hoy teníamos más trabajo de lo normal, pero eso es bueno; significa que la empresa está llendo por buen camino, cosa que me alegra bastante.
***
Miro a Serena a través de la cristalera; aún no puedo olvidar la conversación que tuvimos ayer.
Sigo sin poder sacar sus palabras de mi mente.
"Fue un error"
Podía comprender que le pareciera un error lo que pasó; lo que no comprendo es el por qué lo dijo de esa manera. Sus mismos ojos me hicieron ver que lo que decía no era verdad o a lo mejor tan solo me estoy haciendo ilusiones y a ella simplemente no siente nada, pero le duele revivir el pasado.
Mis pensamientos no paraban de rodar en mi mente, como si fuera un bucle del que no podía salir.
Tomo un respiro, bajo mi mirada hacia el pequeño reloj de mi muñeca, fijándome en la hora y veo que es hora de comer…
Me decidí a pedir algo, pero luego recuerdo que Serena tampoco comió nada en todo el día de hoy.
Hoy le estuve dando el máximo espacio posible a las dos realmente, pero no puedo dejarla sin comer y estoy segura que ella no lo hará por su cuenta.
Salgo de mi lado de la oficina acercándome a su escritorio.
—Ya es la hora de comer, Serena, pediré algo; ¿quieres que te pida algo a ti? —preguntó con un tono suave.
No quiero agobiarla, así que trato de sonar lo más calmada posible.
-Si porfa-
—Está bien—murmuró—¿Quieres algo en especial?
Ella se queda pensando unos segundos, pero no tarda mucho en responder.
—Un poco de pasta estaría bien, dice.
Me limito a asentir y dirigirme a la oficina de nuevo. Pido una carbonara, ya que es la pasta favorita de serena y una ensalada para mí.
La comida no tarda mucho en llegar. Le pago al repartidor y dejo la comida perteneciente de Serena en un lado de su escritorio para de nuevo encerrarme en mi oficina.
***
Recibo una llamada de Caleb.
Miro mi móvil con el ceño fruncido; que yo sepa, no tenía ningún compromiso con él; hoy dudo si contestar, pero finalmente lo hago.
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The Secret Between us
RomanceDos viejas amantes se reencuentran después de años, cada una con una vida completamente distinta. Liz, ahora jefa de la empresa familiar, está decidida a aplicar todo lo que ha aprendido de su madre para hacer prosperar el negocio. Por otra parte...