Pov,Serena
Llegué a casa de mi padre, ya era tarde; no se escuchaba ningún ruido y las luces estaban apagadas; así que supongo que estaban dormidos.
Subo las escaleras sigilosamente hasta llegar a mi habitación donde cierro con pestillo. Me dirigo al pequeño baño que hay en esta, mirándome al espejo.
Todo mi maquillaje estaba corrido por las lágrimas que estuve derramando durante todo el camino de vuelta.
Me lavo la cara y pongo mi pijama, preparándome para irme a dormir.
Apago todas las luces y entró en mi cama. Cierro los ojos queriendo descansar, queriendo olvidarme de todo, pero eso no pasa.
Miles de pensamientos llegan a mi cabeza, haciendo que mis lágrimas vuelvan a brotar por mis ojos.
"Te extrañe"
"También te extrañe, Liz"
"Quiero que seas feliz y sé que con ella eres feliz, Serena".
"No dejaré de luchar por ti"
"También sé lo importante que tu trabajo es para ti".
"Sé lo profesional que eres en tu trabajo, también sé que tienes un pasado con esa chica y esto puede ser algo difícil para ti, por eso será tu decisión si seguir con esto o no".
"Seguire"
Es inevitable aguantar más los sollozos. Mis lágrimas caen por mis mejillas a la vez que todos esos pensamientos invaden mi mente.
Cuando decidí aceptar el trabajo que mi padre me ofreció no pensé que sería tan difícil, pensé que después de tanto tiempo ya no la vería de la misma manera, pensé que ya no sentía nada por ella, pero todo eso cambió cuando tuvimos intimidad en aquella fiesta. Todos mis sentimientos volvieron a florecer y ahora tenía que elegir entre el amor o el trabajo que amo quedándome entre la espada y la pared…
Agarro mi almohada, sintiendo cómo el vacío en mi cuerpo me pide compañía. Abrazo está fuertemente, permitiéndome llorar y dejar salir todo hasta quedarme dormida.
***
Me levanto a regañadientes por el sonido de la alarma; los latidos en mi cabeza acompañados del dolor no tardan en aparecer.
Voy hacia el baño a prepararme para el trabajo, una vez lista bajo las escaleras, dirigiéndome a la cocina para comer algo.
-Buenos dias hija-
—Buenos días —saludo mientras doy la vuelta metiendo pan a la tostadora.
—Anoche no te escuché llegar.
—Lo sé, Pa', se complicaron las cosas en la oficina— y tuve que quedarme más tiempo—miento.
Él solo se limita a comer sin decir nada ante eso.
—Hablando de oficinas, quiero que hagas algo.
Mi cuerpo gira por completo para poder verle la cara.
—¿De qué se trata?
Henrry vuelve a guardar silencio por un momento hasta que termina el poco desayuno que le quedaba.
—El Jefe me informó de un usb; quiero que lo consigas.
Es lo único que me dice antes de besar mi mejilla y salir de ahí.
¿Genial y cómo lo consigo? ¿Para eso no te da órdenes ese tipo?
Suspiro frustrada dándome la vuelta de nuevo viendo cómo mis tostadas quedaron completamente negras…
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The Secret Between us
RomanceDos viejas amantes se reencuentran después de años, cada una con una vida completamente distinta. Liz, ahora jefa de la empresa familiar, está decidida a aplicar todo lo que ha aprendido de su madre para hacer prosperar el negocio. Por otra parte...