Capítulo 15.

272 43 0
                                    


Capítulo 15.

Fina Valero.

—¡Pero bueno, mira quién ha venido! —exclamó Carmen, cruzando los brazos y mirando con expresión de pura diversión—. Ya creía que vivía sola yo en este palacio.

—Ay calla, no digas tonterías, si ya habíamos quedado en que íbamos a salir con Claudia —le respondí, riendo mientras me acomodaba el pelo.

—Digo yo que pensaba que ibas a venir con Marta, ¿no?

—No, quedó con Luz y Jaime...

—Jaime... ¿su exmarido?

Carmen hizo una pausa y yo asentí con la cabeza.

—Bueno—continuó—, yo invite a Tasio, las cosas no están muy bien entre nosotros...

—Uy tía que mal me cae Tasio, es un niñato ¿Qué ha pasado ahora?

—Está un poco celoso de uno de mis nuevos compañeros... y además... se siente un poco inseguro porque ahora gano más que el —admitió con vergüenza.

—¿Qué? No puedo creerlo. Ay, no sé qué haces con ese desastre... con el mujerón que eres tú.

—Ya, le dije de tó cuando me soltó que estaba enfadado por eso. Pero está intentando hacerlo mejor, es que en el fondo es un buen chaval.

—Pues mira, no lo creo. Tasio es una ruina. Pero sabes que siempre te apoyo. —Suspiré y cambié de tema—. Bueno, ¿y cómo te va en el curro nuevo?

—Bien. Tengo un montón de cosas que hacer, estoy cansadísima, pero súper feliz —dijo Carmen, su energía brillando a pesar del cansancio.

—Y Marta... ¿qué tal como jefa?

—Ay, pues mira, es muy seria. Vamos, que to' el mundo le tiene miedo y un respeto que flipas —contestó Carmen, haciendo una mueca divertida.

—Bueno, como debe ser, ¿no? Tiene mucha responsabilidad.

—Sí, es verdad, pero también se puede soltar un poquito, ¿eh? Que allí es bastante siesa... —dijo, riendo.

Después de la charla con Carmen, el ambiente del piso se sintió más ligero. Mientras me preparaba para salir, no dejaba de pensar en lo contenta que estaba de poder pasar un rato con mis amigas; las había extrañado mucho. Tenía la firme intención de que la presencia de Tasio no me arruinara la noche.

Salimos del piso y nos dirigimos al coche, donde el murmullo de la ciudad empezaba a cobrar vida. La brisa fresca de la noche bailaba con mi cabello. Mientras Carmen conducía, seguía hablando sin parar.

—Te prometo que esta noche va a ser la caña —dijo, riendo—. ¡Nada de dramas, solo diversión y buen rollo!

—¡Venga ya, que la noche nos espera! —dije, animada.

Llegamos a la fiesta y, tras unos momentos, nos encontramos con Claudia, quien nos saludó con un abrazo y dos besos a cada una. Más tarde, Tasio se unió a nosotros, aunqueno podía evitar disimular lo mal que me caía, sorprendentemente se estabacomportando bastante bien.

La música sonaba y la fiesta era un éxito. Mientras bailábamos y reíamos, me dejé llevar por la alegría del momento. Estaba siendo una noche ideal, sin embargo, a último momento, poco antes de irme, una cara muy familiar se interpuso en mi camino. Esa mujer, con una actitud directa, me tomó del brazo.

—Fina, ¡no esperaba verte por aquí! —dijo la pelirroja, sonriendo con un aire de exagerada sorpresa.

—Esther, ¿Cómo estás? —le respondí, intentando mantener la cordialidad.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: 5 days ago ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Tu miradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora