Este capítulo tiene 3252 palabras, increíble.
☆
La oscuridad ya se había tragado la luz hacia horas. La nieve caía haciendo grandes montañas en los techos de los hogares y el palacio no era una excepción, la nieve abundaba en todas partes.
Todos subirían a la terraza abrigados con sus ropas de cuero y seda más costosos, listos para ver la hazaña del bufón.
Mientras todos salían, Nikolai se quedó parado en el escenario con una sonrisa forzada. Miro a Pushkin antes de que salga, intento suplicarle con la mirada de que hable con el rey, por si de casualidad cambiaba de opinión. El joven no estaba listo para hacerlo en realidad. Recordó su rodilla aun raspada, la toco por encima de su traje húmedo pero el hombre sin siquiera saludarlo se fue para formarse y ver el espectáculo. Nikolai pego un pisotón a un pan que estaba en frente suyo, quemado y posteriormente mojado.
Jouno se asomó por la cortina.
- ¿Listo? Te mostrare por donde subir.
Nikolai, derrotado, lo siguió. Se dirigieron al patio donde había estado antes y subieron por el lado de afuera de la capilla, unas escaleras angostas cubiertas casi por completo de nieve. Jouno le explicó que debía caminar por la cuerda que estaba tensa desde la ventana de la capilla hasta la terraza del palacio, donde todos lo esperarían para ver el espectáculo. Le advirtió de que, en cualquier caso, que suelte todo y se sujete de la soga, él y Tecchou la iban a estar sosteniendo. 'Algo es algo' pensó Nikolai soltando un bufido. Sabía que no podían hacer nada más que eso.
Al mismo tiempo que Nikolai esperaba a que toda la gente terminara de subir a la terraza, Jouno y Tecchou discutían sobre las probabilidades de que salga bien.
- Dejen de discutir sobre mi destino, saldré perfecto. - les dijo poniendo sus manos en su cintura con el mentón elevado, reflejando falsa seguridad. Los otros dos hombres dudaron.
- Estas temblando. - agregó Tecchou señalando sus piernas.
- Porque hace frio y estoy mojado.
- Claro... bueno ya va a comenzar, yo esperare del otro lado después de todo también debo cuidar de su excelencia.
Cuando Tecchou desapareció, Jouno se giró hacia Nikolai, le hablo con una mano al lado de la boca, en un susurro, como si lo que dijera fuera algo prohibido.
- No es que me preocupe por ti, pero ¿estás seguro de hacerlo? Levantar un cadáver del jardín el día del cumpleaños de la reina no sería un recuerdo nada agradable.
Nikolai zarandeó su mano para restarle importancia. No podía demostrar inseguridad y tampoco podía perder su lugar como bufón, además de que Pushkin lo mataría si quedaba mal parado, no quería perder su identidad, su propósito. Esta era su única y verdadera oportunidad. Se asomo por la ventana viendo que estaba aproximadamente a veinte metros de altura. Trago saliva y tomo las lámparas de aceite que Jouno le extendía, una para cada mano, al final el espectáculo dependía de su iluminación también. Una ráfaga los golpeo de repente, hasta se podía oír el sonido fantasmal del viento. Ambos se contrajeron, Nikolai se abrazó a sí mismo. Probablemente, si sobrevivía, a la mañana siguiente se despertaría con un resfriado.
Ese pensamiento le causo un pánico que recorrió sus venas, nunca se había enfermado de gravedad por el frio, pero conocía más que nadie muchos casos de gente que no tenía suerte con los resfriados, quiso confiar en su sistema inmune.
- Espero que no se apaguen.
Jouno tenía una expresión preocupada, se notaba su temor hasta en su voz. Sus ojos cerrados se fruncían como sus cejas.
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Grotesco resplandor - fyolai
RomanceTiempos oscuros comienzan cuando Nikolai Gogol, el bufón de la corte rusa, se enamora de Fyodor Dostoyevski, el príncipe heredero al trono. Esta historia que hace tanto sucedió, fue transmitida de voz en voz hasta el día de hoy. Y sigue fascinando a...