Ley de Murphy (Hiro Hamada x OC)

Capítulo 19: Que empiece la diversión

Recomendación de lectura: Espresso -Sabrina Carpenter 

—No tiene sentido —murmuró Hiro con la vista en la misma fotografía desde hace varios minutos, como si al observarla constantemente pudiera ver algún detalle que se le hubiera pasado por alto, aun si ya se sabía cada detalle de esta—. ¿A qué hora exactamente apareció Shade Blade?

—Según los reportajes de noticias —respondió Gogo con un artículo en su teléfono en mano—, apareció alrededor de las seis con cuarenta y cinco minutos.

—¿Y la chica del hielo?

—Apareció minutos después —respondió esta vez Honey—, poco antes de las siete.

Kat le había mandado esa selfie a las siete con cinco de esa misma noche. Ella estaba en su casa, sentada y maquillada con su estilista detrás de ella planchándole el cabello. A esa hora aún seguía alistándose para la presentación, ella seguía en su casa cuando la acción empezaba en la feria.

—No lo entiendo —susurró para sí mismo—. ¿Cómo demonios Kat mandó esta foto si La chica del hielo estaba en la feria a la misma hora?

—¿En serio necesitas que te lo diga? —comentó sarcástica—. Porque Katherine no es La chica del hielo.

—Eso no puede ser —dijo convencido—. Es imposible. ¿Qué hay de todas las pruebas que apuntan que es ella?

—Sin ofender, amigo —intervino Fred tratando de ser cuidadoso—, pero todas las pruebas que tienes no valen comparadas con esto.

—Si, supongo que esta ya es prueba suficiente de que no es ella —comentó Honey con el mismo tono.

—Pero, ¿y la conversación que tuvo con Kei?

—¿De verdad podrías afirmar que Katherine es una metahumana criminal solo por una conversación grabada de dos líneas que tuvo con su novio? Ni siquiera sabemos exactamente de qué hablaban.

—Es solo una pieza más del rompecabezas —Trató de convencerlos—. Si las juntas todas, se hace evidente que mi teoría es cierta. El audio de su conversación, la declaración de Rei, el hecho de que el padre de Kei haya ido a ver a Alexander Murphy el mismo día del audio extraño...

—Si todo eso es cierto, ¿entonces cómo explicas la foto de Kat?

Se quedó callado unos segundos sin saber qué responder. Tenía pruebas, había observado a Kat con detenimiento, pero en solo un segundo, con una sola fotografía, todo eso se había derrumbado. Trató de formular una respuesta, alguna teoría que pudiera explicar todo.

—¡Una coartada! —exclamó en el instante en que la palabra apareció en su cabeza—. Tal vez me mandó esa foto en el instante antes de aparecer a escena. Tal vez solo quería una manera de despistar a alguien en caso de tener que dar explicaciones de dónde estaba cuando la metahumana estaba en la feria. Y me la mandó precisamente a mí con la presentación como la excusa perfecta.

Honey se acercó a él preocupada. Sabía que sus amigos empezaban a creer que se había vuelto loco.

—Hiro —susurró llamando la atención del chico—, sabemos que debe ser difícil tener una prueba en contra ahora, pero... —trató de pensar en sus siguientes palabras—. Si lo piensas desde otra perspectiva, esto es bueno. —Hiro tensó el entrecejo confundido preguntándose cómo eso podría ser bueno, pero no dijo nada y solo la dejó continuar—. Hemos notado desde hace tiempo que Kat y tu parecen muy unidos. Y si ella no es la metahumana de hielo, entonces no hay razón para que no puedan ser amigos.