El día del debut de Issei había llegado. Era el momento que había estado esperando desde que firmó con Joshua como su representante, la oportunidad que siempre había soñado desde niño. El estadio de Tokyo F.C. se llenaba de una energía vibrante, las gradas estaban repletas y el cielo despejado prometía un clima perfecto para el partido. Las banderas ondeaban en el viento mientras los cánticos de los aficionados resonaban por todo el recinto.
Issei llegó temprano al estadio, acompañado por Joshua, que se mantenía a su lado, como un guardián. Mientras caminaban por los pasillos hacia el vestuario, Joshua le dio una última palabra de aliento.
— Este es tu momento, Issei. No pienses en nada más. Juega como lo has hecho siempre. Tú perteneces a este nivel, y hoy vas a demostrarlo, — le dijo con una sonrisa de confianza.
Issei asintió, y aunque sentía un nudo en el estómago, había algo en sus ojos que transmitía una calma inusual. Había trabajado demasiado duro para llegar a este momento, y no iba a dejar que la presión le jugara en contra.
Calentamiento en el Campo
Los jugadores de ambos equipos salieron al campo para el calentamiento. Issei se unió a sus compañeros, trotando alrededor del césped, estirando los músculos y haciendo algunos ejercicios de control de balón. Podía sentir la mirada de miles de aficionados sobre él. Algunos curiosos, otros escépticos, pero todos esperando ver de qué era capaz. Se concentró en cada pase, cada toque, recordándose que estaba aquí por méritos propios.
El Inicio del Partido
¡Todo estaba listo! El árbitro hizo sonar su silbato, y el partido comenzó. Tokyo F.C. arrancó con la posesión del balón, tocando con paciencia y buscando espacios en la defensa de Nagoya United. Los primeros minutos fueron una batalla en el mediocampo, con ambos equipos presionando fuerte, sin dejar mucho espacio para maniobrar.
Minuto 15: Primera Chispa de Peligro
Tokyo F.C. comenzó a encontrar su ritmo. Los mediocampistas conectaban bien con los delanteros, y el equipo visitante empezaba a sentir la presión. En una jugada rápida, Issei recibió el balón por la banda derecha. Con una finta elegante, dejó atrás a su marcador y avanzó hacia el área. ¡Se preparó para enviar un centro! ¡El balón voló al corazón del área, y un compañero cabeceó hacia el arco! ¡Pero el portero de Nagoya United reaccionó con un reflejo increíble, desviando el balón con la punta de los dedos! ¡Qué ocasión desperdiciada para Tokyo F.C.!
Minuto 30: El Juego Se Pone Físico
Nagoya United sabía que no podían dejar que Tokyo F.C. se asentara en el partido, así que empezaron a jugar más agresivos. Hubo varias faltas duras en el mediocampo, y en una de ellas, Issei fue derribado por un defensor rival. El árbitro sacó la tarjeta amarilla, pero Issei se levantó rápidamente. No tenía tiempo para dejar que una entrada sucia lo desanimara. Su mirada estaba fija en el objetivo: ganar el partido.
Minuto 45: Final del Primer Tiempo
El primer tiempo terminó sin goles, pero Tokyo F.C. había sido claramente el equipo más peligroso. En el vestuario, el entrenador les dio instrucciones precisas para la segunda mitad. Cuando llegó el turno de hablar con Issei, fue directo al punto.
— Has jugado bien, pero te necesito más cerca del área. No tengas miedo de arriesgar, eres rápido y puedes romper esa defensa. Confío en ti, — dijo, mirándolo directamente a los ojos. Issei asintió, sintiendo la presión pero también el apoyo de su entrenador.
Minuto 57: ¡Gol de Nagoya United!
El segundo tiempo comenzó con un cambio en el ritmo del partido. Nagoya United salió con más energía, y su esfuerzo fue recompensado. Tras un error en la defensa de Tokyo F.C., uno de los delanteros de Nagoya se encontró con el balón frente al arco y no perdonó. ¡Gol para Nagoya United! El estadio quedó en silencio por un momento mientras los jugadores de Tokyo F.C. miraban incrédulos. Ahora tenían que remontar.
Minuto 62: ¡La Respuesta de Issei!
Tokyo F.C. no tardó en reaccionar. Apenas reanudado el juego, lograron recuperar el balón en el mediocampo. Issei se adelantó, buscando un pase en profundidad. ¡Y allí estaba! Un balón perfecto se filtró entre los defensores, e Issei lo controló de maravilla. Se acercó al área, amagó al portero que salió a achicar, ¡y disparó con la zurda al segundo palo! ¡GOOOOOL! ¡GOOOOL de Tokyo F.C.! ¡Issei empata el partido y el estadio se vuelve loco!
Minuto 80: Un Tiro Libre Decisivo
Con el marcador empatado 1-1, el partido se convirtió en una lucha de estrategias y resistencia. Tokyo F.C. seguía presionando, y en el minuto 80, obtuvieron un tiro libre en la frontal del área. Todos en el estadio contenían la respiración mientras Issei se preparaba para cobrarlo. Tomó una corta carrera y le pegó con potencia... ¡El balón se elevó, bajó en el último segundo, y se coló en la esquina superior del arco! ¡GOOOOOL! ¡Qué golazo de Issei! ¡Un tiro perfecto que dejó al portero sin opciones!
Minuto 90: Victoria y Celebración
El tiempo se agotaba y Nagoya United lanzó todo lo que tenía para buscar el empate, pero la defensa de Tokyo F.C. se mantuvo firme. El árbitro hizo sonar el silbato final, y el marcador quedó 2-1 a favor de Tokyo F.C. ¡Victoria para los locales! Issei había sido el héroe del partido, anotando los dos goles que le dieron a su equipo la victoria.
Rueda de Prensa
Después del partido, Issei fue llamado a la rueda de prensa. Los periodistas llenaron la sala, ansiosos por conocer al joven que había debutado con una actuación tan destacada.
— Issei, ¿cómo te sientes tras marcar los dos goles y darle la victoria a tu equipo en tu debut? — preguntó uno de los periodistas.
— Estoy muy feliz. Ha sido un sueño hecho realidad, — respondió Issei con una sonrisa. — Sé que es solo el comienzo, pero quiero seguir trabajando duro y mejorar cada día. Agradezco a mis compañeros, a mi entrenador, y especialmente a Joshua, que confió en mí desde el principio.
— ¿Sientes que hubo presión por demostrar tu valía hoy? — preguntó otro.
— Claro, siempre hay presión, pero me enfoqué en disfrutar el partido. Sabía que si jugaba como sé, las cosas saldrían bien. No me dejé intimidar, — dijo con firmeza.
Joshua, que estaba observando desde un rincón de la sala, no pudo evitar sonreír. Había visto algo especial en Issei desde el principio, y hoy, el chico había demostrado que estaba preparado para enfrentar cualquier desafío. Mientras salían del estadio, Joshua se acercó a él.
— Buen trabajo hoy, Issei. Pero esto es solo el principio. Tienes todo para llegar lejos, — .
— Lo sé, — respondió Issei, mirando el campo vacío. — Y no pienso detenerme aquí.
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ISSEI JUGADOR DE FÚTBOL
FantasiaIssei sera despreciados por su familia y amigos ya que para ellos el era un inútil