FILMS {Harry Styles, a.u}

Chapter XIII ☁️

-Len, prepara dos zumos naturales de naranja -avisó Niall.
-En seguida -dije y me dirigí a la máquina exprimidora. Pelé dos naranjas con ayuda del pelador y las introduje en el compartimento, dejando que el ruido del batir reventase mis tímpanos.
Mientras dejaba que la máquina hiciese su trabajo, fui hacia otra mesa para anotar los pedidos de lo que parecía ser un equipo de fútbol.
-Buenas tardes -saludé.
El supuesto equipo se giró hacia mí y uno de ellos soltó un silbido. Entonces recordé las palabras de Niall cuando me ofrecí al trabajo: "Saber que el cliente siempre tiene la razón, aguantar a algunos idiotas..."
-¿Qué queréis pedir? -pregunté amablemente.
-¿Estás tú en la carta? -preguntó un rubio de rulos bastante atractivo.
-Lamentablemente no -cogí la carta de la mesa y la puse en frente de él, casi golpeándole en la nariz-. ¿Ves ahí que ponga Jolene?
-Así que te llamas Jolene -dijo ignorando mi repentino enfado-. Bueno, Jolene. ¿Qué te parece si te invito a cenar después de tu turno?
El grupo de amigos soltó una ovación.
-¿Qué te parece si pides un zumo y acabas de una vez? -dije tajante y se escucharon risas. Apostaba porque todo el local estaba mirando hacia nuestra dirección.
-Está bien, tráenos seis cervezas -pidió finalmente-. ¿Te lo pensarás?
-Lo haré -dije volteándome y escuchando cuchicheos que los amigos le decían al rubio.
Llegué hacia la máquina y vacié los zumos en dos vasos. Corté de nuevo una naranja y puse una rodaja en ambos vasos.
-¿Esos idiotas te están molestando? -dijo Niall a mis espaldas, poniendo dos pajitas en los vasos.
-No, perro ladrador poco mordedor -contesté indiferente y él soltó una risita.
-Si necesitas ayuda, solo pídelo.
-Gracias -le sonreí y le tendí los dos zumos.
Preparé las seis cervezas y las posé sobre la bandeja.
Me acerqué a ellos y las fui dejando delante de cada individuo, hasta que uno de ellos, levantándose torpemente, golpeó la bandeja y la última cerveza que iba dirigida hacia el rubio ruloso, al cual iba a decir: "acepto quedar después de mi turno", fue derramada sobre mí.
-Idiota -mascullé entre dientes y él me miró nervioso.
Escuché como Niall se acercaba a la mesa.
-¿Qué ha pasado? -preguntó confundido y un poco enfadado.
-Nada. Sírvele una cerveza a aquel -señalé con la cabeza al rubio-. Voy a cambiarme de ropa.
Niall asintió brevemente, pero la rabia era clara en su rostro.
Fui hacia los baños y cogí el traje de Cárter de una de las taquillas.
Cuando me volteé vi una nota en el suelo, que llamó mi atención.
La fui leyendo mientras salía de nuevo hacia la barra: "Si quieres que algo le pase a esos idiotas, sólo asiente con la cabeza"
¿Qué...?, ¿alguien me estaba espiando?
Negué rápidamente con la cabeza y cuando Niall me miró tenía un rostro confuso y divertido.
-¿Pasa algo? -preguntó.
-No -dije y negué con la cabeza de nuevo por si el psicópata que se encontraba en mi bar no lo había captado a la primera.

Toda la tarde transcurrió como debía ser. El grupo de fútbol seguía pidiendo cervezas, y todos estaban casi borrachos excepto el rubio, que fue quién pagó la cuenta.
Estaba buscando la vuelta que debía darle cuando él se dignó a hablar.
-Oye, quédate con la vuelta. No importa... Sólo... Disculpa por el idiota de Bryan, ya venía un poco bebido... -dijo rascándose la nuca- Yo... Agradecería que aceptases quedar conmigo para cenar.
Lo miré con mala cara.
-No soy una puta -contesté y su rostro se volvió confuso-. No voy a aceptar tu dinero para que creas que voy a pensar que eres un chico amable y quedar contigo.
Y con eso, me di la vuelta para coger el cartel de Cerrado, que pronto pondría en la puerta.
-Está bien. Solo... Un paseo. Solo un paseo para que veas que no soy un idiota -dijo.
Dudé por unos segundos.
"No tienes nada mejor que hacer, Jolene", me dije. Y era cierto, lo que probablemente haría al llegar al apartamento de Niall sería pensar en mi paciente, Edward.
-Mi turno acaba en cinco minutos. Tengo que cerrar, así que si en quince minutos estás fuera...
-Sí -interrumpió con una sonrisa, que yo le devolví.

Mientras Niall y yo acabábamos de limpiar la cafetería, miró a la puerta confuso por ver al chico, del cual todavía desconocía su nombre.
-¿De qué va?, ¿es un acosador?, ¿quieres que le patee el culo? -me dijo.
-En realidad he aceptado ir con él a dar un paseo.
Niall negó con la cabeza.
-Haz lo que quieras, Len, pero ese tipo no te conviene.
-¿Y tú que sabes?
Niall me miró extraño por la manera en la que se lo había dicho.
Vaya, hoy mi actitud estaba de lo más rara.
-No lo decía para que te pusieras a la defensiva. Lo digo porque a mi no me gusta, pero eres mi mejor amiga, y si está bien para ti, yo me alegraré.
Me sentí muy conmovida por sus palabras, por la manera tan fluida que tenía de decirlas, sin trampa ni cartón, por lo agradable que era y por su manera de calificarme, "mi mejor amiga"
Me acerqué a él y lo abracé fuertemente.
-Te quiero, Niall -dije apoyada en su hombro.
Él me apretó en sus brazos y acarició mi espalda.
-Yo también te quiero, Jolene.
Tras eso salimos de la puerta, y mientras Niall fechaba la reja del local, yo me dirigí al que sería mi acompañante.
-Hola -dije con una sonrisa tímida en mi cara.
Él iba a hablar cuando Niall interrumpió.
-La quiero en casa a las diez. Y las diez, son las diez, no las diez y cinco, ni las diez y uno. Las diez.
Rodé los ojos.
-Sí papá -dije y Niall nos miró amenazantemente-. Ya puedes marcharte.
-¿Adónde vais a ir? -preguntó.
-Oh -me quejé y golpeé el hombro de Niall-. Pírate ya. A las once en casa -dije para picarlo un poco.
-Las diez -repitió enfadado y posé un beso en su mejilla antes de alejarme con el otro chico.
-¿Por qué es tan sobre protector?, ¿es tu hermano o algo?
-No de sangre, pero es como si lo fuera -dije-. Oye, ¿cómo te llamas?
-Edward -dijo y la sorpresa recorrió mi rostro.
-Curioso -murmuré para mí, pero él escuchó.
-¿El qué? -preguntó.
-Nada -me hice la indiferente con una sonrisa.