Caminé con seguridad hacia el ascensor y seleccioné el tercer piso.
Me miré en el espejo.
"No eres hermosa, pero tampoco horrible. Mándalo a la mierda y estate segura de ti misma", me dije.
Asentí a mi reflejo y salí dando grandes zancadas.
Sala 26.
Abrí la puerta y me adentré a la sala, viendo al precioso hombre sentado en su silla correspondiente.
Sus dos esmeraldas me miraban con astucia.
Me quedé parada mirándolo.
-¿Qué miras? -pregunté.
Su mirada seguía posada sobre mi.
Asqueroso y mentiroso. Bastardo. Idiota.
-Estás sexy hoy -dijo como si nada.
Intenté cambiar mi emoción hacia sus palabras por repulsión.
"Te ha mentido y usado, céntrate"
-Ah, y... Hola -dijo con una sonrisa tentadora.
Asqueroso.
-Hola, Harry.
Juro que en el tiempo en que lo había conocido nunca había visto esa mueca en su cara.
Pasó por tres fases: sorpresa, confusión, y preocupación.
-¿Qué dices, nena? -preguntó intentando que su voz no quebrara. Intento fallido.
Mantuve mi compostura tratando de no perderme en su mirada.
-¿Creías que podías ocultármelo siempre? -pregunté decisiva, aunque estaba segura de que en mis ojos se veía el mar de lágrimas que contenía.
Y ahí íbamos, yo me enteraría de todo, otra persona me fallaría y caería en depresión de nuevo.
Él se levantó de su silla.
-Escucha, muñeca, puedo explicarme si tú...
-No me llames así -lo interrumpí-. Simplemente, no me llames de ninguna manera porque en cuanto pida un cambio de paciente no me volverás a ver la cara.
Se acercó lentamente.
-¿Qué? -preguntó preocupado pero con enfado-, sólo deja que te explique.
-¿Explicarme qué?, eres horrible, eres todo un enfermo y lo único que haces es enfermarme a mí. Yo estaba bien por fin, ¿vale? Estaba jodidamente bien sin ti y ahora vienes, cual idiota, y destruyes la mente que tanto me costó curar. Y no sólo eso, ¡si no que juegas también con mi mejor amigo!
Sequé con mis manos las lágrimas que caían sobre mis mejillas enrojecidas.
-¿Niall? No, él lo sabe todo, Jolene.
-¿Q-Que?
¿Niall mintiéndome?
-Dime que él no...
-Jolene -me interrumpió-, si me escuchas podré explicarte lo que está ocurriendo.
Reflexioné unos segundos.
-Me quedaré pero solo por Niall.
Eso pareció dolerle.
"Le está bien empleado", pensé.
-Ven, te invito a un café -me dijo y abrió la puerta. Intento acariciarme el hombro cuando pasé, pero vi claras sus acciones.
-Ni se te ocurra tocarme -solté.Todo el camino pasó en completo silencio.
Él me miraba de vez en cuando, pero yo no podía permitirme ese capricho.
Harry era listo, sabía como persuadir a la gente, y yo estaba perdiendo la cordura por él.
Llegamos a Kings&Queens, donde me sorprendió su presencia noches atrás.
-Dos chocolates, por favor -dijo Harry.
Uno de los hermanos asintió y desapareció en el almacén.
-Hay sillas allí -señaló.
Asentí y ambos nos dirigimos a las sillas. Estábamos frente a frente, solo separados por una mesa oxidada de metal.
-¿Y bien? -comencé.
-Verás, yo...
-Como comiences con tus mentiras o me cuentes la Biblia en vez de ir al grano tendrás serios problemas de golpes en la entrepierna -interrumpí.
Vi como quiso esconder la sonrisa y comenzó a hablar de nuevo.
-Conocí a Niall hace muchos años, a los once o así, cuando todavía convivía con los que eran mis padres en las afueras de Seattle. Niall era de Aberdeen y nosotros pasábamos por ahí de vez en cuando para visitar a amigos de papá. Básicamente era mi amigo de los fines de semana -sonrió débilmente-. Pero yo desaparecí, me fui y conmigo la amistad que ambos teníamos. Lo quería mucho, y lo sigo queriendo, es el compañero más fiel que jamás he tenido.
Asentí.
-Cuando cumplí los dieciocho me mudé a Seattle con mamá...
-¿Cómo?, ¿mamá?
-A la señora que me da cobijo la he llamado mamá durante muchos años.
Encajé los hechos, por eso él había jurado por ella.
-Bueno, cuando me vine con mamá estuve desaparecido un tiempo. Fui a psicólogos y esa mierda, porque mamá creía que estaba bien que fuera, pero ella tampoco me obligaba, siempre ha sido muy buena madre.
Sonreí ante la ternura que le tenía a esa mujer, era tan débil cuando de las cosas que amaba se trataba.
-Y a mis veintiún años, decidí salir a buscarlo. Lo seguí durante un tiempo... Yo, sé que suena patético pero quería estar seguro de que fuera él, habían pasado demasiados años, y el cabrón ha cambiado tanto...
Ambos reímos
-Aquel día, en la cafetería, yo te vi y... Y vi a Niall y hablé con él. Hemos estado quedando y hablando últimamente.
-Eso ya lo sé -contesté-. Pero yo quiero saber de lo que habláis, qué es lo que ocultáis, por qué me mentiste y esas mierdas.
El enfado volvió a mí.
-Mira, bebé, sé que es complicado y esto te tiene confundida... Te diré lo que puedo decirte: te mentí y fui a tu consulta para protegerte, lo juro, quería saber más de ti para estar seguro de algunas cosas. Cosas que todavía no debes saber. No sabes cuantas ganas tengo de poder hablar sobre esto contigo, pero todavía no puedes saber nada.
-¿Qué?, ¿para eso me traes?. ¡Esto es injusto!
-Tranquilízate, nena, y escúchame por favor.
Estaba a punto de tirarle nuestros chocolates a la cara cuando la puerta del local fue abierta, y tras ella, Niall.
Se dirigió a nuestra mesa mirándome con preocupación.
Quería decirle que todo estaba bien, que no pasaba nada y que seguía siendo su amiga.
Pero no estaba segura de ello.
Se sentó al lado de Harry y se miraron.
-¿Se lo has contado? -preguntó Niall.
-Le he dicho todo lo que podía decirle.
Niall asintió y me miró de nuevo, tragando saliva.
-¿Alguien me va a decir el resto de la historia o vais a seguir hablando aquí como si yo no estuviera?
Ambos me miraron a los ojos.
-Te juro por mamá que no podemos todavía -miré a Harry.
-No, Len, no podemos. En cuanto pueda contarte el mínimo detalle lo haré, sabes que lo haré.
Negué con mi cabeza y cubrí esta con mis manos, apoyándome en la mesa.
-¿Cómo se que no sois unos locos dementes que tratáis de mentir?
-Jamás te mentiría, Len -escuché a Niall.
-Lo he jurado por mamá -vino posteriormente Harry.
-¿Qué pinto yo en todo esto? -pregunté.
Harry acarició mi rodilla bajo la mesa.
-Tu vida está en peligro, amor. Y si no sigues nuestras instrucciones, no podremos protegerte.

ESTÁS LEYENDO
FILMS {Harry Styles, a.u}
Fanfiction"-Harry, ¿qué es esto? -pregunté abriendo el cajón de su mesilla, que se encontraba lleno de discos en cajas, lo que parecían ser películas. -¿El qué, amor? -dijo entrando en la habitación sin mirarme. -Cuantas películas tienes aquí... -dije y abrí...