La razon de pelear

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Hoy todos están afuera con excepción de mi padre que esta herido y mi madre que lo está cuidando, obviamente yo también estoy en casa. Mi padre fue herido de gravedad en la última cacería pero gracias a un anciano que usó magia curativa él se encuentra mejor, todavía tiene varias heridas pero ya no son tan graves.

Normalmente mi padre y mis hermanos eran los que siempre estaban fuera y mi madre y mis hermanas salían y entraban de la casa aunque la mayoría de veces estaban cerca de mi para cuidarme.

Pero últimamente mis hermanas han salido mucho así que la mayoría del tiempo estoy solo.

Al ser todavía un bebé no tengo mucho que hacer así que ahora estoy aburrido.

Antes practicaba para poder ponerme de pie pero ahora ya puedo así que no es tan necesario como antes.

Además, aunque pueda caminar no puedo salir sin que alguien este conmigo así que solo puedo caminar dentro de la casa.

Pero no quiero hacer mucho ruido ya que mi padre esta durmiendo y no quiero despertarlo.

Ahora que lo pienso creo que ya había sentido esto antes aunque no con tanta intensidad como ahora.

En mi vida pasada mis primeros amigos fueron Kanata y Shun, ellos me introdujeron al mundo de los videojuegos y las novelas. Y después se podría decir que me hice amigo de Negishi, gracias a nuestro trabajo de cuidar de la araña pasaba tiempo con ella antes de clases y los fines de semana.

Mi rutina era la misma iba a la escuela y hablaba con mis amigos o cuidaba de la araña en los recesos, después de clase me iba con mis amigos si es que no tenía que hacer otra cosa y en las tardes jugaba videojuegos con ellos o hablaba por mensaje con Negishi y los fines de semana iba con Negishi a la escuela para ver a la pequeña araña y aveces en las tardes salía con Kanata y Shun o jugábamos videojuegos.

No era muy interesante pero de cierto modo era divertido.

Antes de conocerlos no tenía amigos y todos me aislaban gracias a mis constantes peleas, diariamente me metía en problemas por pelear con otros compañeros así que supongo que nadie quería acercarse a mi para no meterse también en problemas.

Después de la escuela peleaba con mis compañeros y los fines de semana no tenía nada que hacer así que casi siempre me la pasaba en casa.

Supongo que el sentimiento que tengo ahora es casi el mismo de ese entonces.

El de estar aburrido ya que no tengo nada que hacer y no tener con quien hablar o pasar el rato que no sea mi familia.

Realmente es aburrido.

Pero...

¿Realmente me divertía?

Mis problemas empezaron por tener una ideología tan estúpida de querer detener las injusticias con mi fuerza así que decidí cambiar cuando entre en Preparatoria.

Mi amistad con los demás que estaban en mi clase fue gracias a que fingía mi personalidad.

Nunca deje de ver todo el acoso que sucedía a mi alrededor pero pretendía que no me daba cuenta aunque después me sentía mal por ignorarlo.

Sigo sin entenderlo.

¿Realmente era yo quien estaba mal?

Bueno, aunque me lo pregunte ahora ya no tiene caso, esa fue mi anterior vida como Sasajima Kyuoya.

Ahora soy un goblin y mi nombre es Razu-Razu.

-¿En que tanto piensas Razu-Razu?- parece que mi padre ya despertó.

Me levante de donde estaba sentado y me dirigí hacia donde estaba mi padre acostado, realmente no es una gran distancia solo tuve que caminar unos pasos.

-Papá, ¿eta ben?- por más que me esfuerce mi pronunciación de las cosas no es muy buena.

-Si, no te preocupes lo creas o no tu padre es muy fuerte jajaja.

Aprovecharé que mi padre ya despertó para poder practicar mi lenguaje y también para averiguar más sobre este lugar.

-¿Po qué te latimate?

-Fue porque en la cacería nos atacó un monstruo muy fuerte y para que no le pasará nada malo a los de menor nivel pensé que era mejor distraer al monstruo y que los demás aprovecharán para matarlo pero término atacandome a mi- eso fue un poco tonto de su parte pero no creo que sea bueno decir eso.

-Debite habe ecapado.

-Claro que no, gracias a mi sacrificio y él de todos no hubo muchas perdidas y pudimos traer comida.

-Peo pudite habe mueto.

-Escucha con atención Razu-Razu aunque hubiera muerto no me arrepiento de haber hecho lo que hice y te aseguró que todos los que murieron están felices de haberlo hecho.

-¿Po qué?

-Porque el sacrificio que hace cada uno de nosotros ayuda a que todos los demás vivan, para nosotros el morir en una cacería o en los campos de cultivo no es un desperdicio al contrario significa que dejamos más fácil el camino para los demás.

-¿Ma fácil?

-Quiero que recuerdes muy bien lo que me dijo mi padre y es lo que te dijo yo ahora "luchar para poder vivir, morir para que otros puedan vivir".

No se que decir ante esas palabras, se que este lugar es peligroso y pensé que todos simplemente luchamos para sobrevivir pero parece que me equivoqué.

-Vaya, así que ya despertaste, ¿de que tanto están hablando?- mi madre entró a la casa y nos hablo de repente, a veces me asusta que llegue tan repentinamente.

-De muchas cosas, ¿no es así Razu-Razu?- contesto mi padre.

-Si tu lo dices.

-No es cierto, solo tuvimos una charla de padre a hijo aunque me sorprende que Razu-Razu ya este hablando, a esa edad es raro que un niño pueda hacer preguntas o responderlas casi siempre lo único que saben es decir mamá o papá.

-Eso es porque nuestro hijo es un genio.

-Ya veo, en ese caso espero que también sea un buen luchador en el futuro- mi padre me cargo y me puso en su regazo.

-Yo también lo espero- mi madre se acercó a nosotros y acarició mi cabeza.

-Ya llegamos- mis hermanos y hermanas llegaron y entraron a la casa.

-Papá, ¿ya te encuentras mejor?- el primero en hablar fue Raza-Raza.

-Si, aunque todavía tengo que descansar.

-Ah, yo también quiero unirme al abrazo, abrazo familiar- dijo Teko-Teko que después se dirigió a nosotros, seguido de él todos mis hermanos se unieron.

Mis padres y yo terminamos cayendo por el peso de todos mis hermanos pero aunque estábamos en el suelo todos estaban riendo felizmente, yo también estaba riendo.

Esta calidez y paz es algo que nunca pude experimentar en mi vida pasada.

Ya lo decidí.

Haré mi mayor esfuerzo para poder vivir mi nueva vida con mi nueva familia.

Reflejos Del Día A DíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora