Las cosas han estado mucho más tensas que antes.
Aunque antes contábamos con el apoyo de la araña ella se volvió loca y comenzó a atacar a nuestros soldados, pero supongo que eso es normal para un monstruo. Perdimos a muchos soldados y estamos perdiendo la guerra.
Lo más probable es que perdamos y si tenemos suerte podríamos ser asesinados por herejes.
Tengo miedo.
¿Por que tiene que pasar todo esto?
Esto es tan injusto.
Por fin estaba comenzando a querer a mi familia y a todos a mi alrededor, sabía que no tendría que volver a preocuparme por nada y que tendría una buena familia que me amaría sin importar nada, además de que todos en el pueblo me querrían y adorarian por mi hermosa apariencia.
Pero todo eso jamás existirá.
Tal vez me perdonen porque todavía soy un bebé pero no está garantizado así que no quiero confiarme.
Ahora mismo estamos en el comedor.
Nadie dice una sola palabra y el ambiente es muy triste.
Es entendible el porque todos están así.
Todos los sirvientes están preocupados por el destino de nosotros y mis padres están preocupados por el destino de los sirvientes, ellos tienen un buen corazón así que es muy probable que decidan sacrificarse para que no les hagan nada a los ciudadanos del Condado de Keren.
-Vaya, pero que ambiente más lúgubre hay por qui- hablo un invitado que llegó hace poco.
No se mucho de él, pero se que es el patriarca de los elfos y que está aqui porque quería hablar con mis padres sobre algo.
Cuando llegó fue muy repentino y nadie esperaba verlo por aquí, según lo que se los elfos no se relacionan mucho con los humanos y que es raro que desde hace un tiempo ellos hayan querido establecer relaciones con los humanos. O al menos eso es lo que dijo mi padre una vez cuando estábamos en su oficina.
Por alguna razón siempre que aparece siento como se me queda viendo y de hecho no es mi imaginación y de hecho lo hace muy seguido y no disimula nada.
En mi vida pasada los elfos eran habitantes del bosque que protegían la naturaleza y todo lo que lo habita, pero los elfos de este mundo no son nada como lo pensé.
Todos los que vinieron con el nos ven de una manera muy grosera y murmuran cuando estamos cerca, creo que ellos piensan que no valemos su tiempo pero como es el patriarca quien quiere estar aquí no tienen más opción que aceptar compartir techo con nosotros.
-Buenos días señor Potimas, dígame ¿durmio bien anoche?- pregunto mi padre amablemente.
-Digamos que si- contesto el elfo de manera un poco cortante.
El elfo se sentó a desayunar con nosotros y al igual que antes nadie dijo una sola palabra.
El día transcurrió como lo había estado haciendo estos días, de forma monótona.
Pero todo cambio en la tarde justo después de que acabamos de comer.
La ciudad había sido rodeada.
No habían muchos soldados ya que la mayoría había ido a luchar al frente de batalla.
-Señora Serás pronto llegaran a la mansión, ¿que hacemos?- se nos acerco Tania.
-No podemos hacer nada.
-Entonces tenemos que huir de aqui- hablo Julia.
Las dos eran unas buenas sirvientas que sabían que hacer ante cualquier situación pero ahora las dos están muy alteradas.
-Tienes razón, vayanse por la parte de atras, no se preocupen por mi, ustedes solo tienen que mantenerse a salvó.
Las sirvientas quisieron decir algo más pero antes de que pudieran mi madre las abrazo y se despidió de ellas.
Mi padre nos llevo a mi madre, Merazophis y a mi en su oficina.
-Merazophis. ¿como va la evacuación del pueblo?- pregunto mi padre.
-Desafortunadamente, no parece estar yendo bien.
-Ya veo.-Mi señor, todavía está a tiempo de irse- hablo Merazophis que estaba alterado.
-Lo se, pero... ¿Que clase de noble sería si dejó que todo mi pueblo fuera asesinado?
Mi padre volteo a verme y con una expresión triste en su rostro siguió hablando.
-Merazophis. Por favor, cuida de mi hija... de Sophia.
-Señor, no puedo...
-Merazophis. Eres la persona en la que más confío,quiero poner su vida en tus manos.
-Yo también pienso lo mismo por favor te pido que cuides de Sophia- mi madre se unió a la conversión y con las lágrimas retenidas me abrazo.Merazophis no sabía que hacer hasta que después de un rato pareció dejar sus dudas de lado y volvió a hablar con un tono decisivo
-Muy bien. La protegeré pase lo que pase.-Lamentamos mucho no poder estar contigo Sophia- mi padre abrazo a mi madre que seguía reteniendo sus lágrimas lo mejor que podía y al verlo más de cerca pude darme cuenta que ni padre estaba igual que mi madre.
-Ya no pudiste hacer una fiesta de cumpleaños, lo siento- le siguió mi madre.
-Me hubiera gustado estar contigo cuando seas mayor, así podría haber asustado y divertirme un poco con mi futuro yerno- mi padre río ante su propio comentario.
-Hubiera sido divertido hacer muchas cosas contigo como ir de paseo, hablar de tantas cosas, me hubiera gustado ayudarte a escoger tu vestido para tu debut y tu boda- mi madre ya no pudo soportarlo más y comenzó a llorar.
Mi padre intentaba consolarla pero el también dejó caer una que otra lagrima.
-Espero que crezcas sin ninguna preocupación y tengas una excelente salud y también espero que encuentre a alguien con quien seas feliz y no me refiero necesariamente a una pareja, espero que seas feliz con todos los que te rodean y ellos sean felices de tenerte- mi madre seguía hablando y llorando al mismo tiempo y a la vez intentaba sonreír pero no lo conseguía completamente.
-Estoy seguro que todos te querrán, después de todo te convertirás en la viva imagen de tu madre y se que serás amable con todos.
-Perdón por haber pasado tan poco tiempo contigo... Te amamos Sophia.
Merazophis me cargo y cuando estaba a punto de irse yo no pude evitar llorar.
-Mamá, Papá- si esta sería la última vez que los vería al menos quiero decirles unas últimas palabras, estas son las primeras y últimas palabras que les diré a mis padres.
De haber sabido que esto pasaría me hubiera esforzado más para decir y hacer más cosas con ustedes.
Mis padres se sorprendieron ante mis palabras pero no se arrepintieron de su decisión, mi padre empujó a Merazophis y se despidió con una última palabra.
-¡Vete!
Merazophis salió corriendo y ya no pude ver a mis padres.
Retuve mis lágrimas y me calle lo mejor que pude para evitar llamar la atención de los intrusos que ya se habían adentrado en la mansión.
Y otra vez, volví a perder a mis padres sin decirles lo mucho que los quería y sin poder decir adiós.
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Reflejos Del Día A Día
Fiksi PenggemarLa vida diaria de los personajes de Kumo desu ga nani ka. Protagonistas: Kumoko (Shiro o Shiraori) Sophia Keren (Negishi Shouko) Wrath (Sasajima Kyouya) ¡Buenas! Este es mi primer fanfic y la primera vez que escribo una historia en Wattpad así...