Capítulo LVII

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El golpe a la puerta hizo estremecer las paredes de los laterales.

—¡Debería echarles agua caliente para que de una vez aprendan! —Jimin exclamó, su voz resonando en eco por todo el pasillo y quizás en los siguientes. Alzó las manos una vez más y ante el silencio, golpeó las palmas contra la madera—. ¡¿Me escucharon, perros calenturientos?!

—¡Ve a ver a Jihyun! No te llamamos para que nos reproches —oyó a Taehyung exclamar, teniendo que pegar la oreja contra la madera y rodó los ojos cuando el quejido de Jungkook vino a continuación—. ¡Mueve el culo, Park!

—Voy a exigirles un aumento por cada estupidez que les salvo. Espero que Seokjin obtenga lo mismo por todas las veces que debió borrar las grabaciones de las cámaras, no tienen pudor.

—¡Solo ve!

Puso los ojos en blanco, pero no dudó en obedecer.

Irrumpió la habitación principal y arrugó la nariz ante el aroma del ambiente. Era instinto, lo sabía perfectamente, pues no debía estar allí. Jungkook había construido un nudo en la cama, tomar una prenda de allí daba por hecho su cabeza en una bandeja. Pero no dudó en hurtar una manta de algodón del mismo, doblándola como pudo y evitando pegarla a su cuerpo, pues si su olor se impregnaba, Jihyun lo rechazaría.

Con los brazos estirados hacia el frente y con la manta entre sus manos, se apresuró a cruzar todos los pasillos posibles. Empujó con su hombro derecho la puerta del gimnasio, aturdiéndose de inmediato ante el desesperado llanto del bebé.

Jooha, sentado sobre una colchoneta y con Yeontan sobre sus piernas, mantenía ambas palmas de sus manos contra sus oídos, la expresión en sus facciones desfogando desesperación por algo de silencio, incluso si tenía la opción de salir del lugar.

—¿Los jefes? —Hoseok preguntó, con Yesol contra su pecho en una cangurera.

—Creando otra alianza, ¿qué más? —el omega soltó con molestia, acercándose a Jihyun en los brazos de un beta. Hoseok formó una "o" en sus labios, pero no opinó, no por ese momento—. ¿Solo es porque quiere a sus padres?

El mayordomo asintió con la cabeza.

—Ya lo revisamos. Tiene el pañal limpio, ya comió, no tiene gases, ni otro malestar —este le comentó, alzando al cachorro mientras Jimin extendía la manta, envolviéndolo enseguida.

—¿Crees que el jefe Jeon quede embarazado? —Hoseok preguntó al acercarse en cuanto vio regresar el cachorro a los brazos del mayordomo—. Un omega que acaba de dar a luz tiene altas probabilidades de quedar en cinta.

—No me sorprendería si ocurre; son como perros en celo —Jimin respondió simplemente, apartándose un poco. Al hacerlo, el llanto de Jihyun disminuyó como por arte de magia—. Funcionó...

El guardia deslizó las manos debajo de la cangurera, levantando ligeramente a la cachorra.

—Ahora que estás libre...

—¿Perdón? —el omega retrocedió de inmediato, entendiendo perfectamente que el otro intentaba persuadirlo para que se hiciera cargo de Yesol—. Acordamos que te harías cargo de ella por dos días, Hoseok. Hasta ahora, solo llevas un par de horas.

—Es que tengo que trabajar.

—Yo también, no eres el único que tiene responsabilidades —dictaminó, ingresando ambas manos a los bolsillos del pantalón de su uniforme—. Hazte cargo, ¿si? Demuestra que no solo eres bueno para meterlo sin condón —sonrió con ironía y Hoseok separó los labios—. Este bello omega se va.

—¿A dónde?

—A armería.

—Te la llevo-

—No pierdas tiempo porque no te haré caso en absoluto, así que úsalo para cuidarla. Adiós.

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⏰ Última actualización: Oct 28 ⏰

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UN ESCLAVO PARA JEON | KTH&JJK [En Emisión]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora