ɢᴏʟᴅ ʜᴇᴀʀᴛ | 𝓢𝓽𝓪𝓷𝓯𝓸𝓻𝓭 𝓟𝓲𝓷𝓮𝓼

𝟙𝟘. 𝐀𝐟𝐩𝐜𝐨𝐫𝐪𝐱 𝐱𝐞𝐥𝐨𝐱

Pov. Stanford

Esta mañana fue estupenda, la mejor en mucho tiempo.
Salí con Marta a dar un paseo y qué hermoso, tuve la suerte de mi parte.
No encontramos ningún peligro, aunque nos habíamos adentrado mucho al bosque.
Quería enseñarle una cascada que encontré hace unas semanas. Pensé que sería un buen lugar para tomar un aperitivo. No me atrevo a invitarle a una cita formal, así que, uso pequeñas trampas como esta para quedar con ella.

Y fue genial, tuvimos una pequeña cita, aunque ella no lo supiera, llevé cosas ligeras para picar y poder charlar. Ella se veía demasiado hermosa, no lo pude evitar, empecé a hacerle un dibujo en uno de mis diarios, estaba perfecta, se había puesto cerca de la bajada de la cascada para verla mejor y su rostro se iluminó tenuemente por los rayos reflejados en el agua, era como un ángel, casi me descubre, por suerte cambié de página, lo terminaré esta tarde.

Estaba terminando de poner el tablero para jugar a nuestro juego favorito. Dipper estaba muy emocionado por ello, había trabajado en un nuevo plano y decía que esta vez no ganaría, es imposible, pero, me gusta verle tan decidido. Hoy le quise preguntar a Marta si quería venir a jugar con nosotros, nunca lo hizo, muchas veces miraba al pasar, pero jamás paró a preguntar, así que está vez quería que lo hiciera, deseaba que jugará con nosotros, le había diseñado su propio personaje yo mismo, sabía que eso le parecería adorable.

Toque la puerta de su habitación y pase, ella estaba terminando de escribir algo cuando levantó la cabeza y me sonrió saludándome, eso fue muy tierno para mí, no pude evitar sonreír e intentar acercarme a ella, al hacerlo me tropecé con mi otro pie y me caí al suelo, siempre, pero siempre me ocurrían cosas vergonzosas cuando la intentaba impresionar, pero no paso nada malo, ella empezó a reírse, esa risa que me cautivaba tanto, la más linda del mundo entero. Me ayudó a levantarme y me dio unas hojas.

- Aquí está, Ford, los ejercicios que me has puesto.

- Oh, um, cierto, gracias, Marta. Si tienes esto bien, ya podremos empezar con cosas más complicadas de entender. Eres bastante inteligente, aprendes muy rápido.

- Oh, gracias, Ford, tengo un excelente maestro, no solo soy lista.

Me sonrojé por eso, ¿me dijo "maestro"?. Eso es bastante extraño, pero, me gustó, es a la vez adorable si ella lo dice. Tosí y miré a otra parte mientras ella continuaba mirándome con esos preciosos ojos.

- Bueno, Marta, te quería preguntar si umm... Dipper y yo vamos a jugar a DD&MD, ¿te quieres unir? Te diseñé un personaje, lo pinté también.

- Oh, muchas gracias, Ford, no hacía falta, pero, gracias y sí, por supuesto, me uniré a vosotros, pero, no sé jugar.

- No te preocupes. Te enseño mientras jugamos, te va a entusiasmar, te lo prometo. Tu personaje es una hechicera, eso te va a dar ventajas muy buenas y en la ficha que diseñé está todo explicado.

Al bajar, Dipper nos miró y me lanzó una mirada con una sonrisa extraña. Yo no lo entendí hasta que bajé la mirada. Tenía la mano de Marta entrelazada con la mía, no me había dado cuenta. Me separé bastante sonrojado, ella actuó igual y tosió, empezando a hablar para cambiar de tema.

- Bueno, Dipper, ehh... hoy voy a jugar con vosotros, esperó que no te importe. No soy muy buena y Ford me va a enseñar sobre la marcha. ¿Te es molesto eso?

- Para nada, siéntete cómoda, hoy diseñé yo estoy, ¡le voy a dar una buena al tío Ford!

- Estos jóvenes de hoy día, hablan en un idioma incoherente.