Comenzar De Nuevo (Chavo×Quico)

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Y así fue, una vez cuando terminó la jornada escolar, se topó con doña Florinda ya que había llegado a recoger a su hijo. Esa mujer no dejó hablar al profesor, ni siquiera terminó de saludarla cuando lo calló.

La mujer tomó la mano de su hijo y se fue a la vecindad. Chavo presenció esa escena y no pudo evitar sentirse mal por el contrario, quiso animarlo pero lo único que consiguió con eso fue gritos de ese hombre.

Ante eso, el menor se fue corriendo a la vecindad mientras sus amigos iban tras él. Por otro lado, el profesor solo suspiró frustrado, ya no sabía que estaba haciendo y, de lo único que era consiente es que perdió a la persona que amaba gracias a un niño de ocho años.

Chavo ya había llegado a la vecindad, mas específico al departamento número diez en donde, apenas vió al dueño de ese departamento, lo abrazo.

Don R: Pos' 'ora? -confundido ante aquel repentino acto-

C: Soy un niño malo.. -admite cabizbajo sin separarse del abrazo-

Don R: Y ahora qué te picó? Por qué dices eso? -pregunta separándose de esa acción-

C: Me gritó ya que por mi culpa doña Florinda está molesta con él.. snif*

Don R: Ay Chavo.. -dándole palmaditas- Tranquilo, ya no llores.

C: Fue sin querer queriendo.. snif*

Don R: Chavo. -nombró serio- Deja de llorar.

C: Pero-.

Don R: Llorar no arreglará nada así que calmate.

Pasando algunos minutos, el menor dejó de llorar pero tenía los ojos hinchados.

Don R: Ven, vamos al parque.

Tomó la mano del contrario y sin más, se fueron rumbo al parque. Llegando allí se sentaron en una banca.

C: No entiendo para qué me trajo aquí.

Don R: Por él. -señaló a Quico quien parecía estar buscando a alguien-

C: Por qué está aquí?

Don R: Por qué no lo estaría? -responde con otra pregunta- Quico! -llamó a lo que el contrario se acercó a ellos-

Q: Si viniste. -comenta feliz-

C: Querías que viniera? -pregunta a lo que Quico asiente- Por qué?

Q: Quería jugar contigo pero como en la vecindad no se puede, le dije a don Ramón que te trajera al parque.

C: Solo vamos a jugar tu y yo?

Q: No, los demás están por acá, ven.

Agarró la mano de su amigo y lo llevó en donde estaban los demás.

Q: Ya llegamos. -dió a conocer soltando la mano de su amigo-

Ñ: Que bien, ahora podemos empezar a jugar.

C: A qué jugaremos? -pregunta curioso y emocionado-

G: Pues..