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Volviendo con don Ramón, él estaba aún sentado en aquella banca del parque mientras leía el periódico. Al voltear por tercera vez la hoja, observó que el profesor pasaba por delante suyo, quiso hablarle pero se abstuvo ya que su mirada podría matar a cualquiera que se le acercase.

Siguió con su lectura hasta que escucha un golpe, una persona se había tropezado y caído al piso. Don Ramón dejó a un lado el periódico y ayudó al sujeto que estaba en el piso.

Don R: Tenga más cuidado, profesor. -dice mientras lo ayudaba a ponerse de pie-

Prof. J: Quítese. -ordenó molesto-

Don R: Por lo menos un gracias, no? -soltándolo de mala gana-

El profesor respiró profundamente antes de agradecer al contrario. Iba a seguir su camino pero don Ramón se lo impidió. Ambas personas hablaron entre ellos por un buen tiempo, su tema de conversación se centró en el amor.

Chavo había llegado hacia donde estaba don Ramón con un par de rasguños ya que se había caído. Cruzar miradas con el profesor hizo que se sintiera mal ya que recordó lo de hace rato.

Aquel maestro se disculpó con su estudiante, luego de eso, se fue dejando a don Ramón y el Chavo allí. El mayor le preguntó al contrario si quería ir por una torta de jamón y su respuesta fue afirmativa.

No pasó gran cosa aquel día, hubo juegos, desorden y bullicio por parte de los niños pero era lo habitual, no sería la vecindad si no fuera así. Chavo se encontraba conversando con Quico en las escaleras de la entrada de la vecindad, fue agradable para ambos la compañía del otro.

Cayó la noche y cada quien se fue a su respectivo hogar, esta vez el chavo se quedó a dormir en la casa de don Ramón.

Comenzar De Nuevo (Chavo×Quico)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora