Una historia que estuvo destinada a suceder incluso antes de que siquiera cruzaran la primera mirada...
Jungkook no esperaba lo que encontraría al regresar a su hogar.
Jimin no sabía nada de lo que pasaría en el futuro con el hijo del hombre que lo...
La fiesta que hubo para celebrar el nacimiento de Jeon Jihyo fue en grande, los trabajadores le tenían lista una cuna como sorpresa para la bebé y a SeoHyun un caballo de madera.
Una deliciosa parrillada fue preparada un mes después de la llegada de la pequeña Jihyo amaban a esa bebé como nunca creyeron amarla, tenía facciones de la difunta madre de Jungkook y un fuerte temperamento eso se notó desde los primeros días. Dio a sus padres la no tan agradable sorpresa de que no era tan tranquila como su hermano mayor y que tenia fuertes pulmones.
Jimin dejó a Jungkook a cargo de todo lo referente al rancho desde ese momento, el se seguiría encargando de todo lo legal y económico pero por él momento dejaría las cabalgatas y la escopeta a su esposo pues el estaba enamorado de sus hijos, los amaba y en ese momento solo quería ser padre.
Una tarde llegaba Seokjin y Namjoon al ser invitados por los Jeon a la celebración del cumpleaños de SeoHyun ese fin de semana. No los habían visto desde la boda así como tampoco habían visto a Hoseok y a Jissan, este último les daría una gran sorpresa el día del cumpleaños de SeoHyun.
❤️❤️❤️❤️
En el pueblo se abría un local de repostería y panadería, hacían el mejor pan y los mejores postres y pasteles, la tienda de repostería Angels.
En la fiesta le llegó a SeoHyun un riquísimo pastel de dos pisos y en el piso de arriba un caballo con un pequeño SeoHyun encima de él, el niño estaba emocionado amaba su pastel y lo amo más cuando lo probó el sabor era único y delicioso.
Pero ese pastel traía una nota.
. ¡Papi, trae una nota! – Jimin la tomo y vio que venía de la pastelería Angels.
Todos los presentes vieron como Jimin leía la nota para después con ojos llorosos levantaba la vista y la dirigía hacia Jissan.
. Fuiste tú… ¿Cuándo? – fue a abrazarlo.
. Hace una semana, no quise decir nada quería que fuera sorpresa, mi primer pastel fue el de SeoHyun.
. Perdonen – se dirigió hacia los invitados – sé que no entienden pero es que acabo de enterarme que Lee Jissan, este hermoso joven que sin saberlo salvo a mi pequeño Hyunie acaba de abrir su pastelería y panadería en el pueblo, se llama Angels, un significado tan lindo para él y yo como padre lo entiendo. Así que nuevamente disfruten su delicioso pastel y pronto haremos una fiesta de inauguración como se merece.
Los asistentes a la fiesta aplaudieron a Jissan y entre ellos Jung Hoseok.
Aquella noche después de la boda Hoseok se ofreció a llevarlo a casa pero Jissan sonrió y se negó ya que no quería que supiera donde estaba “viviendo” pero ante la insistencia de Hoseok terminó accediendo, tal vez así el castaño dejaría de insistir.
Al llegar al hospital psiquiátrico Hoseok se sorprendió pero también lo entendió, después de todo lo que pasó, estar sin apoyo emocional sería difícil. Para sorpresa de Jissan a los dos días recibió una visita, frente a él estaba Jung Hoseok con un lindo ramo de margaritas, que extrañamente eran sus flores favoritas.
Aunque al inicio le pidió que dejara de ir, que él no era buena compañía Hoseok nunca dejo de ir, cada dos días estaba ahí, era rutina ya hasta que un día Jissan se rindió, dejó que Hoseok siguiera con su cortejo y al final fue gracias a él y al animo y alegría que daba a su vida que pudo sentir que ya podría salir a la vida diaria y así poder abrir su tienda, Hoseok le ofreció dinero, claro que fue tomado en préstamo y esperaba pronto sacar lo suficiente para pagarle.
En cuánto a lo emocional no habían avanzado mucho, Jissan seguía teniendo miedo, no por Hoseok sino por él mismo. Por lo que sería capaz su mente de hacer o pensar al sentir el amor nuevamente.
La forma en que había matado a Sowon…
¿Quien mataba así y no quedar dañado?
Demonios Sowon ya estaba muerto… ¿Por qué apuñalarlo? Aun lo recordaba y algunas veces lo soñaba y esos sueños se sentían tan reales.
Lo había hablado miles de veces con su psicóloga y siempre le respondía lo mismo, eso fue parte del trauma, todo lo que hizo lo había echo en medio de una reacción inconsciente por parte de su shock pero el ya estaba bien. No iba a matar a Hoseok, no claro que no. Definitivamente solo necesitaba más tiempo porque para él era más evidente que también le gustaba el castaño.
. Felicidades por tu negocio pequeño Lee. – se acercó Hoseok con una rebanada de pastel – este pastel es delicioso y también quede enamorado de ese delicioso pan dulce que haces.
. El de chocolate y nuez? – preguntó Jissan.
. Sí, ese. Dios no puedo dejar de comerlo – desde lejos Jimin veía a la pareja con una sonrisa.
. ¿Qué tanto miras amor? - Jungkook se acercó a besar su mejilla y ver a donde veía él.
. Hoseok y Jissan…
. ¿Traen algo verdad?
. Sí ¿Cómo te diste cuenta?
. Porque Hoseok ve a Jissan como yo te veía a ti al inicio. - dio un sonoro beso en la comisura de sus labios.
. ¿Tu me veías así? – preguntó Jimin haciéndose el desentendido.
. Sí, pero tu nunca te diste cuenta. – Jimin soltó una risa
. Claro que lo hacía pero nunca te tomaba en serio. ¿Cómo podría si eras un coqueto irremediable?
. Solo coqueteaba contigo, a la demás gente quería arrancarle la cabeza.
. Si, también recuerdo esa parte cuando recién te conocí.
. Sí era un idiota.
. Pero ya pagaste tu deuda.
. No importa la seguiré pagando como una maldita condena a cadena perpetua, hacerte feliz por el resto de mis días será mi condena y estoy feliz de pagarla eternamente. – apenas iba a empezar a besarse cuando una manita rechoncha se metió en medio de ellos alejando el rostro de Jimin.
. Creo que Ji es celosa. – informó a Jungkook.
. Como su papi. – Jungkook besó la pequeña manita y después la quitó para darle un beso casto a Jimin para después tomar a su hija quien rápidamente lo abrazó.
Le pequeña Ji era celosa con su papá Jungkook.
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