Destinos Entrelazados

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-¿Por qué estás aquí, Chenle? ¿Vienes a recordarme lo que nunca podrá ser? ¿O a defender la traición que has elegido? - mira a Chenle con dolor en los ojos, su voz apenas un susurro cargado de reproche y desesperación

Chenle respiraba hondo, tratando de mantener la compostura mientras su corazón se desmoronaba- Ji... no estoy aquí para defender lo que he hecho. Sé que mis decisiones te han lastimad y... también a mí. Pero no puedo cambiar lo que soy. Llevo la sangre de la dinastía Lee. Hay responsabilidades que no puedo ignorar.

-¿Responsabilidades? – retrocedió un par de pasos- ¿Es eso lo que somos ahora? ¿Una carga, un obstáculo en tu camino? Pensé que... que esto era lo único verdadero en este mundo lleno de mentiras y corrupción.

-No digas eso...- con lágrimas en los ojos, extiende una mano temblorosa hacia Jisung, pero él se aleja- Claro que es real. Nunca lo he dudado ni un instante. Pero, Jisung, si me quedo aquí, si elijo tu causa... no solo traiciono a mi familia; me convierto en alguien a quien no reconocería cuando me mire en el espejo.

-¿Y qué hay de nosotros? ¿De los sueños que compartimos, de la libertad que anhelamos juntos? - frunce el ceño, su voz se rompe por la mezcla de amor y dolor que siente - Yo estaba dispuesto a desafiarlo todo por ti. ¿Acaso todo eso no significa nada para ti?

Con desesperación en su mirada, como si sus palabras fueran las últimas esperanzas de una vida imposible Chenle contesto

-Claro que significan algo. Son lo más importante para mí. Pero... también son mi mayor debilidad. Si me quedo, la familia real nos destruirá. Mi presencia pondría en peligro a cada persona aquí... y a ti

-Entonces esta es tu elección. - mira al suelo, sus manos apretadas en puños, luchando contra las lágrimas que amenazan con escapar- Abandonar lo que nos une por un trono que te mantiene prisionero.

-Me rompe el alma saber que esto es lo mejor que puedo darte, Jisung: una despedida. Pero prefiero que vivas libre y luchando por lo que crees, antes que verte destruido por mi culpa. - dijo con voz temblorosa, las lágrimas desbordándose finalmente-

-Entonces ve, Chenle -dio un paso hacia él, su voz cargada con resignación-. Vuelve a tu palacio, a tu familia. Pero recuerda esto: mientras lucho, cada golpe que doy, cada sacrificio que hago será en honor a lo que alguna vez fuimos.

-Chenle sujeto la mano de Jisung por última vez, su contacto frágil y lleno de despedida-Y cada día que viva en esos muros fríos, lo haré recordándote a ti, Jisung. En un mundo distinto, quizás podríamos haber sido felices.

-Jisung le miro con la misma mezcla de emociones que ha sentido desde el principio- Tal vez, en otra vida. -Ambos asintieron mientras se soltaban lentamente la mano-

-Adiós, Jisung.- dijo antes de darse la vuelta para marcharse sin mirar atrás -

Jisung lo observa partir, sus palabras apenas un susurro que Chenle no alcanza a oír

-Adiós... mi amor.