Este es uno especial por que estoy llorando por el comentario de leo 🫶🏻🥹.
Y no olvidar el de Neymar y Suárez.
(Largo)
•——————•°•✿•°•——————•¡Hola! Soy Valeria Messi, tengo 19 años y soy la hija de Lionel Messi y Antonela Roccuzzo. Aunque tengo el apellido Messi, quiero que la gente me conozca por mi propia personalidad y logros. Estoy en un camino de autodescubrimiento, y estoy lista para enfrentar cualquier desafío que venga, ya sea en el fútbol o en la vida. ¡Vamos por más!
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Mirá, si alguien me decía que hoy iba a tener que entrenar con él, me largaba a correr. Pero no, resulta que me tengo que bancar al "Gaviota" todo el entrenamiento. Aitana, que es un sol (sarcasmo), vino con la noticia, re emocionada. Dice que el Barça masculino tiene problemas y que nos van a juntar para entrenar. ¡Nos van a juntar! ¡Con el equipo masculino!
—¿Vos me estás diciendo que tengo que aguantar al Gavi todo el día? —le pregunté, levantando una ceja. Ya de solo pensarlo me daban ganas de esconderme en el vestuario.
—Ay, Valeria, capaz que es tu oportunidad para que se lleven bien, ¿no? —me contestó Aitana, haciéndose la buena amiga.
—Sí, claro, y capaz que el Gavi empieza a hablar en argentino y me trae un mate —respondí con ironía. Porque si hay algo seguro en esta vida, es que ese chico no va a dejar de ser insoportable.
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Llega el día del entrenamiento conjunto, y yo ya me preparé mentalmente para no pegarle un pelotazo en la cara al famoso Gaviota. Los chicos van llegando al campo, y ahí lo veo: viene caminando, inflado como un pavo, con esa sonrisa que me da ganas de ponerle un cartel que diga "No molestar".
Se acerca, claro, porque no se puede quedar quieto, y me lanza su típica frase provocadora:
—¿Lista para aprender, Messi?
—Mirá, Gaviota, si tengo que aprender algo de vos, prefiero anotarme en un curso de jardinería —le dije, cruzándome de brazos. No es que odie a los jardineros, pero, ¿aprender algo de él? ¡Ja!
Obviamente, todos alrededor se largan a reír, porque parece que somos el show del día. Y ahí estamos, listos para empezar el entrenamiento y yo tratando de no perder la paciencia.
Durante la práctica, cada tanto el Gaviota intenta robarme el balón. Bah, "intentar" es generoso, porque cada vez que viene, le hago un amague y lo dejo plantado. Aitana y Mapi, que me miran desde atrás, se mueren de risa cada vez que lo hago quedar mal. Al final, no está tan mal esto de entrenar juntos, al menos me da material para divertirme un rato.
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𝑶𝒏𝒆 𝒔𝒉𝒐𝒕- 𝑷𝒂𝒃𝒍𝒐 𝑮𝒂𝒗𝒊
Kurzgeschichten𝐌𝐢𝐧𝐢𝐬 𝐡𝐢𝐬𝐭𝐨𝐫𝐢𝐚𝐬 𝐝𝐞 𝐏𝐚𝐛𝐥𝐨 𝐆𝐚𝐯𝐢 𝐪𝐮𝐞 𝐬𝐚𝐥𝐞𝐧 𝐝𝐞 𝐦𝐢 𝐢𝐦𝐚𝐠𝐢𝐧𝐚𝐜𝐢ó𝐧. 𝐒𝐢 𝐧𝐨 𝐥𝐞𝐬 𝐠𝐮𝐬𝐭𝐚 𝐧𝐨 𝐥𝐨 𝐥𝐞a𝐧. 𝐆𝐫𝐚𝐜𝐢𝐚𝐬 𝐩𝐨𝐫 𝐬𝐮 𝐚𝐭𝐞𝐧𝐜𝐢ó𝐧🫶🏻💞