°Capítulo 10: El regreso a la ciudad°

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El camino de regreso a la ciudad fue tenso. Wonwoo y Mingyu avanzaron con rapidez, sus corazones todavía agitados por la batalla reciente y las visiones del altar. La luna iluminaba el camino, pero su luz no podía disipar la sensación de peligro que los rodeaba. El amuleto, ahora en el bolsillo de Wonwoo, parecía vibrar en contacto con su piel, como si tuviera vida propia.

Al llegar a la entrada de la ciudad, se encontraron con un panorama familiar, pero el aire estaba impregnado de una inquietud palpable. Las luces de las casas brillaban con calidez, pero las sombras de la noche parecían más profundas, como si la oscuridad estuviera esperando un momento para devorarlas.

—Debemos reunir a los demás —dijo Mingyu, su voz firme. Sabía que no podían enfrentar lo que estaba por venir solos.

Wonwoo asintió, sintiendo el peso de la responsabilidad en sus hombros. Se dirigieron rápidamente hacia la plaza del pueblo, un lugar donde la gente se reunía a menudo. Sin embargo, al llegar, se encontraron con un vacío inquietante. No había rastro de la vida habitual de la ciudad.

—Esto no se siente bien —murmuró Wonwoo, mirando a su alrededor con creciente preocupación.

De repente, una figura emergió de las sombras. Era Baekhyun, el anciano sabio del pueblo, quien parecía más preocupado de lo habitual.

—¡Wonwoo! ¡Mingyu! —exclamó, acercándose rápidamente—. Estaba buscando a alguien. La ciudad está en peligro.

—Lo sabemos —respondió Mingyu, sacando el amuleto—. Encontramos la criatura, pero no fue fácil. Hay algo más grande detrás de esto.

Baekhyun frunció el ceño al ver el amuleto. —Ese objeto… tiene un poder ancestral. Pero lo que temía se está materializando. No es solo la criatura; hay fuerzas oscuras en movimiento. Debemos actuar antes de que sea demasiado tarde.

—¿Qué debemos hacer? —preguntó Wonwoo, sintiendo que cada palabra del anciano estaba cargada de significado.

—Debemos reunir a los guerreros de la ciudad y prepararnos para la batalla. Este mal no se detendrá hasta que haya consumido todo a su paso. Necesitamos su ayuda —dijo Baekhyun, su tono grave.

Con la determinación renovada, los tres se dirigieron a la taberna del pueblo, donde solían reunirse los luchadores y los que estaban dispuestos a defender la ciudad. Al entrar, el ambiente era tenso. Los murmullos se apagaron al ver a Wonwoo y Mingyu, y todos los ojos se posaron sobre ellos.

—¡Escuchen! —gritó Baekhyun, tomando el control de la situación—. Wonwoo y Mingyu han enfrentado a la criatura, pero esto es solo el comienzo. Necesitamos su ayuda para combatir la oscuridad que se aproxima.

Los murmullos se intensificaron, y la preocupación llenó la sala. Un guerrero mayor, con cicatrices que contaban historias de batallas pasadas, se levantó.

—Hemos oído rumores sobre extrañas desapariciones y un mal que acecha en las sombras. ¿Es verdad lo que dicen? ¿Realmente hay un enemigo que amenaza a nuestra ciudad?

Wonwoo, sintiendo el peso de la mirada de todos, dio un paso adelante. —Sí, lo hay. Lo que enfrentamos no es solo una criatura; es parte de algo mucho más grande. No podemos enfrentarlo solos. Necesitamos unir fuerzas y prepararnos para la batalla.

Las palabras de Wonwoo resonaron en el aire. Poco a poco, la determinación reemplazó la duda. Los guerreros comenzaron a murmurar entre sí, y una sensación de unidad comenzó a crecer en la taberna.

—Nosotros lucharemos. No dejaremos que la oscuridad consuma nuestra ciudad —dijo un joven guerrero, levantando su espada en señal de apoyo.

—¡Así es! —gritaron otros, levantando sus armas.

La atmósfera se volvió eléctrica, cargada de valor y unidad. Baekhyun sonrió, satisfecho al ver la determinación en los rostros de los guerreros.

—Entonces, debemos prepararnos. Nos reuniremos en la plaza al amanecer para elaborar un plan. Esta batalla no será fácil, pero juntos somos más fuertes.

Con un sentimiento renovado de esperanza y determinación, los guerreros comenzaron a organizarse. A medida que la noche avanzaba, el sonido de los metales chocando y las voces firmes resonaban en la taberna, llenando el aire de un propósito compartido.

Wonwoo y Mingyu se miraron, sabiendo que el camino que tenían por delante no sería fácil. Pero ahora no estaban solos. La fuerza de su amistad y la valentía de la comunidad eran el faro que los guiaba hacia la batalla inevitable que se avecinaba.

—Estamos listos para esto, ¿verdad? —preguntó Mingyu, la preocupación aún visible en su rostro.

—Lo estaremos —respondió Wonwoo, sintiendo que su corazón se llenaba de esperanza—. Juntos, enfrentaremos cualquier oscuridad que se presente.

A medida que la noche se desvanecía y el alba se acercaba, la ciudad se preparaba para una lucha que definiría su destino. La lucha contra las sombras había comenzado.

☆°Criaturas de Seúl: Luz en la Oscuridad°☆ | •Minwon/Meanie•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora