El aire en la plaza del pueblo era denso con una mezcla de triunfo y temor. A medida que los guerreros regresaban de su enfrentamiento en el bosque, una sensación de agotamiento y vulnerabilidad se cernía sobre ellos. Habían derrotado al maestro de la oscuridad, pero el sacrificio que les aguardaba seguía latente, una sombra que amenazaba con eclipsar su victoria.Wonwoo y Mingyu se encontraron a solas en un rincón de la plaza, rodeados de murmullos y celebraciones que apenas llegaban a sus oídos. La tensión entre ellos se intensificaba, y la sonrisa triunfante de Mingyu comenzó a desvanecerse al recordar la conversación que habían tenido antes de la batalla.
—Wonwoo, no puedo dejar que esto termine sin considerar lo que implica el ritual —dijo Mingyu, su voz baja y grave—. Todos están tan emocionados, pero… ¿y si uno de nosotros tiene que ser el sacrificio?
—No vamos a permitir que eso suceda —respondió Wonwoo, la frustración aflorando en su voz—. Hemos luchado demasiado para dejar que alguien tenga que pagar ese precio. Hay otras formas de hacerlo.
Mingyu lo miró, sus ojos reflejando una mezcla de determinación y miedo. —Entiendo lo que dices, pero todos estamos conscientes de que el equilibrio está roto. No podemos seguir ignorando esta verdad.
—Pero no eres tú quien debería cargar con esa carga —replicó Wonwoo, sintiendo cómo el miedo a perderlo lo consumía. Era una lucha entre la razón y la emoción, y no sabía cómo llegar a un acuerdo.
La plaza comenzó a llenarse de guerreros que regresaban, y Baekhyun se acercó a ellos. Su expresión era seria, reflejando la gravedad de la situación.
—Necesitamos hablar sobre el ritual. La oscuridad ha sido contenida por ahora, pero no se ha ido para siempre. La única manera de asegurarnos de que no regrese es realizar el sacrificio —explicó, su voz firme—. He investigado las antiguas escrituras, y el ritual requiere de una energía vital significativa.
Wonwoo sintió que el estómago se le retorcía. —¿Qué quieres decir con sacrificio?
—Uno de nosotros debe ofrecer su energía para restaurar el equilibrio —respondió Baekhyun—. Es un acto de valor, pero también de amor por nuestra gente.
Mingyu, sintiendo que la conversación giraba en torno a una decisión que nadie quería tomar, intervino. —¿Qué implicaría exactamente? ¿Y qué pasa si nos negamos?
Baekhyun suspiró, consciente de que este era un tema delicado. —Si no lo hacemos, la oscuridad volverá más fuerte y arrasará todo lo que hemos protegido. Pero también debemos estar dispuestos a sacrificar algo de nosotros mismos, algo que nos vincule con el resto.
—No podemos permitir que eso suceda —dijo Wonwoo, su voz cargada de emoción—. No podemos perder a ninguno de nosotros en este proceso.
La discusión se intensificó, y los guerreros comenzaron a congregarse, escuchando y sumándose al debate. Era evidente que la tensión aumentaba, y el dilema del sacrificio pesaba sobre todos ellos.
Con cada palabra, la desesperación aumentaba. La idea de perder a uno de ellos era devastadora, y la emoción comenzaba a desbordarse. La conexión que todos compartían era fuerte, y la perspectiva de una pérdida significativa dejaba un vacío en el aire.
—Lo que está en juego es más grande que cualquier uno de nosotros —dijo Baekhyun, su voz resonando en el grupo—. Debemos considerar lo que es mejor para nuestra comunidad, incluso si eso significa un sacrificio personal.
Mingyu sintió que su corazón se aceleraba. —Pero eso no significa que debamos aceptar la muerte de uno de nosotros. ¿No hay otra manera?
—Tal vez, pero necesitaríamos más tiempo, y el tiempo no está de nuestro lado —respondió Baekhyun, apretando los puños—. La oscuridad se reagrupa, y si no actuamos pronto, será demasiado tarde.
La discusión continuó, cada guerrero expresando sus temores y deseos, pero entre el caos, la voz de Mingyu se alzó nuevamente. —Si uno de nosotros debe sacrificarse, lo haré yo.
Las palabras cayeron como un pesado manto sobre el grupo, y el silencio se apoderó de la plaza. Todos giraron sus miradas hacia Mingyu, el peso de su propuesta resonando en sus corazones.
—No, no puedes hacer eso —protestó Wonwoo, sintiéndose herido y asustado al mismo tiempo—. No estoy dispuesto a perderte.
Mingyu lo miró a los ojos, y en su mirada había una resolución profunda. —Sabes que es lo correcto. He visto la lucha de nuestra gente, y estoy dispuesto a hacer lo que sea necesario para protegerlos.
Las lágrimas comenzaron a llenar los ojos de Wonwoo. —No puedo dejar que hagas esto. Te necesito aquí, conmigo.
Baekhyun intervino, sintiendo la desesperación de la situación. —Mingyu, no estás solo en esto. Todos estamos dispuestos a hacer sacrificios. No te sientas presionado a ser el único.
La conversación continuó, pero la decisión de Mingyu ya había calado hondo en el corazón de todos. La lucha entre la razón y el amor se hizo más intensa, y la resolución de cada guerrero comenzó a tambalearse. La idea de sacrificio estaba profundamente arraigada, y aunque todos querían protegerse mutuamente, la sombra de la oscuridad seguía acechando, recordándoles que el tiempo se agotaba.
Mientras el sol se ponía en el horizonte, el grupo se dio cuenta de que su unidad y fuerza se estaban poniendo a prueba. La sombra del sacrificio se cernía sobre ellos, y la lucha por la supervivencia de su hogar apenas había comenzado.
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☆°Criaturas de Seúl: Luz en la Oscuridad°☆ | •Minwon/Meanie•
Fanfiction*SINOPSIS*: En un mundo donde la oscuridad acecha a la luz, Mingyu y Wonwoo, dos valientes guerreros, se encuentran en una batalla épica para proteger su hogar. Tras derrotar al temible maestro de la oscuridad, la paz parece restaurada, pero un eco...