☆°Criaturas de Seúl: Luz en la Oscuridad°☆ | •Minwon/Meanie•

°Capítulo 19: La luz del amanecer°

La plaza estaba envuelta en un caos que recordaba los días más oscuros de la lucha contra la oscuridad. Las sombras avanzaban, una oleada interminable de terror y desesperación. Mingyu y Wonwoo, junto con sus compañeros guerreros, se prepararon para el enfrentamiento final, sintiendo el peso de lo que estaba en juego.

—¡No podemos permitir que nos derroten otra vez! —gritó Baekhyun, alzando su espada hacia el cielo, su voz resonando con determinación.

Con un grito de guerra, se lanzaron hacia las sombras, sus corazones latiendo al unísono. La luz que habían ganado en el ritual parecía fluir a través de ellos, llenándolos de valor. Sabían que esta vez debían luchar con todo lo que tenían.

Mingyu se movía con agilidad entre las sombras, sus movimientos eran una danza de precisión. Cada golpe que asestaba era un recordatorio de su fuerza, y la visión de proteger a su pueblo lo mantenía enfocado. A su lado, Wonwoo luchaba con igual fervor, sus habilidades complementando las de Mingyu en una sinfonía de combate.

Las sombras se abalanzaban, tratando de devorar la luz, pero los guerreros se mantenían firmes. Cada vez que una sombra caía, otra tomaba su lugar, como si nunca se agotaran. La batalla parecía interminable, y la fatiga comenzaba a afectar a los guerreros.

—¡Reúnan sus fuerzas! —gritó Baekhyun, instando a sus compañeros a no rendirse—. ¡Recuerden lo que estamos defendiendo!

Mingyu y Wonwoo se miraron, reconociendo la conexión que los unía. Con cada movimiento, con cada golpe, recordaban lo que habían enfrentado juntos: las risas, las lágrimas, las luchas y los sacrificios. Esa conexión era su verdadera fortaleza.

A medida que la lucha continuaba, la luz del amanecer comenzó a filtrarse a través del denso follaje del bosque. El sol asomaba, bañando el campo de batalla en tonos dorados, como si la naturaleza misma estuviera reconociendo su lucha. La luz comenzó a repeler a las sombras, debilitándolas con su cálido abrazo.

—¡Ahora! —gritó Mingyu, levantando su espada al cielo—. ¡Unámonos en un solo grito!

Todos los guerreros, en perfecta sincronización, levantaron sus armas y gritaron al unísono. La combinación de sus voces resonó con un poder que parecía sacudir la tierra. Con el último esfuerzo, concentraron su energía hacia el centro, creando una esfera de luz brillante que se expandió hacia las sombras.

El impacto fue inmediato. La esfera de luz atravesó la oscuridad, desintegrando a las criaturas que habían acechado al pueblo. El aire se llenó de un sonido vibrante, como si el mundo mismo estuviera liberándose de una carga.

Las sombras se desvanecieron, llevándose consigo el eco de la oscuridad. La luz del amanecer inundó la plaza, y un sentimiento de paz comenzó a instalarse entre los guerreros. Habían triunfado, y aunque la batalla había sido dura, habían emergido más fuertes.

Exhaustos, pero invictos, los guerreros se miraron unos a otros, sus rostros iluminados por la luz del sol naciente. Las sonrisas comenzaron a surgir entre ellos, una risa contagiosa que se extendió por la plaza.

—Lo hicimos —dijo Wonwoo, su voz llena de incredulidad y alegría.

—Sí, lo hicimos —respondió Mingyu, su mirada fija en el horizonte. Sabía que aún quedaba mucho por hacer, pero en ese momento, celebraron su victoria y el vínculo que habían forjado.

A medida que la luz del día se asentaba, los aldeanos comenzaron a salir de sus casas, sorprendidos y agradecidos. El miedo había sido desterrado, y la comunidad se unió en celebración.

Mingyu, Wonwoo y sus amigos fueron recibidos como héroes, pero sabían que su verdadera victoria no solo había sido contra la oscuridad, sino también en la fortaleza de su unidad y amistad.

La luz del amanecer simbolizaba un nuevo comienzo. Habían enfrentado la oscuridad y salido victoriosos, y aunque sabían que nuevas luchas podrían surgir, estaban listos para enfrentarlas juntos.

Así, con la luz del sol brillando sobre ellos, prometieron proteger su hogar y nunca olvidar la importancia de la unión. El eco de la oscuridad había sido silenciado, y la esperanza renacía en sus corazones, lista para guiarlos hacia un futuro brillante.

            FIN?