Capítulo 8: Dos tragedias.

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Reaccioné antes de que vieran que los había topado así. Y me fui con Anna llorando. Pero ella creía que yo lloraba de la emoción y alegría.
— ¡Así es amiga! Ya no llores por un beso tan apasionado. — me dijo.
— Yo no lo besé.
Y su celebración se arruinó.
— ¿Cómo que tu no lo be...? — se interrumpió haciendo gestos de enojo. — ¡Fue esa maldita perra, zorra arrastrada! — siguió.
— ¡Calma Anna! No llevamos ni una semana de conocerla. Es más, ni un día.
— Pero la que vive con sangre pesada muere con sangre pesada.
— Sí pero eso no borrará... el beso que los vi dar.
— Pero ella te provocó, sabe que te atrae Ederek, por eso te pidió el baño, para que salieras confiada a ver que pasaba.
— Fue plan con maña. ¿Y sí obligó a Ederek a parecer que no me conocía?
— Puede eh, de seguro desde ese día que salimos de Flashlight creyó que sí fuimos nosotras y se previno. Obligando a Ederek a fingir. — dijo acertado.
— Es una maldita. — dije rechinando los dientes del verdadero coraje.
— Pero espera a que me conozca amiga.
Y salió de la cocina, quise detenerla pero ella se me arrebató y salió.
— Disculpe señorita, la buscamos en las oficinas para que firmé la factura de la cuenta. — le dijo entre sonrisas, Anna.
Yo sólo vigilaba lo que tramaba desde la cocina.
— De acuerdo. — le dijo ella.
Caminaron a la cocina y aquí empezaba la acción de "Anna al rescate."
— A ver, ¿quién te crees para romperle el corazón a mi amiga? — le dijo Anna.
— ¿Tú quién demonios te crees para hablarme así? Pedazo de chatarra.
— ¿Sabes qué? Así cómo trataste de romperle el corazón a mi amiga, yo te romperé la cara. — le dijo casi soltándole un puñetazo en la nariz.
Pero llegué yo, limpiándome las lágrimas.
— No Anna, no. Es un malentendido, mil disculpas. Enseguida man... — me interrumpió Anna.
— Que mal entendido ni que mis... — respondió Anna más enfadada. — Se valiente maldita y di que todo fue un plan.
— Muy bien, vale. Acepto que todo fue un asalto. — respondió Dinna.
— Perra del demonio. — y le dio una bofetada. Anna a ella.
— ¡Anna! Calma que no arregláremos nada así. — le dije agarrando sus brazos.
— Exacto, y no pienso hablar sí esta gata sigue arañando. — le dijo Dinna sobando su mejilla del gran bofetadón.
— ¿A quién llamas gata? — le preguntó Anna amenazandola desde las venas.
— Bueno, habla. — le dije a Dinna.
— Bien, ese día que salieron de mi mundo me enteré que estaban espiándonos. Y también me enteré que querías salir con mi ex novio y créeme, eso no se lo permito ni a mi mejor amiga. — respondió.
— ¿Qué tiene de malo? Además tu lo dijiste, "ex novio" — le dijo Anna.
— A ver, esto a ti no te incumbe. — le dijo Dinna a Anna un tanto fastidiada.
— ¿Qué crees? Que Jen es mi mejor amiga, y lo que le pase a ella, me pasa a mi. — le dijo Anna, meneando su cabeza de burla.
— Déjala que escuche, tiene razón. Somos como arena y mar. — le dije tratando de calmar a las dos. Parecía pelea de perros y gatos. Perdón, perras y gatas.
— Muy bien. Así que no dejaré que te metas con él. Ese día que me las presentó me di cuenta de como te miraba, como me miraba a mi antes de andar.
— Dinna, ya no te pertenece. — le dije tratando de arreglar algo.
— ¿De qué hablas? Claro que es mío.
— No, él no es tu novio. — le dije acertando.
— Bueno vale, no lo es. Pero sí no es mío tampoco lo será para ti. Créeme, traté de romperte el corazón de una manera la cual me lo agradecieras. Pero ahora será de una manera de la que te arrepentirás.
— ¿Es una amenaza? — le dije tratando de también amenazarla.
— No, es advertencia.
Pero llegó Vily a defendernos.
— Largo de aquí señorita. Pague lo que debe y lárguese. — le dijo Vily dándole señales de que se fuera de inmediato.
Y así fue, tuvo que salir por la puerta.
Aunque Ederek no estaba con ella.
— Gracias, en verdad te necesitábamos. — le dijo Anna muy agradecida.
— Escuché la pelea detrás de el lava-platos. Perdónenme por mi incumbencia.
— No, no Vily. En verdad gracias. — le dije.

Recogía las mesas para poder irme a casa, esta actividad a todas les tocaba, todos los días.
— Listo Vily, ¿podemos irnos? — le dijo Anna quitándose su mandil.
— No, les falta más. — nos dijo seria.
— ¿Qué? — dijimos descorsentadas.
— Es broma, amo las bromas. — nos dijo y todas reímos alegremente.
— ¡Vaya! Se salía mi corazón. — le dije parando de reír. — ¡Hey! ¿Qué tal sí las invito a mi casa a cenar? Cena de trabajadoras, además es celebración de nuestro primer día. — les dije levantando los brazos para que pareciera celebración.
— ¿Enserio? Nadie había celebrado su primer día, vaya que si. — dijo Vily.
— Bueno, yo me anoto primero. — dijo Anna.
— Sólo aviso a mis padres. — nos dijo Vily.
Quizá vivía aún con sus padres, se veía de 19 años. Pero aún así era bienvenida.

Chocamos las copas con vino.
— Por mis nuevas compañeras. — celebró Vily. Estaba emocionada.
— Por nuestro nuevo empleo. — dijo Anna.
— No olvides la nueva compañera. — terminé la oración de Anna.
Y las tres dijimos salud.
Pasaron tres horas de tanta risa y buena vibra en esa noche. Ya eran las 00:00.
— Oye, ¿puedo ir a tu baño? — me preguntó Vily, casi orinandose.
— Claro, subes y la puerta de enfrente.
— Gracias, ya no aguanto. — y río un poco.
Subió casi corriendo, la verdad se veía muy apurada.
Pasaron cinco minutos entre la plática de Anna y yo, y en unos segundos escuchamos un vidrio romperse. Al escucharlo las dos nos miramos de golpe así que subimos de inmediato. Pasamos al baño pero todo estaba normal.
¡Y, no! en mi cuarto. El ventanal que tenía estaba roto, caminamos hasta él y nos asomamos hacia abajo.
— Santo Dios. — dijo Anna.
Era increíble. Vily estaba sangrada y tirada bajo la ventana a lado de donde guardo el coche. Era imposible.
Busqué por la casa cada parte de arriba. No había nadie, no era posible.
¿Y si se suicidó? No, ella se veía feliz.
Anna ya estaba con ella abajo.
Así que yo bajé al teléfono y llamé a emergencias. Terminado la llamada fui con ellas.
— Jen mira esto. — me dijo Anna, en lágrimas. Verla llorar, me hizo llorar. Y me entregó un papel. Que estaba a lado del cuerpo de Vily.
Otro maldito trozo de papel. Esta vez ensangrentado.
Que decía algo intrigante.

"Por su seguridad."

The Flashlight (En proceso de edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora