El amor no tiene size

Seis.

-¡Chuza!- gritó Diana al tumbar todos los pinos.

Estefania, Leonardo, Diana y Frank decidieron salir a jugar bolos. Llevaban como una hora y media en la bolera y Fanny no había tocado, ni por accidente, una bola de boliche. No era porque no supiera sino porque se sentía un poco cohibida.

-Eres muy buena Diana- dijo Frank entusiasmado mientras le daba un beso en la mejilla.

-Y tu Fanny, ¿eres buena jugando?- preguntó Leonardo mientras la observaba atentamente.

Leonardo quería verla jugar, le gustaría verla jugar. Leo definitivamente sabía que ella debía ser mucho mejor que él. No era que él fuese un jugador malísimo pero no era de los que hacía más de una chuza en juego. Así que la ánimo para que ella jugara también y así lo hizo.

-Soy igual o mejor de buena que Diana-

-Ya quisieras mi amor. Tu mejor que yo, jamás- Diana la miró con una ceja alzada.

-Mira cariñito mejor ve y siéntate al lado de tu amorcito- Fanny burlándose un poco.

-A mi no me mandas a sentar, sabes-

La verdad es que ellas amaban "pelearse" así. Nunca había sido de verdad y siempre que lo hacían lo disfrutaban. Era como un ritual, por así decirlo, para ellas.

Frank y Leo se miraron aterrados buscando una explicación del porque ellas actuaban así. Ellas se llevaban bien o no, los dos compartieron el mismo pensamiento. Frank se levantó rápidamente cuando vio a Diana ir directo a donde se encontraba Fanny. Las dos tenían una cara muy seria. Leo al ver que Frank no pudo detener a Diana, inmediatamente se posicionó frente a Fanny evitándole el acceso a Diana y su loca cara de busca problemas. Fanny sonrió mentalmente al ver el gesto de él. Lo hizo para protegerla de la "loca" de su prima. Un silencio se hizo entre ellos cuatros.

Fanny y Diana comenzaron a reír como locas y Leo y Frank las observaron muy detenidos y muy confundidos. De verdad después de pelear ella se estaban riendo -Sus caras valían un montón.- dijo Fanny luego de secarse una lágrima que se había escapado a raíz del ataque de risa que habían tenido.

-Chicas se pasaron. Muy buena broma, no Leo.- ríe Frank suspirando de alivio.

Un silencio se hizo presente y segundos después Leo salió dejándolos, dejando a Fanny sola. Luego de un par de minutos Fanny reaccionó -¿e-en serio se...fue?- dijo en un susurro.

-Ve detrás de él. Al parecer no le gustó - dijo Frank mientras se le acercaba con Diana en sus brazos.

-Muñequita hazlo- dijo mientras ponía una de sus manos en el hombro de Fanny. Ella salió de su letargo y miró la puerta por donde vio salir a Leonardo. Tenía la esperanza de que él todavía estuviese ahí. Necesitaba saber el porque él había reaccionado así. Fue una broma no fuerte como para que estuviera así.

-L-Leo... - susurró al verlo sentado en la acera mirando hacia las montañas que se encontraban de frente.

-Déjame solo...Estefania- dijo muy seco.

Fanny supo que estaba muy enojado porque nunca la había llamado por su nombre completo. Ella nunca imaginó que su nombre completo, viniendo de Leonardo, le haría arder de impotencia y tristeza.

Él mismo no sabía porque reaccionó así y Fanny quería saber. La verdad es que ver a Diana ir con cara de loca hacia Fanny le aterró mucho. Sintió miedo por lo que pensaba que iba a pasar y por eso no dudo en proteger a Fanny. Estaba más que claro que no podía sentirse así y mucho menos decirle eso a ella. Él no aceptaría que estaba un poco interesado, más de lo que creía, en Fanny.