Catorce.

7.1K 317 17
                                    




-¿Ahora me dirás quien era el hijo de puta aquel? ¿Y porque y de donde te conocía?- dijo Leonardo sentándose en la cama de Fanny esperando pacientemente porque ella le conteste.

-Emmm...no te enojarás ¿verdad?- dijo nerviosa. Ella sabía que si le decía que ese era Christian él se molestaría -era...era...C-Christian- dijo desviando su mirada de la de él.

Leonardo se tomó su tiempo para analizarlo. Estaba callado y con el rostro muy serio llegando a tal magnitud que a Fanny le dio un poco de miedo verlo así -¿Porque carajos no me dijiste que era él?- dijo lo más calmado que podía. Pero estaba más que furioso, tan furioso que si veía a ese idiota le daría la muerte más dolorosa de todas y lo más importante lo haría con sus propias manos.

-Porque si reaccionaste así sin saber quién era, no me imaginaba de que serías capaz si te enterabas de que él era Christian.- dijo Fanny mirándolo preocupada.

-Te hizo sufrir mucho y tú todavía lo defiendes- dijo muy enojado Leo.

-No lo estoy defendiendo solo que no me gusta que hables así. Ya vendrá su castigo por lo que me hizo...a pesar de todo ya lo perdoné.- dijo Fanny muy calmada.

-¿Como que lo perdonaste? Todo lo que te hizo y tu lo perdonas así no más como si no te importara tu vida.- dijo Leo caminando de un lado a otro en la habitación -Debiste decirme...lo hubiese hecho pagar por lo cabrón que fue contigo.- dijo con rabia y Fanny negó.

-Sí, lo perdoné pero no quiere decir que no olvide lo que pasó. Odio que hables así...tu no eres así- Fanny pasó sus dedos por el ceño fruncido dandole un pequeño masaje -ya déjalo. La vejez te caerá antes de tiempo. No quiero casarme con un viejito todo arrugado...- Fanny sonrió y él también lo hizo.

-Con que quieres ser la señora de Ferrer.- sonrió y Fanny abrió los ojos a más no poder. Sus manos comenzaron a sudar y sus nervios se hicieron presente. Que metida de pata. ¿Que había dicho? Ella no sabía a ciencias ciertas si él quería casarse con ella y ya ella hablando de boda. Ella no sabía si él quería pasar toda su vida a su lado.

-Y-yo no dije eso.- las palabras se atascaron en su boca. Estaba más que nerviosa.

-No lo dijiste pero dijiste muy claramente "No quiero casarme con un viejito todo arrugado" así que así será. Pronto, cuando menos te lo esperes serás la señora de Ferrer y estaré más que orgulloso de eso. Créeme.- sonrió grandemente y ella besó sus labios.

Las manos de ella se enredaron en la nuca de él atrayéndolo más a ella y profundizando el beso. De un tierno beso se iba convirtiendo en uno muy apasionado. Las manos de Leo no tardaron en alzar a Fanny y ponerla a horcajadas encima de él comenzando una nueva ronda de besos en cada lugar que él veía que la ropa no cubría -Me tienes envuelto con tus encantos.- habló Leo cuando sintió como ella besaba su cuello dejando restos de su lipstick. Marcándolo suyo.

Leo tenía los ojos cerrados disfrutando de todo lo que su novia le hacía -Recuerdo que yo provoqué algo de lo que no me arrepiento- Fanny alzó una de sus cejas y mordió su labio inferior.

-Yo creo que debes hacerte cargo...digo si no te arrepientes pues dale un poco de atención.- dijo mientras miraba a Fanny que se metía suavemente entre sus piernas. Su pecho fue empujado por las finas manos de ella hasta acostarlo en la cama.

-¿Tu crees que debo hacerme cargo?- se puso de rodillas y manos dentro del espacio que había. Sus manos desabotonaron el pantalón muy lentamente.

-Sí y si no lo haces me enojaré contigo.- jadeo cuando Fanny coló su mano dentro del pantalón y masajeo lentamente por encima de la ropa interior -m-mierda-

El amor no tiene sizeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora