Capítulo 4

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En una cálida mañana de junio, Gun salió de la cama y entró de puntillas en el cuarto de baño completamente desnudo. Caminaba con una leve cojera. Su pierna derecha estaba aún dormida, porque Off había estado durmiendo encima de él toda la noche en la misma posición, moliendo su polla en la parte baja de la espalda de Gun y los ronquidos en su oído. A él no le importaba estar clavado a la cama por Off. De hecho, Gun no había dormido tan bien en las últimas semanas. Y le gustaba despertar con el picante olor masculino de Off por todo su cuerpo. No había nada como el olor de Off. Hacía a Gun sentirse seguro, cómodo y emocionante todo al mismo tiempo.

Off seguía durmiendo y Gun quiso sorprenderlo antes de que se fuera a trabajar. Habían decidido pasar el verano en la granja de nuevo este año, sólo que Off estaba ocupado trabajando en el lanzamiento de un nuevo invento en el otoño y se desplazaría yendo y viniendo desde Nueva York de lunes a jueves. Esta vez Off había inventado una ingeniosa nueva herramienta que cambiaría la vida de muchos propietarios de viviendas. Había inventado un extenso largo y robusto palo que podría atacar múltiples tareas del hogar, desde arrancar húmedas hojas de lugares de difícil acceso en los tejados a quitar el polvo de altos techos en muchas de las casas nuevas construidas en la última parte del siglo XX. La gente incluso sería capaz de conectar pinceles y rodillos a este palo por lo que podrían pintar lugares anteriormente imposibles de alcanzar sin peligrosas escaleras de mano. Ahorraría el hacerlo uno mismo a la gente miles de dólares al no tener que contratar a pintores profesionales. Aunque el producto no estaba ni siquiera fuera en el mercado, sin embargo, ya había sido nominado para varios premios de diseño y habían escrito acerca de él en más de unas pocas revistas de actualización de casas.

Pero Gun no estaba pensando en el nuevo y robusto palo de hogar de Off cuando entró en el cuarto de baño por la mañana. Estaba pensando en el fuerte palo entre las piernas de Off que esperaba por él en el dormitorio. El sol estaba saliendo y Chimon permanecería dormido durante al menos otra hora. Off se desplazaría a Nueva York ese día, pero la mayor parte de sus reuniones eran por la tarde y rara vez tenían un horario establecido. Off dijo en realidad, que si iba a la ciudad alrededor de las nueve de la mañana se perdería todo el pesado tráfico en la hora pico y llegaría a su oficina al mismo tiempo, que habría llegado si hubiera salido una hora y media antes.

Gun quería aprovechar esta dulce y cálida mañana. No habían tenido relaciones sexuales desde el jueves por la noche, que habían tenido sólo un rapidito, donde Off lo había follado sobre su estómago durante unos cinco minutos antes de que hubiera caído dormido, una cogida tan violenta que rompió una lámpara. La única cosa que Gun había aprendido a hacer desde que Chimon había llegado a sus vidas era equilibrar su tiempo entre Off y Chimon para que ninguno de ellos se sintiera excluido. Era a menudo más complicado hacer esto con Chimon. Él había aprendido que los niños, tendían a ser muy necesitados, incluso cuando no estaban tratando de ser necesitados. Pero con Off siempre era más fácil. La mayor parte del tiempo todo lo que Gun tenía que hacer para agradar a Off era separar las piernas y sonreír unos pocos minutos.

Esta mañana, Gun había previsto un tratamiento especial para Off que no había practicado en mucho tiempo: un masaje de experto. Tomó una botella de aceite para bebés en un estante del gabinete de las medicinas y tomó dos toallas limpias blancas del armario de la ropa. Antes de que volviera a entrar en el dormitorio, cubrió todo el cuerpo con una capa brillante de aceite, frotando un poco extra cayendo de arriba a abajo en su grieta del culo para que no tuviera que molestarse con lubricante más tarde. Luego cruzó en silencio de nuevo al dormitorio y subió sobre el colchón sobre sus rodillas. El único problema con este pequeño acto era que tendía a ser un poco incómodo, lo que significaba que Gun pasaría una buena parte de la mañana tratando de sacar el aceite de bebé de las sábanas blancas. Sin embargo, por primera vez en meses, no tenía ningún trabajo de modelado para las próximas dos semanas y tenía ganas de hacer las cosas simples al igual que las tareas del hogar y de lavandería.

Multimillonario - Venganza y amor #4Donde viven las historias. Descúbrelo ahora