Diferentes Mundos, Mismo Amor-RADIODUST

¡Un Angel!

Narra la Creadora

Anthony se cambió y se fue a dormir al lado del castaño que parecía aparentemente dormido sobre las suaves sabanas, arropó al mayor y despues se acostó él a su lado para caer dormido no sin antes darle un beso delicadamente. La respiración del menor se empezó a tranquilizar hasta que se evidenció que estaba profundamente dormido. 

El castaño se levantó con cautela de la cama y salió de la habitación llendose a su oficina, allí tomo una apariencia bastante diferente un ser totalmente vestido de rojo, con un bastón muy parecido al de un micrófono para transmitir algún programa de radio, aquellos ojos rojos que había puesto cuando se había enojado con Mimzy y su sonrisa ahora tenia colmillos amarillentos.

Con aquel bastón abrió lo que era algún portal y entro para despues cerrarlo a sus espaldas, empezó a caminar al lugar al que había llegado, habían varias criaturas igual o más terroríficas hablando, peleando y hasta cogiendo. 

Y para evitarse esa vistas el ciervo prefirió convertirse en su sombra y apresurar su llegada, en cuestión de segundos volvió a materializarse frente al palacio Morningstar y a poco metros en una gran colina se podía ver un cartel con el nombre "Hazbin Hotel" con miles de luces.

Entró al castillo y dentro todos lo saludaron con mucho respeto y obediencia, se fue a la oficina del gran soberano tocó la puerta. Desde adentro se escuchó un "adelante" de una voz ligeramente grave. Cuando el ahora pelirrojo entró un hombre no muy alto, rubio, de traje blanco con toques rojo y dorados, piel totalmente blanca con puntos rojos en sus mejillas, ojos de iris rojo,  sombrero de copa con una serpiente y una corona en oro con su mano izquierda sosteniendo un bastón con el dije de un manzana. Lucifer Morningstar, soberano y dueño de la maldad y el infierno.

El superior miró al ciervo con desdén y desaprobación desde su escritorio, le hizo una se ña para que se sentara frente, a lo que el ciervo hizo caso sin rechistar.

Se miraron y la tensión en el aire creció, el rubio lo miró como si hubiera cometido algo mucho peor que el simple hecho de haber caído en el infierno.

Lucifer: Que bueno que viniste hoy mismo y no la próxima semana como vinieron a informarme, por que creeme que no me tiene nada contento la estupidez de la que me acabo de enterar. 

Alastor quedó un poco perplejo sobre aquel comentario del ángel caído.

Alastor: Lamento eso pero no entiendo de que me está hablando, majestad.

Lucifer: Me acabo de enterar que ahora no solo te la pasas haciendo tratos, asesinatos y tienes una maldita mafia en el mundo mortal si no que también te enamoraste de uno de los mejores ángeles y el favorito de mi padre. 

Alastor sintió que el corazón se le cayó al suelo y que su alma se le fue del cuerpo, dejando un silencio bastante largo.

 Alastor: Como?-Dijo el ciervo completamente perplejo.

Lucifer: Pues si, pendejo. El niño con el que has estado viviendo no estuvo realmente secuestrado si no que su hermana bajó a buscarlo y lo mantuvieron allá arriba solo para saber si él estaba a salvo o no y tal parece que ese niño es el que tanto has estado buscando. Me informaron que no te dijera nada y que cuidara cada uno de tus movimientos pero tu ya estas extremadamente grande para cuidar tus acciones y saber las consecuencias. Por lo que te informo esto para que no nos vengan a meter una lanza en el culo a todos nosotros por alguna estupidez que se te ocurra. El aun no sabe que eres un demonio y mas te vale que no lo sepa a menos de que estés seguro de que te vas a seguir queriendo. Ni a mi hija la vigilo mucho menos a ti.

Alastor salió de su estado de shock, cálculo la situación y asintió.

Alastor: Soy totalmente consciente de lo que hago, mi señor y le prometo que no haré nada que afecte al infierno y mucho menos a mi angelito.

Lucifer: Bueno, ahora si te puedes largar, mi hija te necesita par algo del hotel y hay si te puedes ir.

Alastor: Clar majestad, muchisimas gracias y que tenga buen dia.-Dijo haciendo una reverencia y saliendo de allí.

Caminó hasta la entrada con miles de pensamientos rondando por su mente y se fué al hotel. Allí lo esperaba la princesa y su pareja.

La de cabellos grisáceos lo saludó a regañadientes y la rubia si lo saludó con bastante alegría. Solo hablaron sobre planificar nuevos proyectos con el hotel pero cuando el castaño regresó no pudo dormir en toda la noche y solo se la pasó mirando al rubio con la mirada fija. 

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Creadora

Espero que les haya gustado el capitulo de hoy, gracias por ver, no se olviden de comentar y votar. Bayyy