Rifthan , el nombre de la obsesión. +18

Cordero entre lobos

Ya la mañana pisa el mediodía ... Rifthan aún esta sumergido en pensamientos mientras sostiene su arma y en su regazo a su esposa aún descansando , observa detenidamente un vaso vacío donde horas antes había un jugo de arándanos ...

- ... Rifthan? . Mia apenas abre los ojos .

- Cariño ... descansa , estas débil . Besa con cuidado su mejilla que alberga un golpe .

- estoy bien ... sucede algo?

- Tal vez lleguen visitas . Mira el bosque distante .
Tal vez tome medidas extremas cariño pero necesito que hagas lo que te indique ... si? Posa su frente en la de su esposa .

Mia asiente abrazando su cuello .

- gracias cariño . Susurra dejando un beso en su hombro descubierto .

Pero su momento se ve interrumpido por un aviso ... Rifthan recibió la alerta en su teléfono móvil y su rostro se puso serio de inmediato. Miró a Mia, que estaba sentada en su regazo , se levantó de la silla.

"¿Qué pasa?", preguntó Mia, notando la preocupación en su rostro.

"Es uno de mis guardaespaldas", dijo Rifthan, su voz baja y tensa. "Un equipo especial del FBI se acerca a la mansión".

Mia abandona los brazos de su esposo para su sorpresa , él percibe su rostro lleno de preocupación.

"¿Qué quieren?", preguntó.

Rifthan sacudió la cabeza.

"No lo sé, pero debemos prepararnos. No podemos dejar que nos tomen por sorpresa".

Rifthan se dirigió hacia la puerta y Mia lo siguió. En el pasillo, Rifthan llamó a su jefe de seguridad.

"¿Qué sabemos sobre el equipo del FBI?", preguntó.

"Son unos 10 agentes, armados y con equipo de asalto", respondió el jefe de seguridad. "No sabemos qué buscan, pero parecen estar buscando algo específico".

Rifthan asintió, su mente trabajando rápidamente.

"Preparen la defensa. No queremos que entren en la mansión ".

Mia se aferró a su brazo, su rostro lleno de miedo.

"Rifthan, ¿qué pasa? ¿Qué van a hacer?"

Rifthan la miró, su rostro serio.

"No te preocupes, Mia. Estoy aquí para protegerte. No dejaré que te lastimen".

Mia asintió, su rostro lleno de confianza en él.

Rifthan se dirigió hacia la sala de seguridad, donde podía monitorear la situación y coordinar la defensa de la mansión. Mia lo siguió, su corazón latiendo con ansiedad.

Él miró fijamente el monitor de seguridad, su rostro contorsionado por la sorpresa y la ira.

"No puede ser...", murmuró.

En la pantalla, se veía a Aleksei, su primo , pero ahora se revelaba como un agente disfrazado del FBI.

"¿Cómo es posible?", preguntó Rifthan, su voz llena de rabia.

Mia se acercó a él, su rostro lleno de confusión.

"¿Qué pasa, Rifthan?"

Rifthan señaló la pantalla.

"Aleksei. Era un agente del FBI. Me engañó".

Mia se quedó sin aliento.

"¿Por qué?", preguntó.