Serás Mía

[Capitulo 19]

Aiden...

   Las cosas han avanzado entre Mica y yo, ha pasado un mes desde nuestra "cita" en donde todo mejoró.

    Los Irlandeses no han mostrado un rastro de existencia, parece que han desaparecido, algo tienen entre manos, estoy seguro, pero estoy muy feliz y ocupado con Mica, tanto que ni siquiera me preocupo.

   Tengo a toda mi maldita mafia ocupándose de los planes, no tardaremos en destruir a los irlandeses.

   Hoy, después de mucho tiempo, de mucho intentos, de intentar e intentar y nunca rendirme. Estoy a punto de contarle a Mica la verdad sobre mí.

   Estoy nervioso, lo admito, nervioso como pocas veces lo he estado, no sé si tengo miedo, pero su reacción me preocupa, después de todo, con esto sabré si he avanzado o tendré que iniciar desde cero.

    He preparado una cita, si, una maldita cita, Mica me ha convertido en un cursi de lo peor, aveces me veo y me río de lo ridículo que soy y me veo, pero esa enana me trae completamente loco.

    Nuestra cita será única y especial, pues no solo le diré la verdad sobre mí, si me acepta «espero que lo haga» también le pediré ser mi novia formalmente, si por mí fuera le pudiera matrimonio, pero se que es diferente, a ella no le gusta eso, le gusta ir de a poco, ser fiel en el proceso y así será.

   Ya no quiero tener que ocultarnos, quiero que sea público, que todos vean a la gran mujer que tengo, que la envidien, que quieran ser ella y sobre todo que ella siempre les demuestre quién es y lo que vale.

   Termino de ajustarme los gemelos y me veo en el espejo «tan hermoso y perfecto como siempre», sonrío al ver mi belleza y me convenzo de que Mica también la sabrá apreciar.

   Nuestra cita será en uno de mis hoteles, en el salón dorado para ser exactos.

   El salón dorado es una exclusividad de mis hoteles, es un salón de total exclusividad y muy costoso, en ese salón se llevan a cabo los eventos más importantes del país, los eventos de la gente más adinerada y de prestigio.

   He mandando a adornar el salón lleno de tulipanes y no solo eso pues listones y cintas adornan el lugar, no se necesita de mucho, el salón en si ya es muy vistoso y lujoso.

   Me veo por última vez en el espejo, aprecio mi traje entallado perfectamente en mi cuerpo de color negro, mis zapatos recién boleados en negro igual y mi arma que nunca hace falta, es de las primeras veces que lo uso en presencia de Mica.

   Nada puede salir mal hoy.

...

   Espero a Mica en la entrada, quedó de venir por su cuenta, por más que insistí en pasarla a traer, ella dijo que no, quería venir por su cuenta.

   La espera se me hace infinita, siento mi cuerpo sudar y mis manos ansiosas por su tardanza, luego de un rato veo a alguien entrar, una persona que me impacta y atrapa mi mirada por completo.

   Mica entra siendo una diva, lleva puesto uno de los vestidos que le regalé hace tiempo, sus tacones YSL en negro «sus favoritos», lleva el cabello en una cola alta y su maquillaje es sencillo, ya que el enfoque se lo llevan sus labios rojos como el vestido, también lleva el abrigo que se compró con su black «me encanta verla gastar mi maldito dinero», me sonríe a lo lejos y corre hacia mi como una niña, me da mucha dulzura, abro mis brazos para esperarla con un abrazo, me sorprende como corre con unos tacones tan delgados, su habilidad es asombrosa, llega a mi y la levanto en el aire dándole una vuelta, antes de dejarla en el suelo y tomar sus labios, besándola apasionada.