Serás Mía

[capitulo 12]

Aiden...

La fiesta de Alisson por fin terminó, la vi feliz con todos sus regalos y amistades a excepción de cuando salió a hablar con Liam y luego regresaron afectados.

No soy tonto, se que de seguro Alisson se declaró y el idiota de Liam la rechazó, se fue sin más y estoy casi seguro que se fue a algún burdel.

Luego hablaré con Liam, lo de cortarle el amiguito todavía sigue en pie y muy de pie.

Por otro lado Mica me sacó una tremenda erección con su vestido, se veía divina, se veía fabulosa, se veía como lo que es, una reina.

Fue difícil controlarme todo este tiempo, tan difícil que ahora tengo un humor de los mil demonios y decidí saciar un poco de mi frustración y enojo con mi juguetito favorito.

Rafael está encadenado, totalmente a mi merced.

Tengo varios juguetes para jugar con el, pero no sin antes iniciar con mi tortura psicológica.

- ¿Cómo te han tratado? He pedido el mejor de los tratos a mi invitado especial - no puedo evitar reírme a carcajadas cuando me intenta contestar pero se muerde la lengua al ver cómo tomo unas pinzas de mi mesa de juguetes.

- S-si - Ya se hizo tartamudo, nimodo.

- Oh, que bien, pero creo que te he dejado muy solo, no me gusta dejar así a mis invitados especiales, espero compensar el tiempo perdido - sus ojos lagrimean del terror y no lo culpo se lo que provoca mi sonrisa perversa.

Entonces corto sus dedos, uno por uno, sus quejidos y súplicas son musica para mis oídos, me da asco su aspecto, ya no queda nada de ese Rafael imbecil que conocí en la graduación, ahora parece un señor con su barba y bigote largo.

Sus extremidades empiezan a sangrar y todo se empieza a llenar de sangre, el olor no tarda en mi venir y solo alimenta mi sed de sangre, le corto una oreja y le hago una cortada atravesando toda su cara, por hoy será suficiente, también quiero descansar y si me sobrepaso terminaría muriéndose y así ya no me sirve.

Tomo una ducha fría para refrescarme y poder tomar una siesta en paz.

Me duermo con mi último pensamiento del día... Mica.

Mi día comienza en la madrugada, Liam regresa, no se ve tomado, se ve realmente sobrio, no me habla, solo se dirige a su habitación en mi casa y se instala.

No es novedad que tenga su propia habitación en mi casa, es muy grande y solo lo mejor para mí amigo.

Puedo obligarlo a hablar, pero mejor dejo que su cabeza explote y se de cuenta de la realidad, solo espero que no haga sufrir más a Alisson, que mi buena compresión se puede desaparecer en un instante.

Termino de hacer mis pendientes, visito a mis invitados especiales en los sótanos y de ahí me dirijo a mi mayor empresa, la de tecnología, tengo la sede aquí en Miami y es en donde más me concentro.

Gracias a mi gran tegnologia mi mafia está bien y mis empresas igual, esta es mi mayor fortaleza, incluso yo puedo ser un hacker de renombre.

Aunque es sorprendente mis empresas están fuera de la mafia, a excepción de la que heredamos Alisson y yo, de ahí todas están completamente limpias.

Estar en mi oficina es realmente aburrido y cansado, firmar documentos, más documentos y más documentos.

Vienen mis jefes de otros establecimientos y me hacen los informes.

Tengo a mucha gente de "confianza" «no confío en nadie» liderando mis empresas, son mías, pero no me puedo permitir liderar todas al 100%.

Cada persona que es mi mano derecha se ha ganado su lugar, son personas que me han demostrado lealtad, capacidad y honradez.