[capítulo 5]

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Mica...

Ya eran como las 12 cuando me levanté, estaba en una habitación de huéspedes en la casa de Ali y su... hermano, la habitación era muy linda y grande, ayer no pude apreciarla bien, solo esperé a que me dejaran sola para ponerme a dormir, estaba muy cansada ¿Y como no estarlo? Si todo el tiempo se me viene a la mente el idiota de Rafael y lo que me hizo.

Me lavé la cara, me cepillé los dientes y me dirigí a la cocina, ya tenía hambre, llegando me di cuenta de que Aiden estaba en el sofá hablando por teléfono, se veía demasiado bien y sexy, tenía unos botones de su camisa desabrochados y permitía ver parte de sus pectorales. En ese instantes recuerdos de aquella noche vinieron a mí, yo chupandolo, tocandolo y admirando ese cuerpo que se carga, me sonrojé al instante y opte por ir a la cocina y terminar mi encomienda, encontré algo de jugo y cosas para hacer un sándwich en el refri, me hice el sándwich y desayuné.

Saliendo de la cocina me di cuenta de que Aiden ya no estaba, no era raro, casi nunca estaba en casa, cuando venía a ver a Ali el nunca estaba, por eso no lo había conocido apesar de nuestros años de amistad.

Conocí a Ali en mi primer día de universidad, me sentía perdida y ella me ayudó, de inmediato nos hicimos muy cercanas. Había perdido un año por lo sucedido con Rafael, así que por eso nos graduamos al mismo tiempo con Ali, aunque todavía le faltaba su internado y servicio para poder titularse.

Busqué a Alisson y la encontré en su habitación, seguía durmiendo y es que para Ali despertarse temprano definitivamente no es su mayor don, le cuesta demasiado.

La iba a levantar para avisarle que ya me iba, pero me decidí por dejarla descansar.

Ya estaba por llamar un Uber, cuando en la salida me encuentro con un empleado, este se dirige hacia mi y me habla.

- El señor Scott dejó ordenado que la llevemos a su casa, señorita, así que estoy a sus órdenes - se inclinó, haciendo como una reverencia hacia mi.

- Oh, gracias, pues entonces, llévame a mi casa, ahorita te paso la ubicación - no sabía si aceptar o no, más porque fue por órdenes de Aiden, pero el Uber tardaría mucho en llegar y tengo cosas que hacer.

Seguí al sujeto hasta el garaje y me abrió la puerta, no tardé en responderle con un "gracias" y emprendimos el camino a mi casa.

Ya tiene como 1 hora que llegué a mi casa, como ya tengo mi título mandé muchas solicitudes buscando empleo, pero hasta ahora ninguna ha sido aceptada.

Me la paso limpiando y ordenando mi departamento, en espera de alguna confirmación, pero nada llegó, se hizo de noche, hice mi rutina diaria y me dormí.

Que decepción, esperaba ser aceptada hoy mismo y es que me gradué con promedio perfecto de 10, con muchas recomendaciones de mis profesores y aún así nada, pero seré paciente.

...

Han pasado ya 3 días y no me han envidiado ninguna confirmación, así que decidí ir yo misma a una entrevista, era en un hospital de renombre, uno de los mejores de la ciudad, por no decir que el mejor.

Entrando había una señorita muy linda, ella me guió hasta la sala de entrevistas, fue muy linda conmigo.

El doctor que me realizó la entrevista quedó fascinado conmigo, dijo que fue una buena decisión ir en persona, ya que últimamente han tenido retrasos con sus correos y probablemente no les había llegado mi solicitud por eso. Aún así me dijo que todavía no estaba empleada, sería puesta a prueba 1 mes, si demostraba un desempeño perfecto, así como al que el hospital está acostumbrado, me quedaría con el empleo, aunque eso sí, iría ascendiendo poco a poco, comenzaría como ayudante del doctor que me entrevistó, se llama Marco y tiene pinta de ser buena persona.

Serás Mía Donde viven las historias. Descúbrelo ahora