[Capitulo 22]

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Mica...

   Los meseros nos traen platillos típicos de México, puedo diferenciar los chilaquiles, las enchiladas, el mole, entre otros platillos. Todos los conozco por Alis, mi Alis.

   Pruebo un poco de cada platillo, mi paladar se concentra en  disfrutar cada sabor que es un deleite, hago gestos y muecas con cada bocado, no soy buena para el chile, es un nuevo descubrimiento.

   Lorian come cada uno de los platillos sin muecas, supongo que está acostumbrado a este tipo de platillos, ya que solo deleita su paladar, también toma unos shots de mezcal, yo solo me atreví a tomar uno, es demasiado fuerte para mí.

— Que tal, ¿te gustó? — preguntó mientras pasaba su tarjeta y pagaba todo.

— Si, todo estuvo delicioso, a excepción de las enchiladas, creo que no soy buena con el chile

— ¿Crees? Déjame confirmarte que no lo eres no un poquito, apenas y probaste bocado y ya estabas roja, parecías un tomate, un tomate cherry

— Oyeee, no es verdad, estaba roja por el calor, no porque me haya enchilado

— Ajá, si claro y es que había mucho calor en una zona VIP con clima en su interior, cherry

— ¡No me digas así!

— ¿Así como? Cherry

— ¡Lorian!

— Vamos, estamos comprometidos, Cherry me parece buen apodo, después de todo, eres igual a un tomate cherry, tan rojo y chiquito

— ¿Disculpa?

— ¿Crees que no me he fijado en tu baja estatura?

— ¿Pero que dices?

— Eres un Minion andante, es más, creo que ni los Minions se atrevieron a tanto

— Para tu información, mido casi 1.60 y esa es buena altura. Además, no sabía que los mafiosos eran bufones

— 1.60 es una nada comparado con mis casi 2 metros. Además no soy bufón y antes de ser mafioso era una persona normal

— Si claro, eso quita lo mafioso de tu ser, debería tenerte miedo, miras a los demás con una mirada tan fulminante que cualquiera temblaría, pero conmigo, tu mirada es diferente, es algo cálida incluso

   Y con eso llegamos al auto, en silencio, me abre la puerta y tomo asiento, luego el vuelve a lanzar las llaves y toma asiento al lado mío.

   Es diferente a Aiden, en tantos sentidos, mientras Aiden manejaba como loco, Lorian tiene a su chófer que maneja de una forma más tranquila y relajada, deja suficiente tiempo para admirar el paisaje.

   Posteriormente en un sendero, a decir verdad, mi ropa no es nada adecuada para esto y la de Lorian tampoco, así que no tengo idea de que hacemos aquí, a caminar claramente no venimos.

— De hecho si venimos a caminar

— ¿Acaso eres brujo, que lees mentes?

— No necesito ser brujo para saber tus pensamientos, eres como un libro abierto, casi siempre puedo saber que piensas

— ¿Ah si? Pues entonces debes saber que con esta ropa y tacones no caminaré ni un metro

— Si, eso es obvio

— Y ¿Entonces? Iluminame

— Un hombre que resuelve, siempre debe de estar preparado

   Saca de la cajuela del choche dos maletas deportivas, dentro de ellas hay ropa y zapatillas cómodas para caminar, sinceramente no se apetece mucho, no soy la persona más fitness del mundo, odio hacer ejercicio en realidad, pero tampoco le puedo decir que no al mafioso que tengo enfrente, el que me mira con una sonrisa y ha sido tan generoso conmigo.

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⏰ Última actualización: 5 days ago ⏰

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