[NARRADOR OMNISCIENTE; EN UN SUEÑO]
En la vasta oscuridad del cosmos, donde las estrellas brillan como espejos en un abismo eterno, Nerea se encuentra en un extenso campo cubierto de césped, iluminado por un suave resplandor dorado. Un lago amplio y cristalino se extiende ante ella, su superficie tranquila refleja el cielo estrellado. La brisa acaricia el césped con suavidad, y el aire fresco lleva consigo el sutil aroma de las flores silvestres que crecen alrededor del lago, añadiendo una calma natural al entorno.
A lo lejos, una figura se erige majestuosa, envuelta en una armadura dorada que brilla como el sol. Aldebarán de Tauro, su protector, se aproxima, su imponente altura de dos metros y su casco con dos cuernos se recortan contra el cielo estrellado. Su mirada es estoica, pero en sus ojos hay una suavidad que alivia el corazón de Nerea.
-Señorita Nerea- dice Aldebarán, su voz resonando como un eco de trueno suave. -Ha venido a buscar respuestas -
Con el corazón palpitante, Nerea se adelanta. -Aldebarán, he tenido dos sueños extraños... Uno de ellos, un lugar oscuro y sombrío, donde un extraño hombre me acecha... Su piel gris es como la tormenta, y en su mirada hay furia contenida. En el segundo, él me habla con familiaridad, como queriendo advertirme de algo, y siento que su dolor me atraviesa como un cuchillo. Cómo si sintiera compasión por él -
Aldebarán frunce el ceño, y un destello de preocupación cruza su rostro. -Thalasson- murmura, su voz impregnada de cautela. -No es un ser cualquiera. Él es un hijo de la traición, alguien que ha sido despojado de su lugar por su propia sangre. Su rencor lo consume y busca venganza.-
-Thalasson... ¿Qué relación tenemos?, ¿Por qué busca comunicarse conmigo? -Nerea pregunta, sintiéndose cada vez más perdida en la confusión de sus pensamientos.
Aldebarán la interrumpe con un gesto de mano. -- Señorita Nerea, hay verdades que se ocultan bajo la espuma de las olas, como estrellas en el cielo nublado. Escuche bien: Aquel que reina en las profundidades no siempre camina en la luz, aunque su trono sea de corales y mares. Los lazos de sangre no son más fuertes que las corrientes que te arrastran, salvo cuando los tejen manos honestas. Aquel que en el abismo reina... sus intenciones no son siempre lo que parecen...Nacieron en el mismo océano, pero sus corrientes los separaron.-
Nerea busca comprender el acertijo de su protector, quién se muestra misterioso, dejando ver cómo un manto de melancolía lo cubría por completo. Ella lo notó enseguida, él conocía a Thalasson, y muy bien.
La expresión de Aldebarán se suaviza, y se inclina hacia ella, su armadura tintineando suavemente. - Entiendo su confusión, señorita Nerea. Thalasson ha sido consumido por su rencor y dolor, pero aún hay esperanza, creo en ella, creo en usted. Usted es la luz que podría guiarlo de regreso, si él se lo permite.-
-¿Cómo podría ayudar a alguien así? ¿Cómo podría confiar en él?- Nerea se siente atrapada entre la lucha por su propia identidad y la curiosidad latente junto al fuerte sentimiento de empatía que siempre la caracterizó.
Aldebarán extiende su mano, como si pudiera tocar el alma de Nerea a través del aire. - La confianza se construye, señorita Nerea. Puede que en su corazón aún haya un destello de la bondad que una vez tuvo. La luz que brilla en ti puede ser el faro que lo salve, pero debes tener cuidado. La oscuridad que ha cultivado es poderosa y fuerte como una enredadera.-
Con lágrimas asomándose a sus ojos, Nerea siente el peso de su destino. -¿Qué debo hacer, Aldebarán? El mismo mencionó el rencor hacia Nereo, la posibilidad de que él sea mal padre... Mi corazón no la concibe, quiero... intentar darle una oportunidad a mi padre-
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Guerrera | Diabolik Lovers
Vampiros"Nerea, solo Nerea" eso decía ella cada que preguntaban por su nombre completo. Nerea siempre fue alguien cordial, amable, hasta cierto punto, con un corazón dulce como la miel. E incluso siendo así, siempre fue vista con malos ojos en la iglesia d...