Al final del pasillo Sejanus estaba sentado en un banco aterciopelado color rojo oscuro. Tenía el rostro cubierto con sus manos, sus codos reposando sobre sus rodillas y sus hombros temblaban por sus sollozos. Conrad estaba de pie frente a él, con una de sus manos acariciándole los rizos oscuros. Coryo se sintió extraño por la escena, algo se revolvió en sus entrañas y lo relacionó con incomodidad por la existencia de Sejanus. Tal vez era solo la repulsión que sentía hacia su persona.
Se acercó con pasos lentos y discretos. El ambiente se sentía incómodo, se rascó la nuca sintiendo un nudo gigante en el estómago y suspiró. Sejanus levantó su cabeza y sus ojos rojizos le provocaron hacer una mueca.
—Está muerto—refiriéndose a Marcus—, la chica del 7 lo mató.
No obtuvo una respuesta. Sejanus volvió a hundirse en su miseria mientras las lágrimas brotaban sin parar. Conrad también tenía una expresión complicada, sin importar cuánto quisiera consolarlo sentía que nada de lo que saliera de su boca sería suficiente.
—Debemos volver—susurró Coryo. El tiempo que estuvieran fuera del salón podría ser crucial para el resultado. Antes de darse la vuelta, resopló y se arrodilló frente a Sejanus, dejando una mano sobre su hombro—. No es tu culpa, fue cruel, pero no puedes hacer nada al respecto.
—Coryo, no sigas—soltó Conrad entre dientes.
—Él ya no está sufriendo—continuó, ignorando las palabras de su hermano—, sé que no te hace sentir mejor, pero ya terminó—se levantó antes de atreverse a decir algo más y volvió apresuradamente al salón.
Conrad se quedó en silencio, dio una última palmada a su mejor amigo y volvió al salón. Sejanus también se levantó, pero se fue en dirección contraria a los hermanos, desapareciendo en el pasillo.
Volvieron al salón sentándose en sus respectivas sillas. Conrad miró fijamente hacia su hermano, esperando que él hiciera lo mismo. Cuando sus miradas se encontraron, sus labios se movieron formando la palabra "Gracias". A pesar de las duras palabras que le dedicó a Sejanus, era mucho más de lo que él había dicho.
Conrad se recargó en su silla mirando la pantalla, su corazón latía frenéticamente ante cualquier mínimo ruido. Pero no pasó nada en las próximas horas. Los tributos seguían escondidos, incluso quienes estaban armados. Estaba empezando a ceder ante el cansancio y cerró sus ojos unos segundos. Cayó entre sueños, el rostro sonriente de Lucy Gray estaba presente en su memoria, pero la imagen cambió. Ahora veía su cuerpo tumbado y ensangrentado en el centro de la arena, eso lo hizo despertar de golpe y ganar las miradas juzgonas de sus compañeros mentores. Volvió a dirigir su vista a las pantallas donde seguía sin ocurrir nada. No había más que pájaros recorriendo el cuerpo sin vida de Marcus, hizo una mueca de asco y prefirió mirar a su hermano. Él también se había quedado dormido, su cabeza estaba inclinada hacia la izquierda y su boca entreabierta, al menos uno de los dos podría dormir en paz un momento.
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𝐒𝐍𝐎𝐖 𝐎𝐍 𝐓𝐇𝐄 𝐁𝐄𝐀𝐂𝐇 ❆ THG: the ballad of songbirds and snakes
Fiksi Penggemar❆ Conrad Snow siempre ha sido opacado por el ingenio y carisma de su hermano mellizo. En su interior, desea ser más que la copia de Coriolanus Snow; quiere tener un propósito y una voz propia. Cuando Lucy Gray aparece en su vida, despierta en él una...