Un Juego de Ingenio

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La muerte llegó a Royal Woods, lista para llevarse a Lincoln,

"Hoy te voy a llevar, y con eso me quedo tranquilo."

Pero el astuto Lincoln, no se dejó amedrentar,

"¡Soy el hombre con un plan! ¡No te voy a dejar ganar!"


En eso apareció Jordan, la chica llena de vida,

"¡Si te llevas a Lincoln, yo también voy de salida!"

La muerte, sorprendida, no sabía qué hacer,

"¡Dos por uno, qué locura! No puedo perder."


Lincoln, el audaz, no se dejó amedrentar,

"Si es un duelo, vamos a jugar, ¡tú no me puedes llevar!"

Jordan, la valiente, con una risa encantadora,

"¡Juntos lucharemos! ¡No es nuestra hora todavía, señora!"


La muerte, sorprendida, les lanzó un desafío,

"Si quieren quedarse, demuéstrenme su poderío."

Los chicos sonrieron, su ingenio al activarse,

"Un juego de ingenio, ¡ven a probar tu suerte!"


Primero fue Lincoln, con un truco brillante,

"Si ganas, me llevas, pero es muy importante:

debes prometer que no llevarás a mi instante."

La muerte, intrigada, aceptó el reto audaz,

"¡Vamos a jugar, no me asustas, jamás!"


Lincoln lanzó un acertijo, con ingenio y astucia,

"¿Qué siempre avanza, pero nunca da prisa?"

La muerte pensó y pensó, con su mente en acción,

"¡Es el tiempo, por supuesto! He ganado la ocasión."


Pero Jordan, lista, no dejó que se rinda,

"¡No tan rápido, muerte! Este juego no se brinda.

Es tu turno ahora, ven, haz tu pregunta,

si no nos atrapas, tu victoria se junta."


La muerte, un poco nerviosa, asintió y preguntó,

"¿Qué es lo que se rompe, pero nunca se cayó?"

Lincoln y Jordan sonrieron, sabían la respuesta,

"¡Es el silencio, señora! ¡Usted no es la orquesta!"


Con astucia y risa, la muerte se quedó,

"Vaya, son astutos, ¡no pensé en su voz!"

Lincoln y Jordan, juntos en la jugada,

"Hoy no es nuestro día, ¡la vida es sagrada!"


La muerte, sorprendida, se echó a reír,

"Con tanto ingenio, no puedo desistir.

Hoy me despido, ¡los dejaré vivir!

Pero volveré pronto, ¡para más juegos y reír!"


Y así en Royal Woods, la muerte se alejó,

dejando a Lincoln y Jordan, felices, y no con temor.

Con risas y juegos, su amistad floreció,

en cada calaverita, su alegría se quedó.

The Loud House - Especial Día de muertosWhere stories live. Discover now