En Great Lake, con la brisa ligera,
Sid y Ronnie Anne, la mejor compañera.
Salieron a jugar en la tarde dorada,
pero la muerte llegó, con su guadaña afilada.
"Vengo a llevarte", dijo la huesuda,
a Sid sorprendida, que quedó muy muda.
"Hoy es tu día, no hay que discutir,
así que prepárate para partir."
Ronnie Anne, valiente, no se quedó atrás,
"¿Qué crees, calaca? ¡No te dejaré en paz!
Si quieres llevarte a mi amiga hoy,
tendrás que jugar, y yo seré el rey."
La Catrina, intrigada, aceptó el reto,
"¿Un juego, dices? ¡Estoy lista, lo siento!
¿Qué tienes en mente, joven arriesgada?
Que empiece la diversión, ¡que no sea aburrida!"
Sid sonrió, recuperando su brío,
"Jugaremos a escondidas, será un desafío.
Tú cuentas hasta diez, y nosotras a ocultar,
si no nos encuentras, entonces podrás marchar."
La muerte, con risas, comenzó a contar,
mientras Sid y Ronnie se fueron a esconder.
Bajo una tumba y detrás de un árbol,
las chicas se ocultaron, llenas de asombro.
La Catrina buscaba, mirando a su alrededor,
pero Sid y Ronnie eran rápidas, con gran fervor.
Con cada rincón que revisaba, se frustraba más,
"¡Estas chicas son buenas, esto no es un disfraz!"
Pasó el tiempo, la muerte se cansó,
y al no encontrar a las chicas, se rindió.
"Hoy no puedo llevarlas, son demasiado astutas,
quizás en otra ocasión, me vuelvo más brutas."
Sid y Ronnie salieron, riendo sin parar,
"¡Lo hicimos, lo logramos, no nos puedes llevar!"
Así la Catrina se marchó, derrotada,
mientras Sid y Ronnie celebraban su jugada.
En la gran ciudad, su amistad brilló,
pues juntas demostraron que nada las detuvo.
Con risa y valentía, siempre a la par,
ni la muerte podrá su amistad quebrantar.
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The Loud House - Especial Día de muertos
PoesiaEl caos se transforma en celebración cuando la familia Loud se prepara para el día de muertoss, llena de coloridos altares, flores de cempasúchil, y calaveritas de azúcar con los nombres de todos los miembros de la familia. Todos se rehunen para es...
