El sol iluminaba suavemente el jardín trasero, donde globos azul pastel y blanco decoraban los alrededores. Jungkook observaba cada detalle con ojos críticos, asegurándose de que todo fuera perfecto para el primer cumpleaños de JungSo. La pequeña mesa de dulces estaba decorada con figuras de animales, y un gran cartel en el centro decía "¡Feliz 1er cumpleaños, JungSo!" en letras doradas.
-¿Cariño, estás seguro de que no necesitaremos más sillas? -preguntó Jimin desde la cocina, revisando la lista de invitados una vez más.
Jungkook suspiró agotado. Sabía que su esposo quería invitar a muchas más personas, gracias a su trabajo de modelo, Jimin había hecho muchos contactos y con lo sociable que era le gustaba estar rodeado de gente. Sin embargo, a Jungkook le preocupaba que todo fuera demasiado abrumador para JungSo, después de todo recién cumplía un año.
-Ya hablamos de esto, quiero que sea algo íntimo -se cruzó de brazos y ante la nula respuesta de Jimin comenzó a imaginarse lo peor-. Dime que no invitaste a nadie más.
Jimin cerró sus ojos con fuerza y se acercó hasta Jungkook, tomándolo de las manos al llegar con él.
-Perdóname mi amor, pero en la agencia se enteraron de la fiesta de alguna forma y tuve que invitarlos -lo miró con ojos suplicantes, pero eso no era suficiente para convencer a Jungkook y lo sabía.
Jungkook se soltó del agarre rápidamente y retrocedió unos cuantos pasos. Se sentía traicionado por su propia pareja y muy decepcionado de que Jimin no haya sido capaz de cumplir el acuerdo que tenían.
-¡No te importó mi opinión e hiciste lo que te dio la gana! -levantó la voz.
-Pero solo son unas cuantas personas más. Además, JungSo ya está acostumbrado a estar rodeado de gente -insistió Jimin, acercándose con una sonrisa tranquila, como si no viera el problema.
-¡No es solo por él, Jimin! También es por nosotros. Este último año ha sido agotador, y quiero disfrutar de este momento sin preocuparme por atender a una multitud -su voz se quebró ante lo último.
La paternidad no la habían afrontado de la misma forma. Por su trabajo, Jimin se ausentaba por muchas horas, incluso por semanas enteras cuando tenía que modelar en otras ciudades o países y por lo tanto, los pocos ratos que pasaba con JungSo no eran complicados.
Jungkook era una historia aparte, él pasaba las 24 horas del día junto su bebé y sabía lo difícil que era lidiar con eso. A veces se sentía demasiado cansado que cuando JungSo lloraba por la madrugada, no tenía fuerzas para ir a verlo y lo dejaba llorar hasta que el llanto era tan fuerte que le preocupaba. Cuando JungSo se enfermaba y los medicamentos no hacían efecto, Jungkook se ponía a llorar junto a su hijo, pues se sentía impotente al no saber qué hacer.
La vida de Jungkook se tornó gris en el último año y no era que no amara a JungSo, porque lo hacía con todas sus fuerzas, pero al no tener el apoyo de Jimin, se descuidó tanto de él mismo que su autoestima bajó a niveles impensados. Ya no se arreglaba como antes, ni hacía deporte y también había descuidado su alimentación. A veces no comía ya que el bebé absorbía todo su tiempo y los pocos momentos que tenía libre los usaba para dormir, ya que por las noches casi nunca lo hacía por estar pendiente de JungSo.
Definitivamente su rutina había cambiado y tenía la esperanza de por lo menos hoy día descansar un poco, pero tras la "brillante" idea de Jimin, ahora tendría que atender a muchas personas que ni siquiera conocía.
-No puedo simplemente llamarlos y decirles que no vengan -Dijo Jimin rascándose la nuca.
Jungkook lo miró con incredulidad. Era increíble cómo a veces Jimin no lograba entender la magnitud de las cosas. Esta fiesta era más que un evento social para él, era una oportunidad para relajarse un poco, estar con sus seres queridos y disfrutar de un momento especial con su hijo.

ESTÁS LEYENDO
Mine - Jikook
FanfictionJungkook lleva un año de casado y tras una discusión con su esposo sale de casa en busca de algo de distracción llegando a un club donde conoce a Jimin, un rubio que desde que vio a Jungkook entrar a aquel lugar, quedó hipnotizado con su belleza. O...