Mine - Jikook

12

Jimin desató a Jungkook para luego cargarlo y dejarlo sobre el sofá más grande de toda la sala, puso al pelinegro sobre sus codos y rodillas dándose una gran vista del trasero del contrario y en especial de su entrada a la cual moría por profanar una vez más.

Jungkook pensó que esta vez tendría todos sus sentidos disponibles pero cayó en cuenta de que no cuando sus manos volvieron a ser atadas.

-No es justo -protestó con un puchero- yo también quiero tocarte.

-Ni modo bebé, fuiste un chico malo así que ahora te aguantas.

El rubio fue hasta donde había dejado tirado su pantalón y sacó un condón para luego ponérselo y colocarse de rodillas atrás de Jungkook.

Comenzó dándole una nalgada robándole un gemido y luego con una mano tanteó su entrada por encima de la tela que aún cubría esa parte, aunque más que tela era un hilo.

-No me prepares.

-Te voy a lastimar si no lo hago.

-No importa Jimin, ya estoy lo suficientemente lubricado para recibirte.

-¿Seguro? -preguntó poco convencido

-Sí-afirmó con convicción- ¿no me vas a quitar la lencería?

-No, te voy a follar con ella puesta.

Jimin hizo a un lado la braga y tomando su miembro lo alineó a la entrada de Jungkook penetrándolo lentamente para que no le doliera mucho, una vez estuvo totalmente dentro de él se quedó quieto esperando a que el pelinegro se acostumbre.

Unos segundos pasaron y supo que era hora de moverse cuando el mismo Jungkook empezó a buscar contacto con el movimiento de sus caderas.

-Hazme gritar.

Aquella súplica de Jungkook hizo que la cordura de Jimin volara, empezó a embestirlo con rudeza mientras con su mano lo masturbaba proporcionándole el doble de placer.

-Sigues tan apretado nene, siempre tan listo para mi -se agachó un poco y comenzó a dejar besos en todo el largo de la espalda del pelinegro hasta llegar a su cuello donde chupo en distintas partes dejando morados.

El pelinegro giró su cabeza y Jimin aprovechó para besarlo con vehemencia sin parar con las embestidas, se separaron por la falta de aire y el Rubio pudo observar como Jungkook fruncía sus cejas y abría sus labios jadeando de placer, esa era una imagen digna de ser tatuada.

-A-ay... eres tan r-rico y tan grande... Jimin -mencionaba el pelinegro mirando como era penetrado, viendo como el falo de Jimin entraba y salía una y otra vez de él- me encanta como me follas.

-Y a mi me encanta como tu estrechez me envuelve -cuando sintió el orgasmo llegar aceleró sus embestidas y movimiento de su mano, mientras Jungkook apretaba para durar un poco más hasta que sintió a Jimin correrse, entonces ahí él también se dejó ir junto a un grito ahogado que indicaba lo mucho que había disfrutado.

Jimin se puso de pie y le desató las manos a Jungkook, una vez suelto este jaló al rubio haciendo que se sentara para subirse a horcadas encima de él.

-No dejaste que te tocara —dijo pasando las manos por el torso de su amante- estoy enojado.

-Tu enojo no se notaba hace unos minutos cuando gritabas mi nombre.

El pelinegro se tapó el rostro con ambas manos ganándose una risa por parte del pelinegro, la actitud de Jungkook antes y durante el sexo era una y después de terminar era otra, se ponía más tímido.

-Cállate, no me lo recuerdes.

-¿Te gusta como te follo? -Jimin continuó molestándolo.

-Ya basta -se quejó y descubrió su rostro mostrando su sonrojo- mejor dime qué haces aquí, ¿no se supone que nos veríamos en dos días?

-Pues ese era el plan, pero tú me enviaste una foto demasiado caliente -explicaba acariciando la cintura de Jungkook- así que cambié mi ruta y me vine para acá.

-Oh, lo siento quizás te interrumpí cuando estabas en medio de algo importante.

-De hecho en ese momento acababa de salir de algo importante y digamos que tu foto y el sexo fue una celebración.

Jungkook ladeo su cabeza, ahora que lo pensaba no sabía muchas cosas del Rubio como por ejemplo que era lo que estaba haciendo con exactitud en ese momento u otras cosas más importantes como su familia y amigos, bueno ellos eran solo sexo así que esas cosas no deberían importar ¿no?

-¿Qué piensas? -preguntó Jimin tras el repentino cambio de Jungkook- ¿Dije algo malo?

-No no, solo me distraje -el pelinegro fingió una sonrisa sin entender porque de repente su corazón dolía- ¿quieres algo de comer? puedo preparar lo que me pidas.

Jimin moría por quedarse y pasar toda la noche con el pelinegro quizás comiendo y viendo alguna película para luego quedarse dormidos entre los brazos del contrario pero no podía, tenía responsabilidades así que debía volver a su departamento.

-No puedo, tengo cosas que hacer mañana temprano -explicó alzando al pelinegro para poder pararse y recoger su ropa para vestirse.

Mientras Jimin se vestía, Jungkook fue por un vaso de agua a la cocina y cuando volvió el rubio ya estaba con toda su ropa puesta.

-Adiós Jungkook-dijo desde la puerta- ¿nos vemos pasado mañana?

El pelinegro asintió y lo despidió agitando su mano, esa noche no pudo dormir pues su corazón seguía doliendo sin motivos, <<quizás extraño a Namjoon» pensó y cogiendo su móvil le marcó y hablaron durante horas hasta que su esposo tuvo que irse.

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Quiero golpear a Jungkook no se porque 😀

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