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-¿Cómo dijiste que se llama? -preguntó Taemin.

-Jeonghan -respondió Jimin- Yoon Jeonghan.

Después de la cena con sus padres, el rubio volvió a su departamento y se encontró con su mejor amigo, ambos tenían las llaves del departamento del otro así que no era para nada extraño que Taemin estuviera ahí en su vivienda vaciando casi todo su refrigerador y despensa.

-Tiene un bonito nombre.

-No solo el nombre, él también es muy bonito -explicó el rubio con una sonrisa- además es muy agradable así que le pedí su número y quedamos en vernos mañana.

Taemin oía atentamente mientras comía una bolsa de papas fritas, al parecer el pelirojo había pegado fuerte en su amigo al igual que Jungkook hace un mes.

-¿Entonces te gusta? -preguntó inquisitivo.

-Sí, siento que es la persona de la cual puedo enamorarme y no va a lastimar a
mi corazón.

-Claro, ¿no cómo Jungkook verdad? Que si te lastima - Taemin dejó las papas a un lado y se puso más serio- porque aunque lo quieras ocultar se nota que ese chico te atrae más de lo que quisieras aceptar y te duele no poder tenerlo porque a pesar de todo sigue casado, es por eso que te comportas frío con él, pero siguen teniendo sexo como si eso no empeorara tu situación.

Jimin se quedó callado pensando en todo aquello que el peligris había dicho descubriendo que cada palabra era cierta, le dolía que su relación con el pelinegro, si es que había una relación, solo fuera en la cama y listo, él también quería tener citas como una pareja normal pero sabía que Jungkook no le podía dar eso así que como una forma de proteger su corazón prefería evitar decirle palabras bonitas o tener acciones cariñosas, prefería que todo se quedara en la cama ocultando así los sentimientos que había desarrollado por su amante, no lo amaba aún pero si seguía viéndolo no tardaría en hacerlo.

-Si en serio quieres intentar algo con Jeonghan, deja a Jungkook -continuó Taemin- o cuando todo se ponga peor, te va a pesar.

-¡No puedo! -el rubio llevó sus manos hacia su cabeza y se jaló su cabello suavemente- aunque quiera no puedo, Jungkook se ha metido muy dentro de mí y no puedo mantenerme alejado de él, es como una droga que tengo que consumir para poder estar tranquilo aun con las migajas que obtengo.


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Eran las diez de la noche y la fiesta recién comenzaba, Jungkook y Namjoon estaban junto a los padres del último tomando una copa de champán y conversando.

-Te ves tan precioso como siempre, querido -halagó la señora Kim al pelinegro.

-Muchas gracias Hanna -sonrió- tú también te ves muy bien.

-Mi esposo es el más lindo del mundo -agregó Namjoon.

-Y mi esposa la más linda del mundo -habló el señor Kim- sin duda nos ganamos la lotería con nuestras parejas, ¿verdad hijo?

-Totalmente de acuerdo.

Siguieron conversando y saludando a los conocidos que iban llegando a la celebración, los primeros cuarenta minutos el pelinegro la pasaba bien pero después se comenzó a aburrir ya que sus suegros y esposo se alejaron para hablar de trabajo con algunos invitados que se dedicaban al negocio de la tecnología también.

-¿Qué hace mi lindo hijo tan solo?

Jungkook reconoció la voz de su madre y enseguida se giró para abrazarla, hace mucho que no la veía ya que ella y su padre se la pasaban viajando haciendo contratos con empresas extranjeras, ellos tenían una empresa de alimentos llamada "Good Food" la cual lideraba el mercado de su rubro.

-Mamá-sonrió- han pasado meses desde que no nos vemos.

-Lo sé, el trabajo me tiene muy agotada -suspiró cansada- ¿Cómo has estado?

-Bien, ya sabes Nam y yo aún seguimos intentando tener un bebé -explicó con tristeza.

-Oh lindo, lo lograrán -acarició el rostro de Jungkook- solo es cuestión de tiempo y en el momento menos pensado llegará.

-Eso espero, ¿y papá?

-No pudo venir, él está más agotado que yo. Pero me encargó que te dijera que te ama mucho y...

-Yo también lo amo, pero ¿Qué más te dijo?

La señora suspiró y tomó las manos del pelinegro, lo que le iba a decir sabía que no iba a ser del agrado de su hijo.

-Que ya era hora de que te hicieras cargo de la empresa.

Jungkook se soltó del agarre de su madre y adoptó una actitud incómoda, desde pequeño nunca le interesó trabajar en la empresa sencillamente esa no era su vocación.

-No mamá, sabes que yo no quiero eso para mi vida.

-Lo sé amor, pero eres nuestro heredero y quieras o no debes hacerlo.

-No es justo.

-No te pido que te encargues al cien por ciento, quizás puedes encontrar a alguien de tu confianza para que se haga cargo pero debes ir a revisar cómo marcha todo de vez en cuando, promete que lo pensarás ¿sí?

-Está bien -bufó- pero no te aseguro nada.

Su madre asintió conformé, eso era suficiente por ahora.

Por otro lado los nervios de Jungkook hacían acto de presencia, ¿por qué de pronto todas las cosas parecían complicarse en su vida?


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Eso mi querido Jungkook se llama karma KSKKSKSS

ⓒ LullabyMinn

Mine - JikookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora