Mine - Jikook

28

Jimin comenzó a reír ante lo dicho por Jungkook, ¡su rubio lo amaba! cualquiera que tuviera el amor de Jungkook tendría la vida ganada y en este caso Jimin era el que había ganado.

-Te amo te amo te amo -dijo el rubio robándole un beso al pelinegro y haciéndolo reír también.

El sentimiento era mutuo, entonces ¿qué debería seguir si Jungkook todavía seguía casado y Jimin estaba de novio con Jeonghan? Ninguno de los dos quiso pensar en eso ahora, por el momento querían disfrutar la compañía del otro es por esa razón que Jungkook se hizo a un costado en la camilla y el rubio subió a su lado con cuidado de no lastimarlo y aquella noche durmieron juntos siendo conscientes del amor que se tenían y la luna como testigo.

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-Qué carajos...

A la mañana siguiente Namjoon había ido a visitar a su esposo sin imaginar que al entrar a la habitación donde estaba Jungkook se encontraría con la imagen de este durmiendo junto al rubio.

El pelinegro se despertó debido al fuerte sonido de la puerta siendo cerrada, se incorporó y pudo sentir como su alma salía de su cuerpo al ver a su esposo.

No había excusa que valiera cuando todo estaba ahí en su contra, el rubio aún dormía y con uno de sus brazos sujetaba la cintura de Jungkook.

-¿Es en serio Jungkook?

-Nam... yo -se agachó sin saber qué decir.

-Me dijeron que hoy te darán el alta así que cuando salgas pasa por la casa y recoge tus cosas, ya no te quiero volver a ver -soltó aquello sin sentirlo realmente, él no quería alejarse de Jungkook pero ya no soportaba más la situación.

Dicho eso salió de la habitación dando otro golpe a la puerta, aquello despertó a Jimin que subiendo su mirada vio que el rostro de Jungkook estaba mojado debido a las lágrimas que salían de sus ojos mientras con una mano tapaba su boca tratando de silenciar sus sollozos.

-Hey nene, ¿qué pasó? -preguntó incorporándose quedando del mismo modo que el pelinegro.

-Nam acaba de estar aquí y nos vio, dijo que ya no quiere verme nunca más.

Jimin abrazó a Jungkook, entendía que le dolía terminar las cosas así con una persona por la cual sentía cariño y con la que compartió parte de su vida, pero de todas formas el rubio no podía evitar alegrarse ya que ahora sí podría estar con Jungkook tal y como lo quiso desde el inicio.

-Debo ir a buscar mis cosas a su casa -volvió a hablar el pelinegro- ¿me puedes llevar?

-Claro que sí -sonrió dejando un beso en la frente del contrario.

Luego de que el médico le hiciera firmar un par de papeles pudo salir del hospital, Jimin tal y como le dijo lo llevó hasta su casa y aunque quería entrar junto a Jungkook, prefirió que fuera solo ya que seguramente tenían muchas cosas que conversar con Nam.

El pelinegro subió con dificultad por causa de las muletas a su habitación contemplando toda la casa en el proceso, le daba mucha tristeza tener que abandonar el lugar donde vivió por más de un año, habían tantos recuerdos en cada esquina de ese sitio, no quería irse mas no tenía otra opción, debía asumir la culpa de sus errores.

Giró la perilla y se adentró a su habitación siendo golpeado por el fuerte olor a licor.

-Nam deja eso -se acercó a su aún esposo que estaba sentado sobre la cama con tres botellas de whisky vacías a su costado y una en su mano a medio acabar mientras veía las fotografías de su matrimonio.

El pelinegro intentó quitarle la botella pero Nam lo esquivó jalando su brazo para que su bebida no sea arrebatada.

-Sólo coge tus cosas y vete Jungkook -dijo arrastrando las palabras.

-No me voy a ir hasta que dejes de tomar · acunó el rostro de su esposo e hizo que lo mirara a los ojos- tú no eres así Nam.

-Yo tampoco pensé que tu fueras infiel pero mira la sorpresa que me llevé.

Jungkook suspiro soltándolo y tomando sus muletas se dirigió al closet de donde sacó un par de maletas.

Sacó sus ropas una a una y a falta de espacio tuvo que sacar dos maletas más donde también entraron sus accesorios, zapatos y productos de belleza.

Jungkook llamó a Jimin para que subiera a ayudarlo con su equipaje, y Nam estaba tan tomado que no notó la presencia del tipo que había robado a la persona que más amaba.

El rubio tuvo que hacer dos viajes para bajar todo lo que el pelinegro llevaba para luego meterlo en la cajuela de su camioneta, luego de eso volvió a subir para ayudar a su pelinegro a bajar.

-Espero que puedas perdonarme algún día, adiós Nam.

Jungkook se fue dejando destrozada a una persona que no tenía la culpa de nada, que simplemente fue víctima del destino y de las malas acciones de alguien más.

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Nam weon Me das tanta pena 😭😭

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