🍄Fünfundsiebzig🍄

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Había pasado una semana y Youngsun había hecho aquel grupo por el que ahora hablaban demasiado y se mandaban videos divertidos.

Tú habías estado un tanto alterada y nerviosa, como si sintieras que algo malo fuera a pasar.

Estuvieron ensayando demasiado, buscando perfección en sus pasos.

Hoy era día de terapia.

— Dime, Lea. ¿Cómo te has sentido? — Preguntó tu psiquiatra.

— Mejor, el fin de semana pasado salí con un amigo. — Dijiste, mientras jugabas con la plastilina entre tus manos.

— Eso es muy bueno. ¿Qué sucedió en esa salida?

— Hicimos muchas cosas divertidas pero, él me tomó por la muñeca.

— ¿Reaccionaste? — Preguntó.

— No. Sabía que no pasaría nada malo y él no sabía nada sobre el tema, y quiero que siga así.

— ¿Cuántos segundos te tomó pensar aquello?

— Probablemente uno... O menos. — Dijiste.

— Debes aprender a reaccionar, Lea. — Dijo, algo preocupada. — Sabes que debes pasar por un duelo, y eso es parte de. Las personas no van a enterarse, no te preocupes por reaccionar, es normal, Lea.

— Lo sé.

— ¿Entonces?

— Sólo no puedo. — Dijiste, deteniendo tu movimiento sobre la plastilina.

— ¿Por qué?

— No quiero lastimar a nadie. — Dijiste, mirándola por fin, después de no hacerlo desde que inició la sesión.

— ¿Por qué crees eso? — Preguntó, prestandote mucha atención.

— A veces... Sólo... Quiero... No lo sé; hacerle mucho daño a alguien.

— ¿Puedes decirme cómo? — Preguntó, con sumo interes.

— Me dan ganas de golpear a alguien de maneras horribles, o de gritarles cosas que los hagan sentir mal hasta romperlos emocionalmente y hacer que quieran morir — Dijiste, sonando consternada por tus propias palabras — Eso me aterra, por eso no siempre reacciono, pero si lo hago, trato de no explotar con otra persona. Me da miedo que las personas que quiero me dejen por eso.

Tu psiquiatra te observaba.

— ¿Cómo lo haces entonces? — Preguntó, muy preocupada por tu respuesta. — ¿Te cortas?

— ¿Creé que quiero llamar la atención? — Preguntaste.

— No, no es eso para nada.

— Jamás he puesto una navaja sobre mi piel con intensiones de lastimarme, Emma.

— Y te creo. — Dijo. — ¿Puedes responder mi pregunta?

— Exploto conmigo, odio lastimar a la gente. Suelo golpear cosas, o me golpeo contra las paredes mientras lloro por la ira, y me dan muchas ganas de hacer berrinches y tirarme al suelo y gritar que nada es justo... Pero mamá no me dejaba hacer berrinches. — Dijiste, bajando la mirada y volviendo a la plastilina. — Eso también sucede cuando hago las cosas mal.

— Okay aammmh. — La psiquiatra te miró con algo de preocupación. — Eres una niña muy inteligente. ¿Has intentado otro método? — Preguntó.

— Sí, lo he hecho.

— ¿Cuáles?

— Suelo liberar esa ira haciendo remates o servicios, suelo hacer mucho ejercicio también, bailar o tocar la batería. — Le dijiste. — Eso me distrae de las ganas de causar algún tipo de daño hacia mi personas. A veces también escribo.

STRAY KIDS Y TÚDonde viven las historias. Descúbrelo ahora