¿Por qué no puedes entenderlo? ¡Fue un error!
Cada paso resuena, en el silencio de la madrugada, al dirigirse a aquellas desgastadas y oxidadas escaleras de metal y madera. Incluso cuando el alma se le caía a los pies y era azotada por la crueldad de las palabras, se detuvo para mirarle, a su rostro enrojecido por la ira, a las lágrimas silenciosas y sintió. El cadáver sintió. No fue realmente un estímulo físico, sino un tirón emocional al ver el rostro de su esposa y recordar su propia verdad: la realidad olvidada debido a la euforia de sentirse amada.
Si ella alzara su mano para tocar la suave piel de Enid, aunque fuera solo con la yema de sus dedos, no sentiría la calidez de ella ni su tersidad. Enid era la encarnación de la vida misma, con mejillas sonrojadas y lágrimas tibias, ¿y ella? Solo un cuerpo descomponiéndose poco a poco, sin sangre circulando por sus venas ni aire que aspiraran sus podridos pulmones. Solo huesos calcificándose y carne putrefacta, alimento para gusanos y alimañas, un lento descenso hasta el olvido.
Enid era vida. Wednesday era muerte.
¿Podían, entonces, los vivos casarse con los muertos?
El viento resopla fuerte contra su rostro cansado, pero no siente nada. No hay frío ni calor, no sensaciones verdaderas, sino un simple residuo de lo que alguna vez sintió. Avanza en su camino, la voz de Enid ya no se escucha resonando en su cabeza, abre la puerta y sale a las calles, en dirección al The Nightshade Society. Lejos del taller de Goody, la vista fue un horror, el mismo arcoíris vomitivo que la ha azotado durante años, cuando creyó que la muerte sería un eterno suspenso.
Una risa hueca se escapó de sus labios, sus ojos aguados se negaron a dejar caer las lágrimas que tanto querían escaparse, y apretó las mandíbulas, descascarando el desgastado esmalte de sus dientes. Las luces de las farolas de la calle parpadean cada cierto tiempo, iluminando con su luz artificial sus pasos; ella no iba a llorar... No debía llorar. No importaba cuánto tiempo su corazón había estado colgando de un hilo invisible, porque, finalmente, había cedido ante su propio peso.
Sin embargo, el cúmulo de emociones dentro de ella se asemeja a una copa de vino a punto de desbordarse, y vuelve a transportarla al pasado, a memorias que nunca se marchitaron. Deambula como un alma en pena, la gente le saluda, la felicita nuevamente por su reciente matrimonio, y le desean la paz junto a su ser amado. La felicidad los carcome como los gusanos a una pierna gangrenosa; ella los envidia.
Siempre ha sido un ser de soledad, una persona que acecha en los rincones más sombríos y observa con obsesión cuando algo le fascinaba, como un gato. Por eso se fijó en la joven que caminaba sola por el bosque, cantando para sí misma melodías que encarnaron sus esperanzas y visiones, ¡cómo no amar a un ser de luz como ella! ¡Cómo no querer formar parte de su vida! Las polillas siempre se sienten atraídas hacia la luz.
Pero, recuerda, entonces, el rostro de Enid cuando aceptó ser su esposa. Recuerda la expresión dibujada en sus suaves rasgos cuando la vio surgir de la tierra. Sentada en el suelo, ojos abiertos desmesuradamente, su cuerpo temblando y Wednesday, inútilmente, le echó la culpa a la temporada fría. El encuentro de la pareja recién casada ahora tiene un tinte diferente, ya no lo ve como un feliz momento apresurado.
La recuerda huyendo, tropezándose entre tumbas, lápidas y hierbajos altos en medio de su escape, mientras que Wednesday lo vio como diversión, como el inicio de su matrimonio.
Recuerda su expresión de pánico al despertar en la Tierra de los Muertos.
Recuerda el horror en sus ojos azules...
Ahora se sentía como un monstruo, porque indudablemente Enid había sentido miedo de ella.
Enid estaba horrorizada de su unión.
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Hasta que la muerte nos separe | Wenclair
Fiksi PenggemarCorpse Bride AU. Para formar una alianza con la familia más notable de Jericó, Enid Sinclair se ve obligada a casarse con una completa extraña. Indignada, pero incapaz de arruinar ese compromiso, ella acepta; sin embargo, en pleno ensayo de bodas ar...