Capítulo 24: Otra visita

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El Reino de los Deseos era un lugar magnífico

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El Reino de los Deseos era un lugar magnífico. Albergaba hermosos planos llenos de paz y tranquilidad, donde la luz reinaba y los seres que habían hecho el bien en sus vidas pasadas podían disfrutar del placer de los méritos de sus buenas acciones.

Sin embargo, aun habían almas que no concebían el placer que ofrecía este hermoso reino. Sufrían la pérdida pronta y en vano de sus seres más queridos, conocían el futuro porque lo habían visto con sus propios ojos. Tal vez Buda se los haya enseñado, tal vez alguna otra deidad. No eran como los otros; estaban dispuestos a cambiar el injusto ciclo de matanza y destrucción, donde los buenos tenían que morir para que los malos lo hicieran también.

Tsutako, Kanae, Sabito, Haru y Yuichiro jamás se conocieron en sus vidas pasadas. Pero, por alguna razón, los hilos del destino se habían entrelazado para llevarlos al mismo plano en dicho reino de la vida posterior. Conservaban sus memorias; sus penas y sus alegrías, todas intactas, tanto así que la misma sed de cambio -no de venganza- y de remedio seguía iluminando sus mentes, todas iguales y, a la vez, todas distintas.

-¿Qué haremos ahora? -La voz ya no tan enérgica de Sabito se alzó para llamar la atención de sus cuatro amigos-. _____ sigue sin recordar nuestras visitas. ¿Cómo se lo vamos a decir?

-Muichiro ni siquiera me recuerda, así que con él no podemos contar. -Suspiró Yuichiro, como siempre, con el ceño fruncido.

-También intenté comunicarme con Shinobu, pero sigue sin funcionar. -Kanae sonreía, aunque sólo lo hacía por darles a sus amigos un poco de buena vibra.

-A este paso llegará la hora en que tengamos que seguir el samsara -añadió Haru, escondiendo su pálido rostro detrás de sus rodillas-. No quiero que le pase nada a Sanae.

-Tranquilos todos, vamos a estar bien -intervino Tsutako, pero se mordía el labio. Ella también se preocupaba y quizás más, los demás lo podían ver bien-. Estamos muertos y no podemos hacer nada, pero todo estará genial. Vamos, pensemos; ¿a quién no hemos intentado visitar?

Los cuatro pensaron, sin mucho ánimo como para hacerlo. Entonces Kanae pareció dar con la respuesta.

-¿Y si intentamos con Ash? -propuso, pero Tsutako negó.

-Ya sabes cuál es la respuesta, Kanae-san. Amaterasu-sama es muy protectora con su elegido -replicó, mirando a Kanae con melancolía-. Podría enojarse con nosotros y adelantar el samsara. Aún nos quedan unos cuantos méritos para seguir aquí.

Kanae suspiró y asintió con una sonrisa débil. Siempre recibía la misma respuesta, pero nunca dejaba de intentar.

Entonces una brisa divina meció el cabello rubio de Haru, que levantó su rostro, ahora iluminado. Se le había ocurrido algo.

-Chicos. -Sus ojos color miel ahora resplandecían-. Creo que sé cómo podemos comunicarnos con Ash.

...

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⏰ Última actualización: Nov 07 ⏰

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Isekai 異世界 (Tomioka Giyuu y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora